Gala Pin rechaza el informe del Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona, que este miércoles hizo públicas sus conclusiones sobre el caso de puertas giratorias de la exconcejal de BComú: incumplió el código ético y de conducta del consistorio cuando fichó por Goteo, una fundación a la que subvencionó con 287.000 euros.
En el programa bàsics de betevé, la exregidora ha asegurado que cobró 1.500 euros durante seis meses y que "sería una corrupta muy pringada" ingresando tan solo esa cantidad de dinero. Tilda de "ridículas" las acusaciones de puertas giratorias e insiste en que no hay que pedir perdón, a pesar de la reprobación del Comité de Ética.
"Es que ese trabajo lo podría haber hecho sin haber pasado antes por el Ayuntamiento", ha sentenciado en betevé porque, dice, "encajaba con mi perfil laboral". Pin afirma también que consultó a los Servicios Jurídicos del consistorio, para saber si su fichaje podría tener consecuencias legales, y asegura que le negaron cualquier tipo de incompatibilidad.
SIN TRABAJO NI DINERO
Además, la exconcejal de Ciutat Vella ha revelado que ha rechazado una quincena de ofertas de trabajo desde que dejó el Ayuntamiento, ocho de las cuales por incompatibilidades con el cargo. Después de dos años fuera del consistorio, Pin lamenta las dificultades para encontrar trabajo. Durante la segunda mitad de 2020 estuvo en Berlín haciendo unos cursillos. A su regreso a Barcelona no tenía un empleo ni había cobrado aún el paro. Una situación económica delicada para la que pidió ayuda a su entorno: "He tenido que pedir dinero a mi familia para pasar enero y febrero", ha explicado.