El pleno extraordinario sobre los botellones se celebrará finalmente este miércoles, 29 de septiembre, a las 15.00 horas. La sesión, forzada por los grupos de ERC y JuntsxCat, tendrá lugar tras un fin de semana de caos y destrozos en fiestas masivas callejeras durante las fiestas de la Mercè.
La sesión plantea la reprobación de la alcaldesa Ada Colau, Jaume Collboni, Albert Batlle y Jordi Martí Grau, tanto por la gestión y las posteriores declaraciones a los medios de comunicación. "Han sido muy deficientes y quedan lejos de lo que se espera de un gobierno ante la situación actual". El día de la Mercè, Martí Grau (máximo responsable de Cultura) justificó la celebración de un macrobotellón en la avenida de Maria Cristina. En el pleno, ERC y JuntsxCat también consideran que el dispositivo que se puso en marcha fue "deficiente".
HECHOS "MUY GRAVES"
El Consejo Plenario se hace a demanda de los citados partidos de la oposición, pero Colau puede elegir la fecha que quiera dentro de los 10 primeros días tras la entrada en el registro de la petición. Y la primera edil de la ciudad ha decidido que sea este mismo miércoles, tras la celebración de otro pleno, en este caso el ordinario de septiembre.
Destrozos en plaza de Espanya
El texto, al que ha tenido acceso este medio, califica los altercados de este fin de semana como "muy graves", con un gran número de heridos -más de 80-, detenidos -66 hasta ahora-, robos, incendio de vehículos, destrozos y saqueos de comercios "que no se pueden volver a repetir".
"MODELO DEFICIENTE"
Según ha podido saber Metrópoli de fuentes municipales, los 41 concejales de los siete grupos votarán para que el gobierno de Colau y Collboni diseñe de manera urgente "un modelo alternativo de ocio nocturno, lejos del actual, en el que se trabaje desde diversos ámbitos en un modelo de actividad nocturna distinto, producto de un gran consenso político y social".
ERC y JuntsxCat plantean también mostrar el apoyo a los vecinos de los barrios afectados del Poble-sec, Font de la Guatlla, Hostafrancs y Vila Olímpica, así como a los restauradores y comerciantes que han sufrido destrozos en sus establecimientos, y se suman a pedir responsabilidades a las autoridades públicas que tienen que velar por el descanso y la tranquilidad de los vecinos.