El incremento de la violencia en Barcelona pasa factura al gobierno municipal. El presidente del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, ha pedido más dotaciones de la Guàrdia Urbana a Ada Colau para frenar el incremento de la violencia en la capital catalana. El líder socialista quiere que la alcaldesa abra más convocatorias del cuerpo policial y cifra en 222 el número de agentes necesarios para paliar el "descontrol de seguridad que vive la ciudad" y en previsión de las jubilaciones.
RECLAMO DE LA OPOSICIÓN
Collboni, que ha acusado a Colau de "falta de previsión" y de "no creer en su propia Guàrdia Urbana", ha exigido dotar al cuerpo de policía municipal "de los recursos necesarios" para hacer frente a la entrada en vigor de un decreto del Estado a través del cual los agentes se podrán jubilar a los 61 años.
Collboni ha insistido en que "los episodios de inseguridad que estamos viviendo y que se han agravado este verano, especialmente en Ciutat Vella, son la muestra de que, desde el gobierno municipal hay que actuar con firmeza y sin complejos en materia de seguridad”.
RESPONSABILIDAD DE LA ALCALDESA
"Basta de mirar hacia otro lado cuando prácticamente están saltando todas las alarmas en el centro de Barcelona, los ciudadanos merecen una respuesta de su Ayuntamiento. La señora Colau tiene las herramientas para hacer frente a la situación”, ha subrayado Collboni.
MÁS PLAZAS DE GUÀRDIA URBANA
Para el edil, la convocatoria de 150 plazas anunciadas por el Ayuntamiento no son suficientes porque, durante los próximos meses, está prevista la aprobación de un decreto por parte del Estado, que puede ordenar la edad de prejubilación de los policías locales a los los 61 años.
Según Collboni, esto significa que, en 2020, pueden desaparecer 222 plazas de agentes. ”Con un incremento neto de agentes, es decir, con 222 plazas nuevas, sólo conseguiríamos mantener la plantilla actual, cuando lo que hay es aumentarla significativamente”, opina el edil.
MÁS DE 52.000 HURTOS EN SEIS MESES
Según el balance de criminalidad publicado por el Ministerio, en la ciudad se han producido 52.140 hurtos de enero a junio de 2018, casi 20.000 casos más que en el mismo periodo del año anterior.
Los datos demuestras que sustraer un bolso, una cartera o un teléfono sin hacer uso de la violencia o la intimidación se ha convertido en el delito rey en Barcelona. Representa más de la mitad de las denuncias anuales, según fuentes de Interior.
ROBOS CON VIOLENCIA
Otros delitos, como los de la integridad de las personas, los robos con fuerza a domicilio, a establecimientos y a otras instalaciones, se reproducen año tras año y siguen al alza. Solo en el primer semestre de 2018, se han producido hasta 4253 robos con fuerza en Barcelona.