Los okupas revientan una fachada del Ayuntamiento y Ada Colau se pronuncia de forma tibia. La alcaldesa de Barcelona ha tardado en pronunciarse sobre los altercados que se han producido en la plaza Sant Miquel, donde se encuentra el edificio "Novissim".
Un grupo de radicales ha roto los cristales de la fachada del edificio consistorial con unas barras de hierro. También ha lanzado adoquines contra la línea policial y ha hecho una hoguera con algunos palés. La mayoría de grupos de la oposición se ha pronunciado al respecto, rechazando la violencia, pero la primera edil del consistorio se ha mostrado dócil con el movimiento okupa: "Hoy una minoría ha roto los cristales del Ayuntamiento y ha atacado el parque infantil. Seguiremos rechazando toda forma de violencia, trabajando para frenar todos los desahucios de familias vulnerables y haciendo parques para niños. Delante de la crisis más que nunca defendemos una Barcelona de curas", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.
Ada Colau se pronunció sobre los disturbios violentos que azotaron a la ciudad durante las protestas contra las restricciones. También denunció las pintadas antisemitas que aparecieron en fachadas de la capital catalana.
COLLBONI CONDENA LA VIOLENCIA
Quien sí se ha decidido a hablar sobre la degradación del espacio público es Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento y socio de gobierno de Colau. El líder del Partido Socialista en el consistorio ha condenado los disturbios a través de su perfil oficial de Twitter: "De nuevo, hoy, condenamos rotundamente los disturbios en Barcelona. Ninguna causa justifica la violencia y el vandaliso. El Ayuntamiento de Barcelona es la casa de todos. Ahora, más que nunca, todos unidos para parar la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas".