El expresident de la Generalitat, Artur Mas, se ha pronunciado esta mañana en Catalunya Ràdio sobre las detenciones de algunos cargos de su partido en Barcelona. Para Mas, la Operación Pika que se llevó a cabo a lo largo de todo el jueves, “es un montaje y un escándalo”. De hecho, el expresident dijo poner la mano en el fuego por Francesc Sànchez (responsable de refundar CDC), Antoni Vives (exregidor de Urbanismo) y Andreu Viloca (tesorero del partido).

La operación se ha saldado con 18 detenciones, ocho de ellas vinculadas directamente con la antigua CDC. Una actuación judicial de la que Mas ha discrepado profundamente y dice haberse enterado por los periódicos. “Si te enteras por la prensa, quiere decir que aquello no es una investigación en toda regla con las bases correctas, sino que es todo un montaje”, ha declarado. Además, considera que fiscalía ha pasado por delante del propio juez que instruye el caso.

El hecho que el operativo se haya producido pocos días antes del juicio por el 9N resulta muy sospechoso para Mas. “Siempre sucede algo antes de que haya una gran operación en Catalunya y encima ligada al tema soberanista”, ha comentado. Él mismo se ha puesto como ejemplo al recordar las acusaciones que recibió días antes de la celebración de las eleciones de 2012; como también ha recordado el “espectáculo falso” que “le montaron” a Xavier Trias cuando se presentó para la reelección como alcalde de Barcelona.

Sobre los investigados, Mas dice poner “la mano en el fuego” por ellos. Además, ha detallado que incluso su partido ha dado “la cara por ellos”. “Aquí de lo que se trata es de hacer el montaje y de hacer el mayor daño posible”, ha señalado. Por último, ha dejado entrever que sus abogados tomarán medidas después que “la fiscalía esté haciendo un claro abuso de poder”.

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