Los presupuestos de Barcelona se encuentran al borde de desencallarse, una vez más, gracias a ERC. La formación republicana tiene la llave para desbloquear las cuentas barcelonesas, y los partidos que componen el gobierno municipal han allanado el camino a Maragall para que dé su visto bueno. Tanto el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, como el regidor de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí, han confirmado recientemente un avance muy positivo de las negociaciones para solucionar esta cuestión, potenciado por la aceptación de "todas las propuestas" planteadas por ERC.

Durante los últimos días, Barcelona en Comú y el PSC han tendido la mano a sus socios prioritarios. La afinidad de Ada Colau con los republicanos, que siempre han facilitado la aprobación de las cuentas, ha provocado que éstos vean a la formación de Maragall como la única válida para llevar a cabo una negociación presupuestaria. Los socialistas, en cambio, han abierto el foco a otras formaciones, pero sin olvidar quien es su socio preferente para sacar adelante esta cuestión, a quien ha instado a alcanzar un acuerdo para la ciudad.

MONEDA DE CAMBIO

La moneda de cambio que resultará el detonante definitivo se encuentra en la plaza Sant Jaume. Esta semana, ERC y los comunes anunciaron un acuerdo para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat con un refuerzo en la partida destinada al sistema sanitario catalán. Conocedores de la necesidad de contar con el apoyo de los respublicanos para impulsar las cuentas barcelonesas, la portavoz de En Comú Podem, Jéssica Albiach, no dudó en "arrastrar al gobierno tema a tema" hasta formalizar el pacto con el partido de Pere Aragonès.

El presidente del Govern, Pere Aragonès, y la portavoz de En Comú Podem, Jéssica Albiach / EUROPA PRESS

El alcance de este acuerdo no es suficiente para que los números de la Generalitat del próximo año salgan adelante. Esta aprobación requiere del apoyo de un tercer actor, que deberá ser Junts o el PSC. A efectos prácticos, la inviabilidad de la primera opción tras la reciente ruptura en el Govern obliga a un entendimiento entre republicanos y socialistas que supondría un desbloqueo en estas instituciones para sacar adelante los proyectos de ambos gobiernos.

Tanto Collboni como Maragall ya han abogado por esta opción, aunque el primero lo ha hecho sin tapujos. "Como fue ERC quien puso el veto al PSC al inicio, ERC tiene una gran oportunidad aprobando los presupuestos del Ayuntamiento para crear un marco positivo para que el PSC los vote en la Generalitat", afirmó este jueves el edil socialista. Por su parte, el republicano confió en avanzar "globalmente" en materia de presupuestos durante la misma mañana en una entrevista en Catalunya Ràdio.

ERC, A POR EL MÁXIMO BENEFICIO

La oficialización del acuerdo entre las partes es cuestión de días, y ERC tiene intención de aprovechar este tiempo para colocar su sello a las cuentas barcelonesas en la mayor medida posible. Jordi Castellana, concejal republicano, negó que exista un "intercambio de presupuestos a varias bandas", así como que hayan "cruzado la plaza Sant Jaume para negociar otros presupuestos". Al mismo tiempo, expresó su voluntad de que haya "presupuestos expansivos en todas las administraciones".

El edil de ERC, Jordi Castellana, en una comparecencia de prensa / ERC

Castellana también hizo referencia al contexto económico actual de cara a las negociaciones. "Teniendo en cuenta la situación económica compleja derivada de la inflación, que sobre todo impacta en las clases medias y populares y también a pymes y autónomos, entendemos que las medidas se tienen que concretar", aseguró el republicano. Además, el regidor de ERC puso plazo a las conversaciones con comunes y socialistas: "Entre este fin de semana e inicios de la semana que viene tendremos que bajar las propuestas al detalle", apuntó.

COMISIÓN EXTRAORDINARIA

El próximo miércoles podría desencallarse de forma oficial esta cuestión. A las 11.00 horas dará inicio una Comisión extraordinaria de Economía y Hacienda para tratar los presupuestos en la que los partidos deberán expresar su posicionamiento. La sesión llegará después de que en la convocatoria ordinaria del pasado mes de octubre las abstenciones de ERC y Junts facilitaran la aprobación inicial de las cuentas.

La abstención de Junts sorprendió en el momento de la votación, tras lo que fuentes de la formación puntualizaron que no negociarían "nada que vaya en contra" de sus principios o que "avale proyectos" que el partido haya denunciado durante el presente mandato. A unos días de la sesión extraordinaria, fuentes del partido explican que aún no han recibido respuesta a las alegaciones que presentaron, una situación que contrasta con la aceptación de todas las peticiones de ERC. Llegada la situación actual y con la imposibilidad de negociación entre los comunes y Junts, estos últimos han quedado fuera de la ecuación para avalar los presupuestos.

En el pleno del mes de diciembre, el Consejo Municipal votará favorablemente la aprobación definitiva de los presupuestos. Poca más incógnita queda más allá de saber si los republicanos darán luz verde a las cuentas con una abstención o se sumarán al posicionamiento del gobierno municipal.

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