Colau da 27 subvenciones a asociaciones afines a BComú
Entidades con sede en el Observatori DESC logran 21 proyectos financiados por el Ayuntamiento
11 junio, 2020 09:08Noticias relacionadas
El gobierno de Ada Colau ha repartido al menos 27 subvenciones a asociaciones afines a su partido, Barcelona en Comú (BComú), en 2020. El conglomerado de entidades comparten sede con el Observatori DESC, situado en el número 43 de la calle Casp de la Ciudad Condal, donde trabajó Colau durante su pasado de activista profesional. Así lo asegura este jueves Crónica Global.
Según figura en la primera ronda de subvenciones de 2020 entregada por el ayuntamiento, en las destinadas a proyectos concretos, las asociaciones y cooperativas afines a los comunes vuelven a salir beneficiadas. Se llevan ayudas para 27 intervenciones en la ciudad.
Hasta 21 de estos proyectos pagados con dinero de las arcas municipales se pilotarán desde Grup Ecos, un conjunto de cooperativas situado en el número 43 de la calle Casp de Barcelona, donde también está Observatori DESC, entidad social que empleó a Colau cuando ésta era líder de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). La cuantía es muy pequeña, cerca de 100.000 euros, pero se anticipa a las rondas con más subvenciones municipales: las que premian proyectos de Economía Social y las ayudas a la acción comunitaria. Pero todavía no se han repartido por culpa de la pandemia.
Y TODAVÍA FALTAN LAS MÁS CUANTIOSAS...
Antes de que el Ayuntamiento de Barcelona asigne sus subvenciones más jugosas para 2020, los pagos a proyectos ya anticipan tendencias. Cinco cooperativas del número 43 de la calle Casp, se llevan 58.250 euros. Son Sostre Cívic, Crític --medio de comunicación afín a los comunes--, iActa Sociojurídica, Opcions y Celobert. A esta cifra se le suman los proyectos de otras asociaciones afines que pagará el Ayuntamiento. Irídia se llevará 20.000 euros para el centro de denuncias contra la violencia institucional Saidavi. Enginyers sense Fronteres (ESF), donde trabajó de project manager Eloi Badia, actual concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática, ingresará 4.500 euros.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), a la espera de la gran ayuda anual del Ayuntamiento para "asesoramiento vecinal", ingresa 2.375 euros para la iniciativa Decidim Participar. DiomCoop, la cooperativa de exmanteros, 8.500 euros. Aprosex, que brega por la regulación del trabajo sexual, la misma postura que defiende BComú frente a las feministas abolicionistas, pellizca 2.950 euros. Otras, el sindicato de trabajadoras sexuales que aboga por lo mismo que Aprosex y BComú, la legalización de la prostitución, se lleva 3.000 euros del gobierno sociocomún.
CUIDANDO A LOS 'AMIGOS'
Las subvenciones a proyectos de estas asociaciones no serían noticia y quedarían camufladas en miles de otras ayudas municipales salvo por el hecho de que son entidades que salen periódicamente en defensa de la gestión de BComú. Van de la mano del Ayuntamiento: son el entorno de Ada Colau y su gente en la ciudad.
Tal es el caso de la FAVB. La federación de vecinos comparte con el partido de la alcaldesa sus ideas contra el turismo masivo o la municipalización del agua, entre otras cuestiones.
LA 'CANTERA' DE BCOMÚ
Este cúmulo de entidades afines que ahora el partido riega con subvenciones ha servido también como cantera de dirigentes para la confluencia de izquierdas. Salen de este espacio la propia alcaldesa, Eloi Badia (Enginyers sense Fronteres) y Tatiana Guerrero (FAVB-Aliança contra la Pobresa Energètica), ahora asesora en políticas sociales públicas.
Por su parte, el Observatori DESC, no beneficiado en esta convocatoria pero sí en otras, y que comparte sede con las entidades que ahora han colado proyectos, ha sido la cantera de otros dirigentes de los comunes como la propia alcaldesa; Gerardo Pisarello, ex primer teniente de alcalde; Gala Pin, exconcejal de Ciutat Vella; Águeda Bañón, directora de comunicación del Ayuntamiento; Sílvia González, técnica de redes en el consistorio; y Carlos Macías, asesor de Alcaldía y que trabajó en DESC pero fue también portavoz de la PAH tras la entrada en política de Colau.