Fotomontaje de Martín, el fallecido, con la Audiencia de fondo

Fotomontaje de Martín, el fallecido, con la Audiencia de fondo CEDIDA

Horta - Guinardó

La familia de Martín exige justicia por el "asesinato" del joven en Horta-Guinardó: “No fue una sobredosis, fue un engaño”

El juicio por la muerte del joven de 32 años se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Barcelona: los allegados de Martín sostienen que fue víctima de un robo y que las dos acusadas intentan presentar su fallecimiento como una sobredosis para eludir responsabilidades

Más: Empieza el juicio a dos acusadas de matar a un hombre con metadona en 2021

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El caso de la muerte de Martín Cerón, un joven de 32 años hallado sin vida en su vivienda de Horta-Guinardó, ha vuelto a los tribunales casi cuatro años después de los hechos.

El juicio, que se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Barcelona, sienta en el banquillo a dos mujeres, supuestas amigas del fallecido, acusadas de provocar su muerte tras administrarle metadona con alcohol.

Audiencia Provincial de Barcelona en imagen de archivo

Audiencia Provincial de Barcelona en imagen de archivo Wikipedia

La familia sostiene que el joven fue víctima de un plan premeditado para robarle y que las acusadas tratan de exculparse difundiendo una versión falsa de los hechos.

Un robo planificado

De acuerdo con la investigación, Martín mantenía una relación de amistad con las dos acusadas, con quienes se reunió la noche de los hechos.

En la vivienda había una caja fuerte donde guardaba unos 7.000 euros en concepto de indemnización, además de joyas suyas y de su hijo menor.

Durante el encuentro, el joven empezó a sentirse mal tras beber cerveza. El malestar fue tal que llamó a una amiga --una posterior testigo clave-- para contarle que no se encontraba bien. Esa misma testigo declaró que, al día siguiente, una de las acusadas le confesó que habían puesto metadona en la bebida: una vertió “medio frasco” y la otra “el resto”.

Adicta a la heroína

La familia de Martín, en conversación con Metrópoli, señala que solo una de ellas tenía acceso a metadona, al estar bajo tratamiento. De hecho, se le suministró el medicamento en el CAS Nou Barris.

Durante el juicio, además, ha salido a la luz que una de las acusadas ya había estado implicada en un caso anterior con un 'modus operandi' similar, en el que otro hombre murió tras ingerir esta sustancia.

Contradicciones en la versión de las acusadas

Uno de los puntos que destaca la acusación es la incoherencia en el relato de las procesadas. Según explican los familiares, los registros de llamadas y mensajes aportados por los Mossos d’Esquadra demuestran que las dos mujeres salieron del domicilio del fallecido hasta en dos ocasiones aquella noche, supuestamente “para comprar drogas”.

Sin embargo, esta versión no encaja con lo que ellas mismas han declarado, ya que aseguran que era el propio Martín quien cocinaba y vendía droga en su casa. Concretamente, tusi. Una de ellas llegó a declarar que sabía cómo se cocinaba la droga y que el fallecido utilizaba metadona como base, incluso afirmando que ella misma le facilitaba frascos de metadona a cambio de cocaína.

Testimonio de una toxicóloga

El argumento fue desmontado por una toxicóloga forense que declaró durante el proceso que en toda su carrera jamás ha encontrado una sola muestra de tusi elaborado con metadona.

“El testimonio técnico es claro y objetivo: esa mezcla no existe”, recalca la parte de Martín. “Se ha querido justificar la presencia de metadona en el organismo de Martín con una teoría que carece de respaldo científico”.

Martín, el joven fallecido en Horta-Guinardó

Martín, el joven fallecido en Horta-Guinardó CEDIDA

Por otro lado, no existe ninguna prueba que acredite que Martín saliera de su vivienda con vida después de ese encuentro, a pesar de que --según se ha publicado en algunas informaciones-- las acusadas sostienen lo contrario.

Objetos robados y pruebas materiales

Los investigadores hallaron diversos indicios que apuntan al móvil económico. Según el atestado policial, las dos mujeres vendieron en una tienda de segunda mano los mandos de la consola de videojuegos del fallecido, utilizando sus propios nombres y números de DNI.

Además, una de ellas publicó en redes sociales una fotografía en la que lucía el reloj de Martín, una pieza que, según la familia, se guardaba en la caja fuerte junto al dinero y otras joyas.

La familia pide respeto por la memoria del fallecido

La familia lamenta que, durante el proceso judicial, se estén difundiendo informaciones que, a su juicio, ofrecen una imagen distorsionada de Martín y que no reflejan las conclusiones de los peritos oficiales ni de la Fiscalía.

Insisten en que los informes forenses del juzgado y las pruebas policiales respaldan la versión de la acusación, y que no puede presentarse la muerte de Martín como una sobredosis accidental.

La familia pide que se respete su memoria y que no se utilice el relato de las acusadas para minimizar su responsabilidad.

Un juicio en marcha

El proceso continúa esta semana en la Audiencia Provincial de Barcelona, donde se espera la comparecencia de los peritos y testigos clave antes de que el tribunal dicte sentencia.

La familia de Martín confía en que el juicio sirva para esclarecer los hechos y que, finalmente, se haga justicia por la muerte del joven y por el daño causado a su nombre.

La Fiscalía pide 18 años de prisión para cada una: 14 por homicidio, con las agravantes de abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias del lugar, y cuatro por robo con fuerza. Además, solicita que indemnicen a los familiares del fallecido con 130.000 euros.