El Ayuntamiento de Barcelona valora positivamente el control de la población de palomas a través de pienso anticonceptivo, un método que se comenzó a usar en 2017 y que ha reducido el número de estos animales en un 60% en las zonas en las que se ha empleado.
Así lo ha explicado este jueves la alcaldía. Según los datos que maneja, gracias a los 44 dispensadores que cubren 36 colonias, de punta a punta de la ciudad, en los últimos cinco años la población de palomas se ha reducido en 2.278 ejemplares, pasando de los 3.801 tratados al inicio del proyecto a los 1.523 registrados el cierre de 2021.
Los dispensadores se colocan siguiendo criterios de densidad y teniendo en cuenta las molestias ocasionadas por las palomas. El último se colocó el pasado mes de marco en la plaza de la Gardunya, detrás del mercado de la Boqueria. Esto, después de años de quejas de los paradistas, que en mayo de 2021 denunciaron a Metrópoli los problemas de suciedad que tenían, principalmente por los excrementos.
Además del pienso anticonceptivo, la estrategia municipal para reducir la población de palomas consta de otros dos ejes. De una parte, dificultar la nidificación, con especial atención a los edificios en desuso, desde se puede concentrar un alto número de nidos. Y de la otra, una campaña de concienciación para que los ciudadanos no les den comida, recordando que algunas aves pueden ser portadoras de enfermedades transmisibles a las personas.
CRECE EL NÚMERO DE QUEJAS VECINALES
En 2021, el Ayuntamiento recibió 1.504 quejas o incidencias vinculadas a las palomas –241 relacionadas con gente que les daba de comer en la calle–, una cifra que supone un incremento del 67% respecto al año anterior, cuando las denuncias registradas fueron 897.
Desde el gobierno local explican este incremento en el número de quejas por la "recuperación de la vida ciudadana" después de la pandemia, ya que durante el confinamiento las palomas se dispersaron todavía más por la ciudad, "buscando alimento en las zonas verdes y espacios naturales en los alrededores del núcleo urbano".
MEDIDAS ANTIPALOMAS EN LOS MERCADOS MUNICIPALES
Por otro lado, la alcaldía se refiere también a las medidas adoptadas en los mercados municipales para reducir la presencia de palomas. Destacan las mallas antipájaros, colocadas en el exterior de los edificios con el fin de que no accedan a espacios en los que puedan anidar; o los sistemas de pinchos de acero inoxidable en lo más alto de las fachadas para evitar que se posen.
Actuaciones que en 2021 se realizaron en los mercados de la Mercè, Barceloneta, Ninot, Sants, Vall d'Hebron-Taxonera y la Marina. En 2022 se hará en los mercados de Sant Antoni y la Boqueria. También en Santa Caterina, donde los trabajos ya han comenzado.