Los bomberos de Barcelona están en pie de guerra porque el Ayuntamiento se ha olvidado de ellos  / EFE

Los bomberos de Barcelona están en pie de guerra porque el Ayuntamiento se ha olvidado de ellos / EFE

Información municipal

Alerta: Barcelona se queda sin bomberos

Colau no ha convocado ni una sola plaza y el colectivo está que arde

6 junio, 2018 13:42

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Barcelona se queda sin bomberos. El Ayuntamiento de Barcelona no sacó durante esta legislatura ni una sola plaza de bombero, lo que ha provocado no sólo un déficit de efectivos en la ciudad, sino también un creciente malestar con la plantilla. En una reunión de este lunes para discutir el convenio, los representantes del Ayuntamiento no pusieron encima de la mesa ninguna solución.

“La reunión fue un desastre descomunal. Y no sólo hubo falta de propuestas, sino también falta de respeto. Se nos tildó de afortunados, de privilegiados y de que tenemos unos horarios y una situación envidiable”, define una fuente sindical a Metrópoli Abierta el talante del encuentro.

Aquí todos van a una: CCOO, UGT y Sapol son los sindicatos que reclaman que el consistorio se siente a negociar en serio y asuma que ha de acabar con muchas situaciones de clamorosa injusticia dentro de la Administración local.

Los bomberos son uno de estos colectivos que han salido perdiendo en los últimos años, con unos horarios superiores a los del resto de personal municipal y un ritmo de trabajo que cada día va a más mientras la plantilla mengua. Hasta ahora, el colectivo ha estado tirando de los acuerdos a que había llegado con el anterior alcalde, Xavier Trias, con el que se redactó el plan director de los bomberos, que preveía la incorporación de 180 efectivos. Ese compromiso se cumplió a rajatabla.

Pero en el 2015 llegó el nuevo equipo de gobierno, comandado por Ada Colau, y todo se paralizó. “Ahora nos encontramos con que dentro de poco necesitaremos unos 150 efectivos y no se ha tomado ninguna medida por parte del consistorio”, se quejan desde el colectivo.

Estos días, por fin, han salido las bases para una convocatoria. Pero, aún en el caso de que se lleve a cabo, los efectivos no podrán incorporarse hasta finales del 2019 o principios del 2020. “Primero, ha de salir la oposición, luego has de ir un año a la escuela de bomberos y acabar haciendo las prácticas. Mientras tanto, la gente se va jubilando y la plantilla va decreciendo”, denuncian desde los sindicatos.

El problema es que falta un plan director nuevo. Ada Colau no tiene claro ni el modelo de bomberos ni la dimensión de la plantilla. “Desde que se fue Trias, no ha sacado ni una sola plaza de bombero”, se quejan. La consecuencia es sencilla: los bomberos que iban quedando se tenían que hacer cargo del trabajo de los que se iban o se jubilaban. Ello redunda en un aumento de las horas de trabajo.

PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO

“Actualmente, el horario de un bombero es de más de 40 horas semanales, cuando ningún trabajador del Ayuntamiento supera las 37 horas”, avisan desde el colectivo. Para ello, han ido trampeando y asumiendo guardias personales, que se traducen en un pequeño aumento de salario.

“El sueldo que cobramos es de 1.800 euros. Si contamos una guardia mensual, sobrepasa en algo los 2.000 euros. Este lunes, pedimos que, ya que llevamos ocho años trabajando con este déficit, se nos compense y se consolide en el salario una parte de ese aumento, puesto que llevamos ocho años con él; al paso que vamos, la previsión es estar así unos cuantos años más. Y si nos comparamos con los bomberos de otras ciudades, vemos que tanto nuestros salarios como los horarios están muy alejados de los de los bomberos de Madrid o Vitoria, por ejemplo. Desde el Ayuntamiento, en cambio, nos han dicho que no”, arguyen desde los sindicatos.

Entre otras cosas, los bomberos reivindican mejoras salariales / Archivo

Entre otras cosas, los bomberos reivindican mejoras salariales / Archivo



Lo que ocurre es que desde 2010, cuando se firmó el último convenio, los salarios sólo han aumentado precisamente por esa incorporación de horarios extra que supone un plus añadido. “Si ahora nos quitan el plus, volveremos a cobrar 1.800 euros, como hace 8 años”, se quejan los profesionales del sector. Según los cálculos sindicales, desde aquella fecha, los bomberos barceloneses han perdido un 15,03% de poder adquisitivo, que el Ayuntamiento supuestamente de izquierdas se niega a reconocer.

LA SERPIENTE QUE SE MUERDE LA COLA

Los representantes del Ayuntamiento no saben cómo salir del entuerto. “Han de asumir que el déficit de bomberos es histórico”, critican desde la plantilla. Pero la negociación se convierte, a veces, en diálogo de sordos: los empleados piden que les recorten los horarios para que no haya agravios comparativos con el resto de personal. Sin embargo, la escasez de plantilla obliga al consistorio a mantener las más de 40 horas semanales.

“La respuesta es que no tienen bomberos y que no pueden rebajar los horarios. Pero, por otra parte, no aceptan que se consolide salarialmente esa carga de trabajo que tenemos, a pesar de que son ellos los que nos piden trabajar las guardias”, se quejan los afectados.

El colectivo de bomberos de Barcelona reclama mas efectivos / Archivo 

El colectivo de bomberos de Barcelona reclama mas efectivos / Archivo 



El consistorio lleva el convenio con los bomberos dentro de la negociación paralela que lleva con los agentes de la Guardia Urbana, aunque las peculiaridades y los problemas de ambos colectivos no son iguales. Sí tienen en común, no obstante, que los urbanos también se abocan a un déficit de agentes por falta de previsión del actual equipo de gobierno: este verano habrá bajas masivas por jubilación y no se han previsto con la suficiente antelación cómo se han de cubrir. Se trata, pues, de un caso de mala gestión muy similar al que ocurre con los bomberos.

EN PIE DE GUERRA

Esta semana, el colectivo de los hombres de naranja ya ha tomado las primeras medidas de protesta ante la inacción municipal: se han negado a hacer guardias. La plantilla es de algo más de 500 trabajadores, pero lo ideal serían alrededor de 650 ó 700. “Estamos bajo mínimos. En un día cualquiera, la plantilla está por debajo de los 101 efectivos mínimos, pero con poco más de 500 trabajadores no podemos hacer mucho más”, se quejan los bomberos.

Los próximos 15 y 25 de junio, los bomberos secundarán movilizaciones conjuntas con todo el personal del Ayuntamiento, que se une contra la paralización de la Administración local en la negociación del convenio colectivo. Al margen, hará algunas acciones propias en protesta por la situación de abandono en que se encuentra la plantilla. Ésta ha sido una legislatura perdida. No nos ha aportado nada, ni en el terreno profesional ni en el terreno laboral. Y ahora estamos en pie de guerra”, advierten desde los sindicatos a este diario.