La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ve insuficiente la formación que se imparte a los agentes de la Guardia Urbana para proteger a las comisarías ante posibles ataques de grupos de violentos. Metrópoli Abierta ha avanzado este lunes que la policía municipal recibe clases para mejorar la defensa de los cuarteles tras los disturbios que se han vivido estas últimas semanas en Barcelona.
"Parece que se quiere cubrir el expediente pero no profundizar en la necesidad de formar a la policía de distrito como primera respuesta ante este tipo de amenazas. La formación tiene que ser más continuada y con más horas. Es una inversión, tanto para la ciudadanía como para los agentes, en la que no hay que escatimar recursos", sostiene el policía y secretario de Organización de CSIF, Eugenio Zambrano, que asegura que la formación parte de una reivindicación de su sindicato.
ESCRITO AL JEFE DE LA GUARDIA URBANA
El pasado 4 de marzo, CSIF dirigió un escrito al jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, en la que pedía ampliar a toda la plantilla "unos mínimos conocimientos" en el ámbito de intervención en orden público y en el conocimiento del material que usan los antidisturbios. La petición se hizo tras los ataques recibidos, como la quema de una furgoneta policial con un agente dentro, y para defender las comisarías. En conversación con este medio, Zambrano añade también la necesidad de invertir en formar a los agentes en defensa personal.
En el texto enviado a Velázquez, el sindicato pide que la formación la impartan agentes de la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad (UREP), lo que anteriormente eran los antidisturbios de la policía municipal, o de los Mossos d'Esquadra, y "que sea acorde a su desarrollo puntual en función de una situación emergente mientras se personan las unidades especializadas". CSIF dice que la formación no debe ser para sustituir a la UREP, "sino una herramienta adicional", y de obligado cumplimiento.
MÁS ARMAS, ENTRE ELLAS LAS PISTOLAS TASER
Desde el sindicato policial se reclama a la Jefafura de la Guardia Urbana dotar a la plantilla de más armas para que la Guardia Urbana pueda hacer mejor su trabajo, entre ellas las pistolas Taser, las cámaras unipersonales, el gas pimienta, las armas largas y las lanzadoras de foam, un tipo de proyectil utilizado durante las pasadas semanas por los Mossos que dejó a una joven sin ojo.
Según Zambrano, con las Taser se evitaría, en ocasiones, tener que utilizar las defensas (porras) y las pistolas reglamentarias, pero añade que debe ser el policía, según las circunstancias en las que se encuentra y siempre siguiendo los principios de proporcionalidad y congruencia, el que debe valorar qué arma debe usar.