El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado este miércoles que es partidario de ampliar la capacidad del aeropuerto de El Prat siempre que se haga siguiendo “criterios ecológicos y de la forma más sostenible posible”. El socialista ha defendido que el funcionamiento correcto del aeródromo es importante para la economía y ha apuntado que “es fundamental que nos permita conectarnos al mundo”. La tesis del PSC contrasta con las reticencias de Ada Colau y los comunes.
En una entrevista en Antena 3, Collboni ha explicado que “es necesario introducir cambios en los hábitos para afrontar la emergencia climática”. El primer teniente de alcalde ha recordado que el consistorio de la ciudad no tiene competencias en la materia para eliminar vuelos de corta distancia como el puente aéreo y que, por lo tanto, ellos no pueden decidir sobre si pueden o no suprimir estos trayectos.
“REDUCIR LAS EMISIONES”
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sostenido que no tiene sentido "hablar solo" de ampliar el aeropuerto de El Prat "sin hablar de reducir las emisiones", una necesidad que ha subrayado "no es negociable”.
En una entrevista en la Cadena Ser, la alcaldesa ha evitado afirmar que el Ayuntamiento de Barcelona se oponga a una ampliación del aeropuerto, pero ha reclamado que el diagnóstico ambiental de esta infraestructura "responda a la realidad actual".
"Todas las administraciones tenemos que trabajar juntas para racionalizar el uso de estas infraestructuras y que, siendo el máximo eficientes posible, al mismo tiempo reduzcan emisiones. Eso sí que no es negociable", ha argumentado Ada Colau. En este sentido, ha señalado que hay que racionalizar el uso de los aviones, que en su opinión "son necesarios sobre todo para trayectos largos”.
EMERGENCIA CLIMÁTICA
El Ayuntamiento de Barcelona declara hoy la emergencia climática en la ciudad y entre las medidas previstas están las de proponer que se actualice el informe de impacto ambiental del aeropuerto y se revise su plan director, que desde 1999 prevé la ampliación de esta infraestructura. En los últimos meses el consistorio de la ciudad ya ha comunicado e implementado diferentes acciones previas a dicha declaración con el objetivo de contribuir a la reducción de la emisión de contaminantes.
Además de no coger el avión para ir a Madrid, entre otras ciudades, el gobierno de Colau ha reclamado a la Generalitat que active el impuesto que la Ley del cambio climático prevé contra los barcos más contaminantes y eliminar las exenciones fiscales al queroseno, el combustible de los aviones. Revocar esta medida depende de la Unión Europea.