El Ayuntamiento de Barcelona ha dejado sin cumplimentar la mayor parte de los gastos sociales que tenía previstos en determinadas partidas del presupuesto de 2016, el primero elaborado y cerrado con Ada Colau al frente de la alcaldía.
Esta es la denuncia que hace la concejala del Grupo Municipal Demócrata, Maite Fandos, que asegura, en Crónica Global, que el gobierno municipal incumple de forma flagrante sus promesas electorales en material de ayudas sociales, precisamente el que se supone uno de los puntos fuertes de la política municipal del equipo dirigido por Ada Colau.
Según Maite Fandos, su grupo municipal había detectado hasta “13 programas sociales sobre los que el gobierno de Barcelona En Comú había presupuestado casi 67,5 millones de euros, de los que quedaron sin ejecutar 47,2 millones”. Es decir, que a lo largo de 2016 apenas se repartieron el 30 % del total del dinero que estaba presupuestado para esos programas sociales.
La denuncia concreta que los principales programas afectados fueron “algunos tan importantes como las ayudas a personas en riesgo de vulnerabilidad, que tenía presupuestados 7,6 millones de euros, o el plan de rescate social, que tenía una dotación de 20 millones de euros pero en el que no se acabado invirtiendo ni un euro”.
Para intentar averiguar las razones de todo esto, el Grupo Municipal Demócrata tiene previsto presentar en la próxima comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deporte un ruego para que los responsables del consistorio expliquen las razones por las que estas partidas nunca se destinaron a ayudas sociales y den a conocer a qué fue destinado ese dinero.
Según el grupo opositor, las ayudas no se destinaron a partidas tan importantes como a viviendas con servicios para gente mayor, al plan de asentamientos irregulares, a emergencias y urgencias sociales, a promoción y atención a la juventud, a atención a la diversidad y no discriminación, a ayudas a familias y subvenciones del IBI a familias monoparentales y a personas con escasos recursos económicos.