Jugada al ataque y con el ánimo de que todo se precipite, sin posibles opositores. La concejal de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, ha anuncido que se presentará en el proceso de primarias que ha puesto en marcha JxCat, con gran celeridad respecto al resto de partidos políticos. Artadi quiere blindar con ello su candidatura como alcaldable, a algo menos de un año y medio para las elecciones municipales.

Artadi ya había sido proclamada como alcaldable en un acto en el mes de octubre, pero nadie en el partido la daba como candidata con total seguridad, a la espera de cómo pudieran evolucionar otros movimientos y partidos. La propia dirigente de JxCat, que ejerce como portavoz del partido de Carles Puigdemont, ha señalado que había llegado el momento. “Entendemos que es una manera de que comience el cambio de Barcelona”, ha señalado.

GANAR A ERC

¿Por qué ese movimiento ahora? El objetivo es tomar la delantera dentro del bloque independentista. Artadi lanza sus dardos contra el –por ahora—candidato de ERC, Ernest Maragall. “Maragall no puede ser un candidato creíble para 2023”, ha asegurado, en alusión a la posición del dirigente republicano, que se vio forzado por la dirección de su partido a aprobar los presupuestos municipales a pesar de su negativa inicial.

Elsa Artadi durante un acto en el Phenomena Experience / MA

La maniobra de Artadi complica las cosas para cualquier otro potencial candidato de JxCat. El partido abre un plazo máximo de 72 horas para que cualquier militante pueda “manifestar su voluntad de ser precandidato”. El 28 de enero se abrirá el proceso para que los preseleccionados como alcaldables puedan recoger el 20% de avales de afiliados, que es el requisito indispensable para ser cabeza de lista de JxCat.

Artadi se concentra ahora en ese proceso, convencida de que JxCat puede tener opciones para condicionar el próximo gobierno municipal. Las previsiones del partido pasan por lograr entre seis y siete concejales, ahora tiene cinco.

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