Ciutadans y PP han pedido la convocatoria de una comisión extraordinaria de Seguridad para que el teniente de alcaldía y máximo responsable político de la Guardia Urbana, Albert Batlle, dé explicaciones del ataque que sufrió el Ayuntamiento el pasado 31 de octubre por parte de okupas.
Durante la protesta, grupos de manifestantes rompieron cristales y provocaron otros daños en los edificios Novíssim y Nou. También realizaron pintadas en distintos puntos de la sede consistorial. Ambas formaciones piden a Batlle que presente un informe y haga públicas las órdenes que se transmitieron a la Guardia Urbana aquella tarde y noche. El escrito lo firman los concejales Paco Sierra y Josep Bou.
PROTEGER EL EDIFICIO MUNICIPAL
El sindicato CSIF acusó la semana pasada al jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, de haber denegado hasta tres veces la petición de los agentes de la UREP (Unidad de Refuerzo a la Emergencia y a la Proximidad) de la Guardia Urbana de intervenir. La información fue avanzada por El Independiente y ha sido totalmente desmentida por el Ayuntamiento.
Fuentes municipales aseguraron que el intendente de la UREP no pidió en ningún momento intervenir y negaron que hubiera agentes que huyeran. En la misma línea, el secretario general del sindicato SAPOL, Manel Garcia, explicó a Metrópoli Abierta los policías entraron dentro del Ayuntamiento para proteger el edificio y evitar que se invadiera. Ésta es una de las funciones que tiene encargada la unidad policial.
Desde Ciutadans, un portavoz informa que la alcaldesa Ada Colau dispone de 15 días para convocar la comisión, pero precisan que muy probablemente se aprovechará la sesión ordinaria de la próxima semana para que Batlle dé explicaciones. En términos parecidos se ha expresado la regidora de Barcelona pel Canvi, Eva Parera.