El pleno de Barcelona ha aprobado este viernes, en una sesión extraordinaria, el Plan de Usos del Eixample con los votos favorables de Barcelona en Comú, ERC y PSC, la abstención de Junts, y el posicionamiento en contra de Ciutadans, PP y Valents.

Después de que este punto se retirara del orden del día en el plenario de enero, el Consejo Municipal ha dado un apoyo mayoritario a la regulación propuesta por la formación de Ada Colau, que tan solo contará con dos condicionantes.

Para convencer a los republicanos, se ha incorporado una disposición que permitirá revisar en un año la aplicación de la normativa. Desde Junts ha bastado con añadir el impulso de un "conjunto de medidas de dinamización cultural e impulso del tejido comercial en el Eixample" para contar con su abstención. Los socialistas, forzados por esta decisión de última hora, han cedido y se han posicionado a favor del plan.

"TENEMOS LO QUE QUERÍAMOS"

Janet Sanz, concejal de Urbanismo, ha expresado su satisfacción por la aprobación del Plan de Usos tras "muchos meses de negociaciones", y ha asegurado que "dejar caer este plan no era una opción". "Tenemos lo que queríamos", ha añadido la edil.

Ernest Maragall, regidor de ERC, ha asegurado que se trata de un "acuerdo ganador trabajado al milímetro desde ERC", y ha insistido en la revisión del funcionamiento de la planificación "en un año".

Jordi Martí Galbis, portavoz y concejal de Junts, ha otorgado el protagonismo a los "vecinos" del Eixample, y ha apuntado que la propuesta inicial contenía una "restricción excesiva". El edil ha añadido una segunda voluntad en el Plan de Usos: "Pedimos que se apruebe un plan de impulso comercial para el Eixample y para Sant Antoni que dinamice las partes deprimidas comercialmente y potenciemos la creación de puestos de trabajo".

"LAMENTABLE ESPECTÁCULO"

Paco Sierra, edil de Ciutadans, ha remarcado el "lamentable espectáculo" que se ha llevado a cabo con esta cuestión, con un "Plan de Usos que no difiere mucho de las actividades que se pueden hacer" con la planificación general.

Óscar Ramírez, concejal del PP, también ha incidido en el "espectáculo" generado, y ha subrayado que la normativa "pone de manifiesto el mal hacer de este gobierno municipal", al tratarse de una regulación "excesivamente intervencionista". En este sentido, ha defendido un Plan de Usos "que respete la libertad de forma ordenada", ya que "no se puede tratar al Eixample de forma homogénea".

Eva Parera, regidora de Valents, ha denunciado la "irregularidad" del pleno que se ha celebrado después de que, en la sesión ordinaria, "se debatiera el punto y se votara" pese a que se acabó retirando. "Es todo un paripé. Soy partidaria de no tener un Plan de Usos, solo es prohibir. Se tiene que anular este plan y este pleno", ha remarcado.

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