La recogida de residuos comerciales en Barcelona ha bajado un 80% desde la declaración del estado de alarma el 14 de marzo, después de que la medida obligara al cierre de comercios, locales de restauración y ocio, y de alojamientos turísticos, entre otros.
La caída de la recogida de residuos comercial contrasta con la recogida domiciliaria, que se mantiene, ya que los domicilios siguen generándolos por la situación de reclusión.
REFUERZO EN ALGUNOS PUNTOS
La reducción de los residuos comerciales ha permitido al Ayuntamiento de Barcelona "dimensionar" el servicio de limpieza de las calles, por lo que se ha reforzado la limpieza en los alrededores de centros sanitarios, supermercados y mercados municipales.
La situación permite que el servicio de limpieza en la ciudad se realice con el 33% del personal, mientras que el resto del personal se destina a estas zonas prioritarias, aunque en zonas como el Raval (con un sistema de recogida neumática de residuos) se mantiene el 50% del servicio.
Además, el Ayuntamiento ha dejado de prestar el servicio de recogida de residuos voluminosos, que por ahora se deben mantener dentro de los hogares, y también permanece cerrada la recogida en los puntos verdes.
PRUEBA PILOTO EN EL BON PASTOR
Los datos de la Plataforma móvil de contenedores de Recogida Selectiva del barrio barcelonés del Bon Pastor (una prueba piloto de recogida de residuos móviles entre las calles de Foc Folet, Enric Sanchis, Sant Adrià y Formiga) también muestran un descenso de los residuos recogidos.
Esta iniciativa, que publica los datos semanalmente, permite comparar los resultados de las semanas anteriores al inicio del confinamiento con los resultados de las dos primeras semanas de aplicación de las medidas.
EL PLAN FUNCIONA
En este punto, la semana antes del decreto la recogida selectiva fue de 7.860 kilos y la de fracción resto de 4.326 kilos, mientras que la semana del 16 al 22 de marzo las cifras bajaron a 5.523 kilos en selectiva (-29,7%) y 2.849 en resto (-34,1%).
Asimismo, en la semana del 23 al 29 de marzo las cifras siguieron bajando hasta los 3.977 kilos de recogida selectiva (-49% respecto a antes del confinamiento) y 1.682 kilos de fracción resto (-61%).
Estos datos, aunque no sean extrapolables al conjunto de la capital catalana, son, por ahora, los únicos disponibles públicamente de recogida de residuos municipales.