En un futuro no muy lejano, Barcelona será un poco más cárcel y los ciudadanos tendrán menos privacidad: la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, ha encargado ya 34 nuevas cámaras que distribuirá por diferentes rincones de la ciudad. Se trata de cámaras para vigilar el tráfico y dispuestas a multar a quien sobrepase la velocidad permitida, pero también actuarán como ojo avizor de lo que pase en la vía pública.
La compra de las cámaras se ha realizado a través de la empresa municipal BIMSA y el contrato va firmado por el director general de ésta, Ángel Sánchez. En el contrato, se especifica que la compra de las 34 cámaras se realiza “dentro del proyecto ciudad 30”. Una memoria justificativa de BIMSA datada el pasado 28 de septiembre y firmada por su consejero delegado, Jordi Campillo, explica que la finalidad de la compra es “solucionar los problemas existentes en relación con la seguridad viaria en el municipio de Barcelona, reduciendo significativamente la velocidad de los vehículos en determinadas zonas y por eso es preciso controlar los límites de velocidad”.
VELOCIDAD MÁXIMA: 30 POR HORA
Lo cierto es que Barcelona se convertirá en la ciudad del Gran Hermano. Las cámaras están preparadas para reconocer las matrículas de los coches e incluso para multar automáticamente a los propietarios de los vehículos. En el fondo, de lo que se trata es de poner impedimentos al vehículo particular. El propio nombre de la operación de implantación de cámaras lo dice todo: Proyecto Ciudad 30. Y eso es porque el objetivo final es reducir la velocidad en la ciudad a 30 kilómetros por hora, con lo que el equipo municipal espera disuadir a los barceloneses de sacar su coche a la calle.
Cuando la medida acabe implantándose, Barcelona dispondrá ya de una extensa red de cámaras estratégicamente situadas para cubrir la mayor parte del territorio visualmente y poder llenar las arcas municipales con las multas a los conductores. Las cámaras, además, se situarán en lugares altos “y no en cabinas instaladas en los márgenes de las vías captando la imagen, tanto para reducir al máximo la ocupación de la vía pública como para evitar el vandalismo”. Las cámaras serán también de pequeño tamaño para pasar inadvertidas, aunque en los documentos oficiales se señale que su ligereza y tamaño sean para “que se puedan colocar en el mobiliario urbano ya existente y evitar la sobrecarga de elementos en la vía pública”.
LISTAS PARA ABRIL
En el pliego de prescripciones técnicas del contrato se especifica que “en cada una de las instalaciones se implantarán uno o dos equipos con cámaras para la detección de excesos de velocidad y el reconocimiento de matrículas. Estos mismos equipos vendrán equipados con un software capaz de reconocer las matrículas y gestionar los datos referentes a las mismas. El proyecto contempla la gestión de los radares desde el Centro de Control de Tráfico Urbano, en lo referente a la gestión del tráfico, aunque el software puede enviar directamente imágenes y matrículas infractoras para su gestión al organismo encargado de las sanciones que se puedan derivar de las infracciones realizadas”. En otras palabras: el Ayuntamiento ni siquiera necesita ya a agentes de la Guardia Urbana para poner y gestionar multas y sanciones de tráfico.
Ese mismo documento de Campillo da un plazo de 18 semanas para la colocación de las cámaras, lo que implica que deben estar ya instaladas y en funcionamiento a finales del próximo mes de abril. El contrato fue adjudicado este martes 21 de diciembre.
UNA EMPRESA QUE COBRA POR CADA DENUNCIA
La empresa que suministrará las cámaras será Tradesegur, que se embolsará 838.734 euros por el contrato. En la primera fase de éste entran sólo 31 radares, que son los que cubre ese precio. Para la instalación de los últimos tres radares se prevé una modificación de contrato, por lo que Bimsa tendrá que apoquinar otros 107.137 euros más. En total, pues, los nuevos ojos de Colau para vigilar el tráfico costarán a los barceloneses más de 945.000 euros.
Tradesegur es una empresa madrileña que se publicita como líder en seguridad vial y ciudadana. Trabaja, entre otros, con los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza, la Guardia Civil, el Servei Català de Trànsit, la Policía Nacional, la Agencia Tributaria, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, la Dirección General de Tráfico, Aena, BBVA, Indra, Valoriza, Telefónica y una larga lista de ayuntamientos. Con tecnología propia, esta compañía ha desarrollado soluciones tanto para la lectura de matrículas como para la fabricación de radares de tramo y parkings, el control de zona azul o el control de fronteras y observación oculta ara misiones especiales. Tiene incluso un área dedicada específicamente a la tramitación de sanciones y denuncias que captan los sistemas de seguridad vial del grupo. Por cada denuncia cobrada, recibe un porcentaje. Tradesegur se engloba dentro del grupo Siaisa (Sociedad para Investigaciones y Aplicaciones Industriales SA). El holding tiene 125 empleados (Tradesegur es la mayor empresa, con 50 trabajadores) y está presente en Andorra, Portugal y América. Uno de sus radares puede leer la matrícula y multar a más de un kilómetro de distancia.
¿DÓNDE SE UBICARÁN LOS NUEVOS RADARES DE BARCELONA?
Concretamente los 34 nuevos radares se situarán en las siguientes ubicaciones:
1. Confluencia de la calle de Pau Claris con la plaza de Urquinaona
2. Tramo de la calle de Aragó, entre las calles de Urgell y de Casanovas
3. Confluencia entre la avenida de la Diagonal y la calle de Roger de Flor
4. Avenida del Paral·lel con la calle de Palaudàries
5. Confluencia entre la Gran Via de les Corts Catalanes con la calle de la Química
6. Gran Via de les Corts Catalanes con las calles de Sant Roc y de Sant Germà (en este punto se instalarán dos cámaras)
7. Calle A de la Zona Franca
8. Avenida de la Diagonal, después de Pius XII, junto al Palau de Pedralbes
9. Ronda del General Mitre, 40 (en el interior del túnel)
10. Ronda del General Mitre, 95
11. Confluencia entre la avenida de la Diagonal y la calle de Numància
12. Calle de Balmes, 381
13. Paseo de la Bonanova
14. Calle de Isaac Newton, 24
15. Confluencia entre las calles de J.V. Foix con Ramon Miquel i Planes
16. Avenida de Vallvidrera, 52
17. Calle de Anglí, 33
18. Confluencia entre la calle de la Travessera de Dallt con la calle de Verdi (en este lugar también se instalarán dos cámaras)
19. Avenida del Estatut con la calle de Jorge Manrique
20. Calle de Piferrer, 162-164
21. Paseo de Fabra i Puig, 408
22. Calle de Santander, 67
23. Calle de Felip II, 14
24. Calle de Ferran Junoy, 14
25. Avenida de la Meridiana con la calle de Sant Antoni Maria Claret
26. Calle de Aragó, 585
27. Avenida del Litoral, 40
28. Gran Via de les Corts Catalanes, 1050
29. Avenida del Litoral, entre las calles de la Llacuna y de Jaume Vicens Vives
En trabajos adicionales, se colocarán también otros tres radares:
30. Calle de Rocafort, 48
31. Confluencia de la calle de la Creu Coberta con la calle de Sants
32. Calle de Iradier