La multiconsulta de Colau sigue en un callejón sin salida y parece difícil que salga de ahí. Pese a que, en un tiempo sospechosamente récord, la comisión de amparo del Consell de Ciutat ha elaborado un informe no vinculante que sostiene que los concejales de la oposición no podían votar en contra de las preguntas planteadas (una sobre la remunicipalización del agua y otra sobre el cambio de nombre de la plaza de Antonio López), el equipo de gobierno municipal no puede convocar otro pleno sobre este asunto. “Con el informe no se puede modificar la decisión del pleno”, ha reconocido la concejal de Participación, Gala Pin (Barcelona en Comú). Es más, Pin ha anunciado que el equipo de Colau “no hará nada, porque no tiene sentido”.
La única vía que le queda a los comuns para que hipotéticamente pudiera repetirse el pleno sobre la multiconsulta es que las entidades que propusieron las preguntas y recogieron las firmas presenten un recurso de reposición y los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona les den la razón. Algo que parece muy improbable ya que el secretario municipal no solo permitió la votación del 9 del pasado 9 de abril, sino que no ha incluido nada al respecto en el acta de la sesión, que acaba hacerse pública. Si fracasa esta vía, todavía les quedaría a las entidades la opción del recurso contencioso-administrativo, pero se trata de un procedimiento largo y tortuoso que con toda seguridad no se resolvería antes de las elecciones municipales del próximo año, por lo que Colau se quedaría igualmente sin su multiconsulta.
Ante esta tesitura, el dictamen de la comisión de amparo -que varios grupos de la oposición han cuestionado porque parece dictado por el propio equipo de gobierno- ha acabado convertido en papel mojado. El informe rechaza los votos contrarios a la multiconsulta de los grupos municipales Demócrata (PDeCAT) y de la CUP porque no incluyeron en sus argumentaciones ninguna mención a un posible incumplimiento del ordenamiento jurídico. La CUP ha anunciado que da marcha atrás y que rectificaría su voto si hubiera otro pleno.
EL PDECAT NO CAMBIARÍA EL SENTIDO DEL VOTO
Pero el PDeCAT no parece por la labor. De hecho, los demócratas se abstuvieron en el pleno en el que se aprobó el reglamento que regula la multiconsulta. Es más, fuentes del PDeCAT han asegurado que en el remoto supuesto de que se repitiera el pleno “no cambiaría el sentido del voto”. Como mucho incluirían un argumento de tipo jurídico para complacer a la comisión de amparo y a correr.
Justamente que hubiera un 'arrepentimiento' de la oposición era la última baza que le quedaba Gala Pin: “Tengo la esperanza de que los grupos rectifiquen” ha declarado. Y en un vano intento de meter presión al grupo demócrata ha recordado que “los que han votado contra las preguntas de la multiconsulta han cometido una ilegalidad”. Lo mismo piensa el teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, Jaume Asens (BeC), que ha dicho textualmente que la actuación de los grupos de la oposición “fue ilegal, está fuera de la legalidad, fuera del marco legal”.
Pese a que el informe de la comisión de amparo se ha quedado en agua de borrajas, Asens se ha agarrado a él como un clavo ardiendo por su “valor político” y ha aplaudido que el texto se alinee con las tesis de los comuns: “La comisión de amparo ratifica nuestra posición más allá de los que digan los servicios jurídicos del ayuntamiento (en el supuesto de que las entidades presenten el recurso de reposición)y pone las cosas en su sitio”.
PRESIÓN DEL 'LOBBY' DE LOS COMUNS
Ante el inminente fracaso definitivo de la consulta, tanto Gala Pin como Jaume Asens han vuelto a cargar contra los partidos de la oposición “por anteponer sus intereses a los de los ciudadanos” y por rendirse a 'los lobbies' que se han gastado “millones de euros en boicotear la multiconsulta con una ofensiva judicial sin precedentes”, ha remarcado Asens. Fuentes de la oposición, han respondido que el gobierno de Colau “también está recibiendo las presiones de su lobby”, que está formado por su red clientelar de entidades afines (con las que el equipo de gobierno se ha implicado recogiendo firmas de forma irregular) , a las que empujaron a impulsar las preguntas de la multiconsulta y a las que han dejado con las manos vacías.