El PP teme despidos de Bou en el grupo municipal
El presidente de los populares en el Ayuntamiento anuncia cambios para el miércoles de la próxima semana
20 marzo, 2021 00:00Noticias relacionadas
El PP teme despidos por parte de Josep Bou en el grupo municipal del Ayuntamiento de Barcelona. Fuentes populares consultadas por Metrópoli Abierta explican que Bou, como presidente de la formación, tiene la potestad de echar a quien quiera. "Los puede destituir a todos", añaden las fuentes. A todo menos al otro concejal, Óscar Ramírez.
Como ha explicado en reiteradas ocasiones este medio, las relaciones dentro del grupo municipal popular son muy malas. Bou y Ramírez casi no se hablan. El matrimonio del empresario con la dirección del Partido Popular en Cataluña tampoco atraviesa sus mejores momentos. Hace algo más de dos semanas Bou dijo: "Hay personas con nombres y apellidos que tendrían que salir inmediatamente del partido. O salen ellos o salgo yo". Lo lanzó en el programa Cafè d'Idees, que presenta Gemma Nierga en RTVE.
Este jueves, en betevé, Bou aseguró que él no se irá y que serán los otros los que se tendrán que marchar. El presidente de los populares en el Ayuntamiento puso el próximo miércoles como fecha límite para que se produzcan cambios. Desde el PP, esta "amenaza" se traduce con que habrá despidos. El grupo tiene seis asesores. Algunos son afines a Bou y otros a Ramírez. También cuenta con tres consejeros de distrito en Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Nou Barris. Se trata de cargos del partido, pero Bou tiene potestad para relevarlos.
TODOS LOS CONSEJEROS DE DISTRITO SON CARGOS ORGÁNICOS
"Si toca a los consejeros de distrito puede haber un lío importante. Todos son presidentes de distrito del PP y tienen cargos orgánicos en el partido", apuntan fuentes populares. Detrás de la mala relación de Bou y Ramírez hay algunas decisiones tomadas por el empresario durante estos dos años de mandato, entre ellas el despido de dos asesores – como el exjefe de prensa de Alberto Fernández Díaz– y el fichaje de otras personas que no gustaron a la dirección del PP en Cataluña.
Bou ha revelado que durante la campaña electoral de mayo de 2019 se sintió respaldado por el PP, pero que pocas semanas después de las elecciones notó que no le querían en el grupo municipal. "No es el partido, ni tampoco Madrid, sino el grupo municipal. Estuve a punto de irme, pero decidí quedarme". El empresario asegura que tiene buenas relaciones con Pablo Casado. "Me apoya y no quiere me vaya. Si me retirara la confianza, me iría".
¿CANDIDATO DE VOX EN 2023?
En declaraciones a betevé, Bou añadió que mantiene también buenas relaciones con Alejandro Fernández –algo de lo que discrepan algunas fuentes en el PP–, pero al que lanzó un dardo envenenado: "Él no me tiene que decir que me vaya", soltó en relación con el presidente del PP catalán, lo que ya muestra cómo está el trato entre uno y otro. A Bou, una de las decisiones que menos le ha gustado de Fernández ha sido la alianza con Eva Parera, regidora de Barcelona pel Canvi, que fue de número 3 en las listas populares al Parlament.
Tarde o temprano, en el Ayuntamiento se ve a Bou fuera del PP. Preguntado por si será candidato de Vox en las municipales de 2023, el presidente del grupo municipal respondió que se ve candidato de cualquier partido constitucionalista, entre los que incluye a Vox. Fuentes municipales consultadas por Metrópoli Abierta sostienen que los despidos que puede preparar Bou pueden ir encaminados a crear una estructura que de facto trabaje para Vox. De ser verdad, sería surrealista.
LA "CAMARILLA"
Bou asegura que las personas que se irán son del PP y que las que entrarán también serán del Partido Popular. El político se refiere a la gente que quiere fuera del grupo como la "camarilla". De los afines a Ramírez, sin citarlos, dice que no saben lo que es ganarse la vida fuera del consistorio.
Ahora está por ver hasta dónde permitirá el PP maniobrar a Bou. Una de las opciones que está sobre la mesa es que sea Ramírez –con el aval del partido– el que rompa el grupo municipal. La decisión, si se ejecuta, tendrá graves consecuencias: ambos concejales quedarían como ediles no adscritos y el PP perdería la condición de grupo municipal y con ello buena parte del presupuesto –y los asesores– que le asigna el gobierno de Ada Colau.
En pocos días, el sainete entre Bou y el PP escribirá un nuevo capítulo.