El pleno municipal de Barcelona ha aprobado este viernes los presupuestos y tributos de Barcelona para 2023 con los votos favorables del gobierno municipal, la abstención de ERC y el posicionamiento en contra de Junts, Ciutadans, PP y Valents.

Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, ha asegurado que los presupuestos “expansivos” del presente mandato han sido los de la “responsabilidad y los acuerdos”, y ha destacado que la aprobación de cuatro presupuestos por parte de un gobierno municipal no se daba “desde hace dos mandatos”. Jordi Martí Grau, concejal de Presidencia y Presupuestos, ha remarcado la “estabilidad institucional” a lo largo del presente mandato, y ha defendido la obra del ejecutivo local en los últimos años. El edil de los comunes ha hecho especial hincapié en la reducción de la contaminación, que ha achacado a medidas como la “transformación de la Meridiana, las superillas y duplicar los carriles bici”.

Ernest Maragall, líder de ERC, ha insistido en que la abstención de su formación “no expresa un acuerdo de fondo”, y ha criticado la gestión municipal y ha remarcado que, “a partir de junio”, el presupuesto “será gestionado por un nuevo gobierno”.

DISCREPANCIAS Y SABLAZOS

Ferran Mascarell, regidor de Junts, ha afirmado que las cuentas “están muy lejos de ser los presupuestos que la ciudad necesita”, ya que no dan respuesta a las necesidades de las “familias, pequeñas empresas y los trabajadores”. El edil también ha puesto el acento en las discrepancias entre los grupos que conforman el gobierno municipal en aspectos clave como las “superillas”.

Paco Sierra, que ha ejercido de presidente del grupo de Ciutadans pese a su expulsión del partido, ha asegurado que los comunes, el PSC y ERC han perpetrado “un sablazo fiscal que hace que los barceloneses paguen más de 200 euros al mes”. El regidor ha lamentado que esta situación se haya cronificado, incluso este año con la inflación derivada de la invasión rusa en Ucrania. Sierra también ha reprochado las medidas municipales “contra el vehículo privado” y sus incumplimientos en materia de vivienda.

IRRESPONSABILIDAD

Josep Bou, edil popular, ha apuntado que el ejecutivo local “ha impuesto un nuevo tributo por cada año de gobierno”, y ha subrayado que “el Ayuntamiento tiene capacidad para aplicar una reducción de los tributos”. Bou ha cargado contra los “45 millones de euros de subvenciones directas a más de 250 entidades amigas”, y ha tachado el presupuesto de “electoralista”.

Eva Parera, concejal de Valents, ha señalado que “el gobierno no está siendo responsable” con las cuentas y los tributos, ya que “a pocos meses de las elecciones no han buscado el máximo consenso”. “Este no es el presupuesto de los barceloneses, es el del tripartito. Esto solo es una moneda de cambio, y ni siquiera disimulan”, ha expresado Parera respecto al acuerdo de presupuestos entre comunes y ERC en el Parlament días antes del pacto en Barcelona.

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