Manuel Valls dimite como concejal del Ayuntamiento de Barcelona. El exprimer ministro francés ha renunciado a su acta de edil, según ha podido saber Metrópoli de fuentes cercanas al político. La marcha de Valls se ha oficializado hoy mismo (31 de agosto). El edil será sustituido por Òscar Benítez, que ocupó el puesto número siete en la lista de Barcelona pel Canvi-Ciutadans que Valls lideró en las elecciones de mayo de 2019. En aquellos comicios, Valls obtuvo un discreto resultado: fue la cuarta fuerza más votada con seis regidores.
La vuelta a Francia de Valls ya se conoce desde hace meses, aunque se ha ido retrasando. Este medio ya explicó las intenciones de Valls en octubre de 2020 y él mismo las confirmó el pasado mayo. "Mi etapa como concejal ha acabado. En breve haré pública mi renuncia", dijo. El momento ha llegado y Valls aprovecha la vuelta de vacaciones para presentar la dimisión y no iniciar el curso político.
"Hoy, superado el ecuador del mandato, Manuel Valls ha formalizado la renuncia al cargo de concejal del Ayuntamiento de Barcelona, una decisión que ya había anunciado hace unos meses", ha escrito Barcelona pel Canvi en Twitter. "Me siento honrado de haber podido servir a Barcelona durante estos dos años y orgulloso de haber frenado al independentismo. Ha sido un período marcado por la pandemia y he procurado contribuir al consenso municipal. Seguiré defendiendo la Barcelona capital catalana, española y europea", ha puntualizado el propio Valls en la red social.
VUELTA A FRANCIA
Valls ya vive desde hace meses en París junto con su mujer, Susana Gallardo, y se desplaza a Barcelona para los plenos y comisiones. Hace unos meses, la intención de Valls era involucrarse de lleno en las presidenciales de 2022 en Francia. También esperaba poder incorporarse al gobierno de Emmanuel Macron, con quien rehizo las relaciones, pero de momento esta posibilidad no se ha concretado. "Ahora sé que soy mayormente francés: en mis valores, en mi forma de pensar y de hacer política", comentó en una entrevista con El Mundo. Si no se concreta su vuelta a la política francesa, el futuro de Valls podría estar en la empresa privada.
Eva Parera y Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona / TWITTER BARCELONA PEL CANVI
FACILITAR LA INVESTIDURA DE COLAU
El paso de Valls por la política barcelonesa será recordado por haber facilitado la investidura de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona para evitar el nombramiento de Ernest Maragall (ERC), a pesar de que éste ganó las elecciones municipales. El 15 de junio de 2019, el voto de Valls, junto al de Celestino Corbacho y el de Eva Parera (dos de los ediles de su lista), permitieron que Colau fuera nombrada primera edil de la ciudad por segundo mandato consecutivo y que los comunes pudieran formar gobierno con los socialistas de Jaume Collboni.
Aunque las relaciones de Valls y Albert Rivera, líder de Ciudadanos, ya eran difíciles, el apoyo a Colau forzó la ruptura de la coalición electoral y la partición del grupo municipal en dos: Barcelona pel Canvi y Ciutadans. No fue el único cambio. Corbacho también abandonó a Valls, como avanzó en exclusiva Metrópoli Abierta, y se fue al partido naranja, lo que dejó a Barcelona pel Canvi con dos concejales: Valls y Parera, mientras que Ciutadans pasó de tres a cuatro: Mariluz Guilarte, Corbacho, Paco Sierra y Marilén Barceló.
Marilén Barceló, Manuel Valls y Paco Sierra / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA
SALIDA DE MARILÉN BARCELÓ DE CIUTADANS
Los vaivenes en la coalición electoral, que Valls lideró en las municipales, han sido constantes a lo largo de estos dos años de mandato. El pasado febrero, Parera fue de número tres del PP en las elecciones autonómicas sin dejar el acta de regidora. El pasado mayo, Barceló dejó el partido naranja por discrepancias con Guilarte. La edil intentó volver a Barcelona pel Canvi, pero el Secretario del Ayuntamiento, en base al Reglamento Orgánico Municipal, rechazó la posibilidad y Barceló se ha tenido que quedar oficialmente como regidora no adscrita. Todo parece apuntar que ambas regidoras podrían hacer una alianza con el PP en las próxima municipales, aunque eso también dependerá de quién encabece la lista de los populares y del papel que juegue Josep Bou, con el que Parera mantiene importantes diferencias.
IRREGULARIDAD DE UNOS 190.000 EUROS
Los últimos meses de la formación han estado marcados por una información destapada por Metrópoli: el Tribunal de Cuentas acusó al partido de Valls de no declarar cerca de unos 190.000 euros como gastos electorales. La irregularidad, que recientemente ha sido ratificada por el órgano fiscalizador, hace referencia a la asociación Barcelona Capital Europea, la plataforma que el propio Valls presentó, en septiembre de 2018 de cara a las municipales de mayo de 2019, antes de la coalición oficial de Valls con el partido naranja.
Òscar Benítez sustituirá a Manuel Valls como concejal / JORDI SUBIRANA
La marcha de Valls comportará cambios en el grupo municipal de Barcelona pel Canvi, que quedará liderado por Parera. De entrada, la formación cambiará de nombre -Metrópoli avanzó que sería Seny, pero lo más probable es que acabe siendo otro- y algunos de los asesores más próximos a Valls y consejeros de distrito podrían acabar dejando el consistorio. La entrada de Benítez como concejal podría tener lugar en octubre.
UN EXMOSSO SUSTITUIRÁ A VALLS
Actualmente, Benítez es director de seguridad de bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y consejero de Barcelona pel Canvi en el distrito de Sant Martí. Mosso en excedencia voluntaria, Benítez formó parte durante una década del Área Central de Medio Ambiente (ACME) de la policía autonómica, que investiga los delitos medioambientales, y estuvo (como policía judicial) en el equipo de investigación del Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).