PSC y Barcelona en Comú o Ada Colau Jaume Collboni siguen sin alcanzar un acuerdo en el presupuesto de Barcelona para 2023. Ahora bien, en comparación con la pasada semana, las conversaciones son ahora más "fluidas", apuntan fuentes municipales. Sin embargo, sobre la mesa hay algunos proyectos que distancian a ambas partes: la cobertura de la ronda de Dalt, la adecuación del túnel de la Rovira y la nueva fase de obras en el polígono Canyelles. Y, por supuesto, la bonificación de la tasa de terrazas.

La cobertura de la ronda de Dalt es una histórica reivindicación vecinal. El PSC quiere que el presupuesto de 2023 contemple la segunda fase de la reforma entre la avenida de Jordà y la calle de Jericó, así como la redacción del proyecto ejecutivo de la tercera fase, a la altura de paseo del Vall d'Hebron, 200. La segunda fase se desarrollaría entre 2023 y 2027 y necesitaría de una inversión de 38 millones de euros, apuntan desde el Ayuntamiento.

ADECUAR EL TÚNEL DE LA ROVIRA

Otra infraestructura en la que los socialistas reclaman mejoras es en el túnel de la Rovira, una instalación de finales de los años 80 que "se tiene que adecuar en su totalidad" y que, según las fuentes municipales consultadas, sería el paso previo para la remodelación de la rambla del Carmel. La puesta al día del túnel podría rondar los 15 millones de euros.

El túnel de la Rovira, en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El tercero de los proyectos en los que no hay acuerdo es la segunda fase de las obras del polígono Canyelles. Durante la primera fase de las obras se rehabilita el interior de los polígonos de viviendas del citado barrio, entre las calles de Antonio Machado, Ignasi Agustí, Federico García Lorca y la ronda de la Guineueta Vella, para mejorar la accesibilidad y dar prioridad a los peatones. El coste de los primeros trabajos es de 5,5 millones de euros, y ahora se pone sobre la mesa la necesidad de disponer de presupuesto para la segunda fase.

UN PRESUPUESTO DE 3.500 MILLONES

Según las fuentes consultadas, todavía es pronto para decir que el acuerdo para el presupuesto está en fase de ultimarse. "Se está negociando. No hay una foto fija, pero las negociaciones avanzan", subrayan. Barcelona en Comú y PSC esperan alcanzar un consenso en pocos días. El presupuesto, si no cambia, rondará los 3.500 millones de euros y será mayor que el de 2022.

Más allá de proyectos concretos, las diferencias entre PSC y Barcelona en Comú por el presupuesto están en la bonificación de un 75% de la tasa de terrazas (que el partido de Collboni quiere mantener), las inversiones en los barrios y el paquete de medidas económicas. Más a fondo, esto se traduce en que los socialistas quieren para el 2023 "un presupuesto anticrisis" y no unas cuentas "expansivas o continuistas", algo que en su opinión no tiene demasiado sentido con la situación actual. "Has de ser capaz de leer la realidad y ver que muchas familias no pueden llegar a final de mes o que a las empresas se le han triplicado las facturas de luz o gas".

Comensales en bares de terrazas de Barcelona durante la temporada estival / EUROPA PRESS

¿SE MANTENDRÁ LA BONIFICACIÓN DE LA TASA DE TERRAZAS?

La bonificación del 75% de la tasa de terrazas es uno de los puntos de conflicto que va más allá de la propia rebaja, que se aplicó para mitigar los efectos de la crisis del covid en el sector de la restauración, y es un caballo de batalla ideológico entre comunes y socialistas. Según ha podido saber este medio está por ver si finalmente se podrá mantener la bonificación del 75% de cara al 2023, un aspecto que hace pocos días no era negociable para una parte del gobierno de Barcelona.

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