
Render de la rehabilitación de la masía de Can Garcini, en el Guinardó
Así será la nueva residencia de ancianos del Guinardó: una histórica masía que fue de Núñez y Navarro y compró el Ayuntamiento
La edificación del Guinardó pasó por manos de procuradores, marqueses, de Núñez y Navarro y, finalmente, fue comprada por el Ayuntamiento
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La masía conocida como Can Garcini, en la calle Xiprers, del barrio del Guinardó, será en breve un casal de gente mayor.
En concreto, le quedan 19 meses para acoger a personas de avanzada edad, tal y como estaba previsto desde hace años.
Como las cosas de palacio van despacio, la administración barcelonesa se había dormido en los laureles y nunca había dado un paso para transformar la histórica edificación ni sus alrededores en un lugar acogedor.

Ubicación de la Torre Garcini, en la calle del Xiprer, en el barrio del Guinardó
Ubicada en un terreno de 1.570 metros cuadrados y con 667 metros cuadrados construidos, está datada en el siglo XVIII y en la actualidad está en desuso, aunque tiene acondicionadas como vivienda los desvanes o golfas.
En realidad, estuvo habitada hasta el año 2010, tras sufrir algunas variaciones en su distribución para conformar distintas viviendas.
De mano en mano
Conocida inicialmente como Torre de la Concepción, más adelante pasó a denominarse La Trinxera. Fue, en sus inicios, propiedad de un procurador para pasar luego a manos de Felip Ignasi de Miquel, marqués de Blondel de l’Estany.
Desde los años 80 del siglo XIX perteneció a la familia d’Alòs. Su propietario desde 1882 fue Lluís Ferran d’Alòs, primer marqués de Dou (la heredó de su tío Manuel de Miquel i de Magarola), y en 1904 heredó la propiedad su hijo Ramon d’Alòs, uno de los impulsos y dirigentes históricos del Institut d’Estudis Catalans (IEC).

Render de la reforma de Torre Garcini
En 2005, fue adquirida por la constructora Núñez y Navarro, que en 2013 firmó un convenio con el Ayuntamiento para hacer una permuta.
En 2016, se aprobó finalmente la recalificación de los terrenos para poder convertirla en residencia de ancianos.
En 2017, el consistorio la adquirió por 7 millones de euros tras una gran movilización vecinal para recuperar el espacio, pero desde entonces ha estado pendiente de su futuro, en un limbo que ya había despertado la indignación de algunos vecinos y el desconcierto de otros.
Tendrá un espacio nuevo
Finalmente, el equipo de gobierno municipal actual decidió desbloquear el tema a finales del año pasado, convocando un concurso y adjudicando la obra esta semana.
El contrato, en poder de Metrópoli, fue formalizado el pasado día 18 de junio y las obras han comenzado a finales del citado mes.
Según el consistorio, el proyecto contempla la rehabilitación de la masía existente, la ampliación de obra nueva dedicada a un espacio polivalente y la adecuación y arreglo de los jardines del exterior.

Render del nuevo edificio polivalente, anexo a la Torre Garcini
Una memoria justificativa de la obra señala que en ese lugar irá “un nuevo equipamiento municipal, un casal para gente mayor donde se harán diferentes talleres y actividades y proporcionará al barrio espacios comunes de encuentro para todos los vecinos”.
Explica, asimismo, que “la intervención ha de garantizar que el edificio dé respuesta a este nuevo uso de manera eficiente y funcional y que al mismo tiempo resuelva los requisitos de seguridad (estructural, de utilización y de protección al fuego) y de habitabilidad (eficiencia energética, salubridad y acústica) que establece la normativa actual para este nuevo uso público”.
Elementos a preservar
Se respetarán algunos de los parámetros de la actual edificación, ya que la masía está considerada un bien de interés documental, que servirá para preservar la memoria histórica de la zona.
Entre los elementos que se aprovecharán se encuentran tejas originales y baldosas hidráulicas del suelo, el horno, la chimenea o el pozo, elementos que serán restaurados.
La masía cuenta con planta baja y dos pisos, con tejado a dos aguas. En una de las plantas, llegó a tener una biblioteca con unos 25.000 volúmenes, con muchas obras de la literatura italiana y, especialmente relacionadas con Dante Alighieri.
La biblioteca está actualmente en la Universitat Pompeu i Fabra, mientras que incunables, grabados y documentación diversa está en la Biblioteca de Catalunya y en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona se guardan fotografías familiares y en el IEC el fondo personal de Ramon d’Alòs.
La rehabilitación ha sido adjudicada a la empresa Roig Construcciones y Servicios por 3,4 millones de euros. El concurso abierto fue convocado a finales del pasado año y al mismo se presentaron seis de las grandes contratistas de obra pública que trabajan a menudo con el Ayuntamiento de Barcelona.
La oferta de la ganadora fue la más económica, exceptuando la de una rival que era menor pero que fue descalificada por baja temeraria.