David Escudé (Barcelona, 1975) es licenciado en Derecho. Vecino del barrio del Camp de l'Arpa del Clot, es el actual regidor de Deportes y del distrito de Sant Martí. Militante del PSC y presidente de la agrupación socialista de Sant Martí, Escudé fue el número cinco de la lista que encabezó Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona en las elecciones del 26 de mayo de 2019. Corredor y maratoniano, ya formó parte del Consejo Plenario en el mandato 2011-2015, entonces en la oposición. Durante el gobierno de coalición de un año y medio, entre mayo de 2016 y noviembre de 2017 entre comunes y socialistas, fue nombrado comisionado de Deportes. En esta entrevista con Metrópoli habla de los principales acontecimientos deportivos que acogerá Barcelona y de algunas de las principales transformaciones de Sant Martí. 

¿Cómo ve la candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno?

La candidatura de 2030 está completamente descartada. No tiene ningún sentido hacer una candidatura en solitario [solo de Cataluña] cuando se preparaba una de conjunta. A ojos del Comité Olímpico Internacional no hemos dado la mejor de las imágenes. Las salidas de tono a lo largo de todo el proceso y especialmente al final por parte de una persona concreta [Javier Lambán, presidente de Aragón] no han ayudado ni ayudarán. Yo soy muy optimista y estoy convencido de que en 2034 se optará de nuevo a ser la sede de unos Juegos Olímpicos de invierno.

La bandera de los Juegos Olímpicos en Lausanne (Suiza), sede del Comité Olímpico Internacional / COI

¿Qué papel deberá jugar Barcelona en estos hipotéticos Juegos Olímpicos?

Reivindico los diferentes papeles que Barcelona ha jugado en todo este trayecto. Encabezó y fue el motor para presentar una candidatura al inicio de todo. Para salvar la candidatura olímpica supo dar un paso al lado y ceder protagonismo a otras administraciones. Ha continuado así durante todo este proceso. Cuando se sumó Aragón no se cambió de posición. Cuando se presente la candidatura de 2034, Barcelona deberá recuperar esa capitalidad que daba sentido a un proyecto como éste. La candidatura era Barcelona-Pirineus.

Si no se llega a un acuerdo con Aragón, ¿existe la posibilidad de que Cataluña se presente en solitario?

Es posible. Empezó siendo una candidatura únicamente catalana. El presidente del Comité Olímpico Español [Alejandro Blanco] abrió la posibilidad de incorporar otros territorios para abarcar todos los Pirineos. Tendimos la mano a una comunidad que había presentado candidatura en distintas ocasiones sin éxito. No nos importó sumar.

Este julio se cumplen 30 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona. ¿Qué valoración hace tres décadas después?

El gran recuerdo que hay de los Juegos Olímpicos 30 años después denota que fueron un auténtico éxito. Transformaron la ciudad. Fue un acontecimiento deportivo el que cambió la historia de Barcelona. Hay que recordar que en su momento hubo fricciones entre administraciones y políticos. Con el tiempo todo el mundo lo ha ido olvidando, pero la antesala de los juegos hubo momentos de discrepancias sobre si era adecuado o no hacer unas olimpiadas y sobre el modelo. Los Juegos Olímpicos hicieron lo que somos, una de las mejores ciudades del mundo. Tenemos un espacio maravilloso, el anillo olímpico. También ayudaron a coser la ciudad y a crecer económicamente. Nos pusieron en el mundo. Y treinta años después las instalaciones continúan siendo las de los juegos. Los juegos se adaptaron a la ciudad y no al revés, que es la forma de hacer de Barcelona. 

Imagen de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 / Archivo

¿Se prepara algún tipo de celebración de los 30 años de los juegos?

Sí, pero no será la de los 25 años. No tiene sentido que cada cinco años hagamos una gran fiesta. Haremos algo elegante y serio para mantener la llama viva, principalmente para las generaciones que no vivieron los Juegos Olímpicos. Las nuevas generaciones deben conocer qué se hizo y por qué los juegos fueron tan importantes para la ciudad.

¿Qué harán exactamente?

Serán sobre todo actos institucionales. Queremos que los voluntarios tengan su papel. Fue un elemento distintivo y propio de los juegos de Barcelona. También queremos que los exatletas estén presentes, así como todas las personas que los hicieron posible: todo el consistorio de aquella época, el Comité Olímpico Organizador Barcelona (COOB) y las empresas municipales. Para las nuevas generaciones estamos pensando en organizar algo que no caiga en la naftalina y que pueda llamar la atención. Queremos que sea algo serio, elegante y sobrio.

¿No serán actos ciudadanos?

No. Nosotros desde la Fundación Olímpica hacemos actos de conocimiento y teóricos y dejamos margen a que entidades privadas, las que sean, puedan organizar eventos. En los juegos fue muy importante la colaboración público-privada. Nos hizo distintos. Hay empresas privadas sin las que los juegos no hubieran sido posibles y que tienen ganas de hacer cosas. Nosotros también estaremos ayudando. Los actos serán la suma de la parte privada y la parte pública.

David Escudé, en su despacho de Montjuïc / LENA PRIETO (MA)

Acaban de anunciar que Barcelona aspira a organizar la Final Four de Baloncesto en 2025.

Es un tema que se lleva trabajando desde hace años. Teníamos que encontrar las fechas. La pandemia lo cambio todo. Cuando me preguntan qué tipo de grandes acontecimientos queremos para la ciudad siempre digo que queremos eventos que se adapten a la ciudad y que nos ayuden a la promoción deportiva y no al revés. Los segundos cuando acaba el acontecimiento se van y no queda absolutamente nada. Hay acontecimientos que tienen todo el sentido del mundo organizarlos, como la Vuelta a España de ciclismo y la Final Four. Creo que Barcelona es la ciudad con más fechas federativas y más practicantes de baloncesto de toda España. Espero que los jóvenes que se están iniciando en este deporte puedan ver a sus referentes en la pista y que Barcelona puede vivir la gran fiesta del baloncesto europeo. Estamos empezando a hablar con la organización, pero se tendrá que trabajar codo con codo con otras administraciones porque Barcelona sola no lo puede asumir.    

Uno de los primeros eventos deportivos que vivirá Barcelona será la Vuelta Ciclista a España en 2023. ¿Cómo será?

Será algo histórico. Veremos una salida de la Vuelta que será muy distinta de la que nos tiene acostumbrados la prueba. Queremos que deje huella en la ciudad. En Barcelona hay multitud de practicantes. Será una gran fiesta del ciclismo. Cuando viene la Volta a Catalunya y sube por la montaña de Montjuïc vienen muchos aficionados. En pocos deportes puedes ver a todos los miembros de una misma familia siguiendo una competición deportiva. Ahora queremos hacerlo a lo grande con la que es la segunda prueba más importante del ciclismo tras el Tour. Durante una semana, la ciudad respirará ciclismo. Habrá una salida, una contrarreloj y una llegada.

¿La contrarreloj será por Montjuïc?

Técnicamente es lo que estamos trabajando. Los requerimientos de la Unión Ciclista Internacional (UCI) son muy estrictos. Queremos que todos los barrios o distritos de la ciudad puedan vivir la Vuelta. No queremos que todo pase en el mismo lugar. Es una competición que ven millones de personas en todo el mundo. Y una de las gracias del ciclismo es que ayudan a conocer todos los rincones de los sitios por los que pasa.

Presentación de la Copa América en Barcelona

La preparación de la Copa América, ¿cómo va?

Será dentro de años. Todo está encajando muy bien. Hay mucha complicidad.

¿Qué impacto económico tendrá la Copa América para Barcelona?

En esto soy muy cauto. Se han dicho muchas cifras, pero sin duda el impacto será brutal. Un impacto será el material, que se conocerá después de la prueba, y otro más intangible. La Copa América, fuera de nuestras fronteras, es un espectáculo brutal. Es seguida por millones de personas -unos 730 se estima- en Estados Unidos, Oceanía o Nueva Zelanda. Habrá, por tanto, un intangible en conocimiento de la ciudad comparable a un mundial de fútbol, un mundial de atletismo o unos JJOO.

¿La gran transformación de la ciudad se verá en el Port Vell?

No haremos un acontecimiento en el que la ciudad se adapta sino que ponemos al servicio de la Copa América instalaciones ya existentes, como el antiguo cine Imax, el Port Olímpic o el litoral de la ciudad, donde ya estaba previsto intervenir. Lo que haremos ahora es adaptarnos a los requerimientos de la prueba. La Copa América acelerará estas transformaciones. La nueva bocana del Port cogerá un gran impulso. No se hará una gran inversión en instalaciones que después de la competición no se sabrían a qué destinar. Se aprovechará lo que tenemos y después sacaremos partido del legado. Nosotros lo ligaremos con el proyecto del Pavelló Blau. Con los JJOO, la ciudad descubrió que tenía playa, pero no hemos acabado de descubrir que el mar y la playa nos permiten hacer deportes de playa y náuticos. Y en esta línea se está cosiendo esta zona, desde el Fòrum hasta la nueva bocana. Ahora tenemos diferentes instalaciones sin ninguna relación entre ellas y lo que queremos es que estén relacionadas y sean espacios en los que pasen cosas. Y la guinda del pastel será la Copa América. Queremos que durante todo el año de la Copa América los clubes de Barcelona y Cataluña hagan muchas actividades vinculadas a la náutica. Ha llegado el momento de la vela pequeña y formativa. Los jóvenes de la ciudad dejarán de ver la náutica como algo ajeno. Pasará a ser un deporte más.    

¿La transformación del Centro Municipal de Vela irá ligado a la Copa América?

Evidentemente. Haremos un nuevo Centro Municipal de Vela. Será espectacular. La parte delantera, en el muelle de la Marina, donde ahora no hay nada, se dedicará a los deportes náuticos. Y en el Port Olímpic, donde antes había discotecas, se instalarán espacios de promoción deportiva, restaurantes y locales para la economía azul.

Otra competición que llevará el nombre de Barcelona y que puede recalar en Cataluña es la Copa Ryder Costa-Barcelona para 2031.

Se nos escapa un poco como ciudad. El evento deportivo se haría todo en Girona. Es muy interesante. Es otro de los grandes acontecimientos deportivos más seguidos en el mundo. Pero si lleva el nombre de la ciudad haremos el acompañamiento que toca. Barcelona es la capital de Cataluña. Todavía no sabemos al detalle el nivel de colaboración o de compromiso, o si habrá una financiación por parte de la ciudad.

¿Puede avanzar algún otro evento deportivo que recalará en Barcelona? 

Estamos trabajando en varios proyectos. Esperamos que antes de final del mandato actual podamos anunciar dos más. Ahora estamos negociando. Si sale a la luz antes no se hace ningún bien a la ciudad. Lo que es seguro es que los acontecimientos anunciados hasta ahora no serán los únicos que tendrá la ciudad. Me refiero a grandes acontecimientos deportivos, aquellos que todos tenemos en la cabeza. La ciudad, propiamente, ya genera acontecimientos deportivos muy importantes como la Maratón o el Triatlón.

Integrantes del equipo femenino del Barça celebrando un gol antes de la final de la Champions / EFE

 

¿Barcelona se ha planteado organizar una final de la Champions de fútbol?

Oficialmente lo tiene que plantear la Federación Española de Fútbol, pero hemos mostrado nuestra predisposición a la Federación. Según el año, podría jugarse en el Estadi Olímpic -por las obras de reforma del Camp Nou- o en el campo del Barça. Tras las obras de mejora del Estadi Olímpic para que juegue el Barça, Montjuïc podrá albergar partidos de primer nivel. Podría ser la Champions masculina, pero por qué no la femenina. A Turín fueron miles de personas. Tenemos el mejor club y casi el mejor equipo del mundo. Son subcampeonas de Europa. Podríamos pensar en organizar algún acontecimiento de fútbol femenino

¿Está en la cartera del Ayuntamiento?

Está en la cabeza, como otros proyectos. Por el momento no hay una candidatura oficial. Estamos en los trámites previos. El proceso es largo y complejo. Entran no solo las federaciones internacionales y estatales sino también otros tipo de organizaciones. Lo primero que se hace es decir que nos podría interesar. Entonces, empieza todo un trabajo que pasa por ver cuántas ciudades hay, qué año y cuál es la oferta. 

¿No se ha hablado de años?

No. Se suele plantear a tres o cuatro años vista. Pero en Barcelona si algo tenemos claro es que no entramos en subastas estériles para que se lleve una competición quien pone más dinero. Acaba siendo malo para el propio deporte. Barcelona tiene que ser atractiva no solo por el dinero sino como ciudad y por su capacidad para organizar, como hemos hecho siempre, eventos de este tipo.

David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona / LENA PRIETO (MA)

El otro día usted, el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, y el presidente del Barça, Joan Laporta, presentaron el acuerdo para el traslado del primer equipo al Estadi Olímpic de Montjuïc la temporada 2023-2024. ¿El plan de movilidad incluirá aparcamientos para el vehículo privado?

Habrá un aparcamiento pero no sabría precisar las plazas.

¿El Barça les ha puesto sobre la mesa la posibilidad de jugar más de un año en Montjuïc?

Creo que en estos momentos en que la construcción está tan loca lo que vale para un año vale para dos. La ciudad no pondrá ningún problema si es así.

Están ustedes a punto de licitar las obras de derribo del antiguo cine Pedro IV del barrio del Besòs i el Maresme y levantar un nuevo edificio para ampliar el CAP y hacer una biblioteca y un auditorio.

La pasada semana pudimos firmar el convenio de colaboración con la Generalitat. Primero hay que hacer el proyecto de derribo y después ya el contrato de construcción. Creo que a finales de mandato, hacia la primavera de 2023, ya veremos el Pedro IV en el suelo.

El antiguo cine Pere IV, donde se ampliará el CAP Besòs / ARCHIVO

Estamos ante una reivindicación vecinal de años.

Es una reivindicación histórica. La ampliación del CAP se ha planteado muchas veces pero la única forma real de hacerlo realidad es como lo estamos proponiendo. Esta ciudad, además, está en deuda con el barrio. El Besòs i el Maresme no tiene una biblioteca digna. Los jóvenes no tienen un lugar donde ir a consultar libros o a estudiar. La nueva biblioteca también pretende que los estudiantes de la Universitat Politècnica salgan de sus muros y vayan al barrio del Besòs i el Maresme a estudiar y a hacer vida. La biblioteca es una deuda histórica, al igual que el CAP. El actual es del todo insuficiente. En la planta baja también habrá un espacio para hacer actividades. Esto nos permitirá liberar otros espacios que hará están ocupados. El macroequipamiento que será el Pedro IV, más las obras de mejora del entorno y la finalización de la reforma del mercado, con todo lo que se quiere hacer en la cubierta, junto a los nuevos equipamientos que se construirán en el barrio, el nuevo enfoque del Fòrum y la regeneración urbana, harán que el barrio del Besòs i el Maresme dé un punto de inflexión. El barrio del Besòs necesitaba un plan integral.

¿Están a punto de presentarlo?

Sí. Se necesitaba huir de partidismos políticos y que hubiera un compromiso político por parte de la totalidad de los grupos políticos y de las entidades del barrio. Este plan marcará una hoja de ruta, los tres o cuatro próximos mandatos, de las obligaciones sobre todo de la parte política y de las administraciones de cómo y cuándo hay que invertir el dinero.

Otra asignatura pendiente en el distrito es la prolongación del paseo Marítim. Acaban de presentar la intención de hacer un parque urbano con refugios climáticos.

También habrá espacios para el deporte y las familias. No nos podemos olvidar de la parte familiar y de las actividades. Queremos que la gente se lo pueda hacer suyo para ir a pasear, hacer deporte o usar los refugios climáticos. En esta parte de la ciudad el paseo es deficitario y necesita ponerse al día. Hay espacios en la ciudad que son deficitarios y hay que remodelarlos. En Sant Martí, especialmente. 

¿Qué calendario de ejecución tiene?

Se hará el próximo mandato. Ahora se ha presentado el anteproyecto. Seguramente, los trabajos se iniciarán en 2024, cuando se tenga el proyecto ejecutivo.

El puente de la vía Trajana, con el nuevo centro de Amazon detrás / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

¿La construcción del nuevo puente de la calle de Santander, o de la vía Trajana, se inicia ya después del verano?

Es otra deuda histórica. Ha pasado por distintos momentos en que parecía que se paraba. Como regidor del distrito he intentado que fuera uno de los proyectos estratégicos del mandato. El puente de Santander actual no es digno de una ciudad como Barcelona. La obras empezarán tras el verano, hacia principios de octubre, tanto las del puente como las del entorno (en la calle de Santander y la vía Trajana). Queremos que se convierta en una conexión digna de un barrio a otro. Las escaleras de hierro que hay son obsoletas y tercermundistas. Queremos que sea un espacio adaptado a las personas con movilidad reducida, las bicicletas y las familias.

¿El Primavera Sound cómo queda de cara al próximo año?

Será como era hasta el año pasado, de un fin de semana. Ahora estamos haciendo la evaluación. La intención es volver a la organización previa a la de este año.

¿Se ha sentido el Ayuntamiento presionado por el Primavera Sound?

El Ayuntamiento no lo sé. Como regidor de distrito no he vivido de forma demasiado agradable las cosas. No diría tanto presionado, pero no he entendido demasiado bien algunas de las cosas que han sucedido. Mi principal preocupación con el Primavera Sound es minimizar las molestias a los vecinos.

¿Tiene intención de repetir en las listas del PSC?

No depende de mí, depende del partido y del candidato a la alcaldía.

¿Pero le hace ilusión continuar?

Sí, evidentemente. Hay muchas cosas pendientes de acabar.

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