Un total de 17 licitantes se presentaron recientemente a un contrato licitado por el Ayuntamiento de Barcelona para la producción de proyectos de la dirección de Comunicación. Es un número inaudito de novios para un contrato que ni siquiera es muy grande, puesto que su monto total fue de 29.000 euros, IVA incluido. La cantidad de licitantes sorprende porque la gran mayoría de licitaciones que organiza el consistorio cuentan con un reducido número de candidatos y la gran mayoría de ellos tienen un solo licitador, aunque a veces se trata de jugosas adjudicaciones de cientos de miles de euros.
Este caso, cerrado este mes de noviembre, es todo lo contrario. En el pliego de prescripciones técnicas, se indica que los objetivos del encargo son “comunicar los productos y servicios correspondientes al proyecto de comunicación que la dirección de Comunicación indique, informar a la ciudadanía, crear concienciación y generar interacciones y transmitir el posicionamiento y valores del ayuntamiento: una ciudad abierta y plural, equitativa e inclusiva, de los derechos y las oportunidades en todos los barrios, en constante diálogo e implicación con la ciudadanía, accesible y transparente”.
EN TRES IDIOMAS
También se especifica en este documento que la labor del adjudicatario es aportar los servicios de dirección creativa, de realización, de producción del rodaje de la pieza audiovisual y los servicios de postproducción y de interpretación. La subtitulación del trabajo se ha de realizar en tres idiomas, catalán, castellano e inglés, por lo que se han de realizar tres versiones por pieza.
El contrato se lo llevó la compañía Broadcaster, una veterana firma que el periodista Josep Cuní creó en 1991 junto a Montse Sans, que actualmente dirige Noemí Cuní y que tiene una plantilla de cerca de una cincuentena de personas. “Este trabajo es fruto de una campaña puntual a la que nos presentamos. Pretende combatir los micromachismos a través de las redes sociales”, explica Noemí Cuní a Metrópoli Abierta.
TRES ESPOTS DIFERENTES
La campaña, con el lema Espacio libre de violencias machistas, se puso en marcha el 25 de noviembre y consta de tres espots de tres líneas distintas que son difundidos por las redes para combatir determinados comportamientos. El primero de los espots versa sobre el machismo digital en la pareja; el segundo, el machismo en el mundo gamer; y el tercero, se mete de lleno en la esfera de los comentarios en las redes sociales.
“Ante las violencias machistas en los entornos digitales, apoyo mutuo, comunidad y empoderamiento. Los insultos, el acoso y la manipulación en las redes son ataques directos contra la visibilidad de las mujeres y su participación plena en la vida pública (…) Las redes tienen que ser espacios seguros, de libertad pública y social, de empoderamiento y sororidad: espacios libres de violencias machistas. Únete, crea entornos seguros. Necesitamos un mundo digital con redes, perfiles, posts, memes, vídeos e imágenes que combatan el machismo y donde las mujeres puedan participar libremente”, dice el mensaje del consistorio. Además, pone a disposición de los ciudadanos adhesivos para poder compartir a través de las redes de Instagram, Telegram y WhatsApp, así como filtros para Instagram.
Josep Cuní, en una imagen de archivo / SER CATALUNYA
“Nuestro cometido fue puramente técnico, ya que la directora creativa es Laia Miret. Lo que hicimos fue poner nuestra estructura al servicio de la idea para poder darle forma al producto. No entramos en el contenido, ya que éste depende del Ayuntamiento. Lo único que hicimos fue acatar las órdenes del equipo técnico municipal”, subraya Cuní.
UNA CRIBA DURA
También la dirigente de Broadcaster se sorprendió de la alta participación en el concurso, ya que no es habitual una afluencia masiva de licitantes como en este contrato. “Al final, a cinco de las empresas nos pidieron más aclaraciones para cerrar las justificaciones de determinadas partidas del presupuesto. Algunos de los licitantes no superaron esa fase y otros, al ser personas o profesionales individuales, no podían dar contestación a algunos de los requerimientos. Finalmente, conseguimos nosotros la adjudicación”, relata Noemí Cuní.
Tres de las ofertas fueron rechazadas por no haber justificado suficientemente sus licitaciones. Broadcaster, que presentó la oferta económica más competitiva, no obstante, justificó debidamente el ahorro y los motivos del mismo en los costes de producción, por lo que, según los técnicos municipales, “queda aclarada y concretada la viabilidad de la oferta sin afectar a la calidad del contrato”.
Entre las licitantes había firmas de gran experiencia en el sector de la producción, como Videolab, Mediaproducción, White Horse Production, Clicksound o The Bad Cat Company, por poner algunos ejemplos. En los criterios técnicos de evaluación, todas las firmas que concurrieron fueron puntadas con el mismo nivel, por lo que al final se llevó el contrato la oferta más ventajosa (la que puntuó más en el nivel económico), como consta en el decreto de adjudicación.