El primer y único Barómetro del Ayuntamiento de Barcelona de este 2022 presentado este lunes arroja unos datos curiosos y que, según quien los analice, le pueden parecer contradictorios, y seguramente no le falta razón. Vean: Ada Colau obtiene la peor nota de un alcalde en toda la historia del Barómetro, empatado con Jordi Hereu (junio de 2010), con un 4,1. Pero en cambio su partido, Barcelona en Comú, es el primero en intención de voto directo, con un 11,9%, por delante de ERC y PSC, socio de gobierno de los comunes.
EN DISCREPANCIA CON OTRAS ENCUESTAS
La posibilidad de que Colau gane de nuevo los comicios barceloneses solo la arroja el Barómetro municipal. Hasta los socialistas se han desmarcado y aseguran que ellos no han intervenido para nada en su confección. Ni los electopaneles que Electomanía ha hecho para Metrópoli ni los sondeos aparecidos en otros medios de tendencia tan distinta como El Nacional o El Periódico dan la victoria a los comunes. Según la última encuesta de Metrópoli, el ganador sería ERC, y socialistas y comunes empatarían. Y en el del diario de Prensa Ibérica, Barcelona en Comú podría perder hasta tres concejales y se situaría en una horquilla entre siete u ocho ediles, y socialistas y republicanos se disputarían la victoria.
“Desde el PSC manifestamos nuestra perplejidad al ver cómo diferentes encuestas realizadas en fechas similares dan resultados tan distintos. El Barómetro municipal dista mucho de la tendencia observada en las últimas encuestas publicadas. Algo que se repite Barómetro tras Barómetro", indican fuentes socialistas. Al PSC le parece cuando menos "sorprendente que la intención de voto en Colau sea alta cuando su valoración personal no deja de caer".
SOLO TRES PARTIDOS OBTENDRÍAN REPRESENTACIÓN EN EL BARÓMETRO
Otro dato que llama poderosamente la atención del Barómetro es que únicamente tres partidos, Barcelona en Comú, ERC y PSC, lograrían representación en el Ayuntamiento de Barcelona. Ni siquiera JuntsxCat obtendría el 5% que se necesita para sacar dos ediles. El centroderecha constitucionalista desaparecería por completo. El PP, todavía sin candidato, solo recibiría el voto del 1,7% del electorado, Ciutadans el 0,8% ¿Y Valents, el partido de Eva Parera? Según el Barómetro nadie les votaría. Hasta el PDeCAT, con el 0,2% en intención de voto directa, sacaría mejores resultados que Valents. Los 99.000 votos que obtuvo Manuel Valls en mayo de 2019 parece que se esfuman por completo. Tampoco entrarían en el pleno del consistorio ni Vox ni Cup.
A nivel electoral, un dato relevante que arroja el Barómetro es el elevado porcentaje que no sabe o no recuerda qué votará, un 35,8%. Otro 9,7% no contesta, y otro 11,9% manifiesta que se abstendrá. A algo más de 10 meses de las elecciones se hace muy difícil saber quién será el próximo alcalde o alcaldesa de Barcelona. ¿Puede Colau ganar? Por supuesto ¿Tienen opciones Ernest Maragall y Jaume Collboni? Evidentemente. Queda por esclarecer si Sandro Rosell, por ejemplo, se presenta, qué papel pueden jugar candidatos como el abogado Daniel Vosseler y quiénes serán los candidatos de JuntsxCat y PP, respectivamente. Si la operación Xavier Trias prospera y es convencido para que haga un último favor al partido, algo que se antoja una labor de gigantes, el panorama puede cambiar radicalmente.
UN 47,1% OPINA QUE LA GESTIÓN MUNICIPAL ES MALA
El Barómetro también indica que un 49,9% de gente ve la evolución de la economía de la ciudad como mala o muy mala, un 58% de los encuestados subraya que la economía ha empeorado en el último año y un 47,1% opina que la gestión del propio Ayuntamiento de Barcelona es mala o muy mala, en que el es uno de los peores resultados de este ítem de toda la historia de la encuesta municipal. A pesar de estos datos negativos, el gobierno de Colau sale prácticamente indemne de estas valoraciones y la alcaldesa se haría por tercera vez con la vara de mando de la ciudad.
Y la guinda siempre hay que dejarla para el final. Si algo revela la opinión de los ciudadanos es que la inseguridad se enquista como la principal preocupación de los barceloneses. Así lo sustenta un 22% de los encuestados. El pasado diciembre casi el 21% de la población veía el número de delitos como la inquietud más grave de Barcelona. Pero el problema viene de más lejos. La inseguridad lidera el Barómetro desde finales de 2018. En diciembre de 2019, la preocupación se disparó hasta el 29,1%. Según el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, la delincuencia ya está en niveles de antes de la pandemia.
LA LIMPIEZA, EL SEGUNDO PROBLEMA PARA LOS CIUDADANOS TRAS LA INSEGURIDAD
El resto de cuestiones que más preocupan a los barceloneses ponen de manifiesto que el gobierno municipal no sabe gestionar temas básicos de la ciudad. Tras la inseguridad, el problema que más inquieta es la limpieza. Y lo es para el 11,5%. A pesar del cambio de contrata, Barcelona sigue siendo una ciudad sucia, y el incivismo se ha convertido en una plaga. Oficialmente, la tercera contrariedad más importante es la propia gestión municipal. Lo es para el 7,7% de los ciudadanos. Y el acceso a la vivienda representa una incertidumbre para el 7,3%.
En un intento de minimizar la preocupación por la movilidad ante tantas obras, pacificaciones y el uso de aceras por parte de motoristas, ciclistas y usuarios de patinetes, entre otras cuestiones, el Ayuntamiento ha fragmentado las distintas preguntas sobre movilidad. Si se suman todas -la congestión del tráfico (5,7%), la gestión y organización del tráfico (3,4%), la circulación de bicicletas y patinetes (2,1%), y el transporte, infraestructuras y comunicaciones (2%)-, la movilidad se convierte en la segunda preocupación de los barceloneses con un 13,2%. Pero como dice el dicho, divide y vencerás.
A 10 meses de las elecciones, Colau sale de rositas de casi todo y según el Barómetro será alcaldesa otros cuatro años más. El tiempo dirá.
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