Gemma Badia, (Barcelona, 1970) es alcaldesa de Gavà desde julio de 2021 y también forma parte de la ejecutiva del PSC del Baix Llobregat como secretaria de políticas feministas. Badia tomó las riendas del consistorio después de que su predecesora, Raquel Sánchez, diera el salto a la política estatal para abanderar el Ministerio de Transportes. La edil de este municipio de más de 46.000 habitantes empuñó la vara de alcaldía –según ella– con el objetivo de "continuar" un proyecto de ciudad pero "marcando sus propias prioridades". Su experiencia en el mundo de la administración privada le ha servido de precedente para entender que la pública tiene que modernizarse aún más para dar una "mejor respuesta", sobre todo en cuestiones como los trámites y la burocracia. Badia tiene interiorizada la frase de Machado: sabe que se hace camino al andar. Y camina en esta carrera hacia las municipales "con cierto vértigo" pero sometida al "compromiso y la responsabilidad" de su cargo.
En Julio de 2021 pasó de ser quinta en la lista del PSC de Gavà a ser alcaldesa del municipio. ¿Cómo ha sido tener que ganarse la confianza de los vecinos en tiempo récord, tras la salida de la anterior alcaldesa, Raquel Sánchez, para responsabilizarse del Ministerio de Transportes en el Gobierno de Pedro Sánchez?
Más que un convencimiento a la ciudadanía es un hecho obvio. La alcaldesa que hay en ese momento pasa a ser ministra y desde el partido deciden confiar en mí. Cuando perteneces a una lista de un partido esta posibilidad –más o menos remota– existe. Yo evidentemente me siento muy orgullosa, con máxima responsabilidad, máximo compromiso pero también con cierto vértigo.
El PSC recibió la confianza absoluta de los ciudadanos de Gavà en los anteriores comicios otorgándole la mayoría absoluta. La gran duda ahora es si además del partido, convencerá también la candidata. ¿Cree que en mayo conseguirá revalidar los 11 concejales?
Yo creo que el proyecto de esta ciudad ya viene desde lejos, pero sí que es cierto que cada uno de los alcaldes, y en eso yo también, ha ido marcando unas prioridades. Yo creo que los resultados que se obtuvieron fueron buenos y la intención es que, siguiendo un proyecto que ya existía, se mejore todo lo que se puede mejorar atendiendo a la situación socioeconómica actual. Por tanto esa sería la expectativa, pero como siempre la palabra la tienen los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad que son los que valoran y deciden.
¿Cómo encajaría la irrupción de Vox en el tablero político municipal?
En el momento en el que hay un partido político que tiene sus votantes, ésta formación tiene que tener su sitio. Otra cosa es el carácter que pueden tener las políticas que defienden y sobre todo las formas en las que las defienden. Yo siempre he apostado porque haya cordialidad, porque haya cooperación, una cercanía entre todos los portavoces y una comunicación abierta. No tengo mucha idea de como sería el perfil de Vox en Gavà, entiendo que detrás de cada partido hay personas y detrás de las personas hay talantes... pero mí me gustaría seguir manteniendo, si fuera el caso, esta relación de cooperación. Otra cosa sería que no se diese, ya que en otros escenarios –a nivel estatal o en otro municipio– parece ser que no es fácil.
Usted cogió las riendas de Gavà en un momento marcado por la pandemia y por su posterior recuperación. ¿Cuál ha sido el reto principal al que ha tenido que hacer frente su Ayuntamiento?
No sólo ha habido uno, han sido muchos. En el momento en el que pasamos del plan municipal a un plan de reactivación económica, las prioridades se modifican para dar respuesta precisamente a todos los requerimientos que tienen las empresas, los autónomos o economías domésticas y la gente más vulnerable. Estos últimos han pasado a tener problemas reales para llegar a fin de mes, por tanto lo que hemos hecho ha sido reforzar las ayudas, reforzar los servicios sociales –con un programa que se llama Gavà T’ajuda– para poder pedir todas estas ayudas de todos los entes administrativos que pudiesen ayudar en momentos tan difíciles.
La vivienda es otro de los temas trascendentales a la hora de conocer la previsión de crecimiento que tiene una ciudad. Sus homólogos de Viladecans y Sant Boi coinciden en que hay un grave problema en todo el entorno metropolitano. ¿Cuál es la situación de Gavà exactamente?
En Gavà hay una necesidad de vivienda, sobre todo si queremos mantener a la ciudadanía en nuestra ciudad. Nuestros hijos y nietos están notando una falta asequible de vivienda. Esto pasa por políticas concretas. Aquí tenemos el Pla Local d'Habitatge que además de analizar la situación real del municipio, da una solución. Estas viviendas son sociales, de un precio asequible que pueden tener de clientes los ciudadanos de Gavà. Hace nada ya adjudicamos la fase B2, aquí en Can Ribas. Son viviendas de alquiler y de compra y el 100% de las personas son de nuestra ciudad. Esto quiere decir que nosotros, priorizando a los que son de nuestra ciudad, queremos dar solución. También tenemos el proyecto Roca que son unas 400 viviendas de las cuales el 40% serán asequibles. Pensamos en poder tener un plan de retención de ciudadanía porque es retención de valor y de orgullo de ciudad. No queremos que nadie tenga que irse.
¿Qué demanda haría a nivel autonómico o estatal para tratar de revertir esta problemática de la vivienda?
Hay que darle un par de vueltas a la política de vivienda que hay en Catalunya, los precios están totalmente disparados. Está claro que los precios de los alquileres, los precios de compraventa, están a la espera de la regulación que puede haber. Sé que es un punto de discrepancia y que aquí no puedo incidir en absoluto, pero sí que creo que es importante el poder contar cuál es la realidad social en la que nos estamos moviendo. No ser ilusos y saber qué es lo que existe, cuál es la realidad de ingresos de una familia media en esta ciudad y en las vecinas. Una vez tu eres consciente de las situaciones, hay que actuar. Tú no puedes permitir una exclusión social de un nivel medio de población, eso es una política nefasta para la calidad de vida de los habitantes. En el momento en el que no les facilitas el acceso a la vivienda estás creando un grupo de ciudadanos y ciudadanas que no tienen este derecho cubierto y esto es grave.
¿Hay un equilibrio interno de renta en Gavà, o hay una polarización excesiva?
Aquí hay de todo. Yo no hablaría de polarización excesiva, en todos los barrios hay gente que tiene una renta más alta y más baja, siempre se estigmatiza algún barrio que puede tener problemas de cohesión también y algún barrio en el que vive gente con más renta. En todas partes hay diferencias sociales y económicas. Las desigualdades que puede haber en Gavà en sentido riguroso no creo que disten mucho de desigualdades que puede haber en otros barrios de Castelldefels, Gavà o Sant Boi. A mí lo que me gusta es poder incidir en todas aquellas familias que no lo están pasando bien para que tengan este nivel de vida medio como mínimo. Al final la creación de oportunidades es lo que favorece que la ciudadania pueda tirar adelante. Las oportunidades se crean través de la actividad económica, a través de la formación, a través de todos estos fundamentos que son básicos y que hay que ofrecer. Es verdad que desde el municipalismo muchas veces no tenemos las herramientas necesarias para poder darle el empuje que quisiéramos pero que no quede por intentarlo y por tratar de ayudar.
Este 2023 Gavà ha incrementado su presupuesto municipal con una partida de 61 millones. Las cuentas de este año buscan "garantizar y mejorar las políticas de bienestar y mantenimiento del espacio público". Pero, ¿en qué se traduce esto?
Esto se traduce en las necesidades de la población. Nada más y nada menos. ¿Qué es lo que a un ciudadano y a una ciudadana le preocupa cada día? Le preocupa que la ciudad esté bien, que puedan llegar a sus trabajos, que tengan unas calles en condiciones, que puedan llegar a fin de mes, que puedan garantizar su escolarización, la comida, los estudios de sus hijos… que yo creo que son las prioridades que la sociedad manda y es a lo que nos debemos. Es cierto que hay que dar estas respuestas de forma enérgica y solvente, pero por otro lado no hay que perder la visión de futuro. Hay que saber levantar la mirada, ver un global de ciudad y determinar hacia dónde vas y qué quieres. Son dos objetivos complementarios, tienes que saber dónde vas para dar solución a las necesidades de la ciudad. Por eso un incremento en estos presupuestos significa que nos sintamos agusto en la ciudad en la que vivimos, que podamos valorar un buen nivel de vida exterior tanto en la montaña como en la playa.
¿Qué hace Gavà para fomentar el turismo de playa?
Cada año tenemos un plan de playas que tiene que garantizar el civismo, porque sin civismo no se disfruta. Hay que garantizarlo desde el aparcamiento, los accesos, favorecer el transporte público, conseguir que haya un control de todas aquellas personas que acceden para encontrar una playa de calidad... De lo que se trata es de que cuando vayas a la playa tengas ganas de estar en ella, que no esté masificada, que esté limpia… Nos hemos esforzado para tener el reconocimiento de playa de calidad. Este año abrimos una playa para perros, es una necesidad también. Creo que es muy importante que la oferta de turismo vaya compensada con el modelo de ciudad. En este sentido es cierto que no contamos con excesivos restaurantes ni sitios de pernoctación como hoteles u hostales, pero porque aquí también se ha apostado por otro tipo de turismo más natural y creo que por eso nuestra playa está tan reconocida.
¿Qué equipamientos faltan?
Hay una petición de equipamientos desde diferentes entidades. Hay una falta de espacios para hacer actividades deportivas, –porque hay un aumento de clubes– hay que medir dónde crecen, cómo crecen y hacia dónde van los servicios. La gracia no es que las entidades se controlen, sino que seamos capaces de dar salida a todas las entidades que van creciendo, lo que más hace crecer una ciudad es el tejido asociativo, que es quien te transmite las necesidades. Yo no puedo estar hablando con 47.000 habitantes para saber qué necesidades tiene cada uno… ojalá, pero sí que es cierto que con asociaciones vecinales culturales y deportivas tienes una comunicación. Creo mucho en una forma de vehicular pero también hay que buscar la manera de poderles dar un espacio donde puedan desarrollar sus actividades.
¿En qué ha suspendido el Ayuntamiento de Gavà o qué tiene que mejorar de cara al siguiente mandato?
Yo no creo que hayamos suspendido. Creo que mejorable siempre lo es todo, en el momento en el que tú no encuentras nada que mejorar o tienes los ojos cerrados no eres ambicioso. Yo creo que la mejora debe ser continua y hay que mejorar muchas cosas. Se puede mejorar la percepción de los estados de las calles, hay que mejorar algunos aspectos de comunicación… Hay un reto que es el de poner en valor todo lo que se está haciendo y es un reto que creo que es justo. Hay mucha gente trabajando para esta ciudad y ese trabajo es justo ponerlo en valor constantemente. También se pueden mejorar los trámites que se están haciendo dentro de la administración. Es cierto. Tenemos que ajustarnos más, cuando ves los tiempos que se marcan generalmente para muchos trámites cuesta acostumbrarse. Es cierto que la administración es lenta per se y lo que necesitamos es agilizar que las personas tengan una respuesta mucho más rápida.
Entre los conflictos o temas que más preocupan a los vecinos se encuentra la reforma de la Avenida Eramprunyà con la polémica por la desaparición de las plazas de parking y por la pérdida del doble sentido de la vía. Los vecinos aseguran no sentirse escuchados por el Ayuntamiento. ¿Hay alguna intención de atender estas demandas y modificar el plan?
El consistorio hizo un proceso participativo donde participaron exactamente 704 personas. En una demanda amplia mostraron su preocupación por el tema del aparcamiento, se les escuchó y se les ofreció una alternativa: las plazas que se perderán se recuperarán dentro del barrio, por lo que el problema ya no va tanto por aquí, sino por el doble sentido de la vía. Lo que hemos hecho ha sido escucharlos, nos interesa recibir cuanta más información posible. Le hemos pedido al AMB –que es quien financia y quien hace el proyecto– que revise esta propuesta, aún no es un proyecto ejecutivo. A partir de esto, si la preocupación de los vecinos es que haya doble sentido en la vía es tan fácil como pedirle al AMB que lo plantee y nos haga una propuesta. Evidentemente no es lo mismo tener un carril que dos a la hora de aprovechar las aceras, la convivencia vecinal... Pero esperamos que nos den esta resolución con una propuesta de proyecto nueva y hacer el retorno a los vecinos del barrio. El proceso de escucha no estoy de acuerdo con que no se haya realizado, más bien al contrario. Yo creo que mi respuesta fue más que adecuada a una actitud vecinal, no veo una falta de escucha. Falta de escucha hubiera sido que yo continuase inamovible y tirar adelante algo en contra de los vecinos, algo que no se puede hacer.
Otro de los focos que preocupan a los vecinos se ubica en Gavà Mar. Una zona muy afectada por los temporales y cuyas calles están bastante deterioradas. ¿Qué planes tiene el ayuntamiento para revertirlo?
Gavà Mar es un barrio con el que ya se tiene un plan directo de actuación. Sobre la pérdida de arena desde costas ya se ha iniciado un estudio para poder tomar medidas estructurales. El hecho de que cada año nos vayan aportando arena y después vaya desapariciendo no es una solución que nos valga. A finales de año ya tendremos los resultados de este estudio y a partir de aquí esperaremos que se implante lo antes posible y poder dejar de pedir aportaciones cada vez mayores porque además se reparte por toda la costa, no es sólo un problema de Gavà.
Tema aparte son las calles. Nosotros estamos en un delta y tenemos que ponernos en situación. Como ciudadana de Gavà y concretamente como vecina de Gavà Mar conozco cuál es la situación. Tenemos una pineda muy frondosa cuyas ramas levantan el asfalto. Las campañas de asfaltado son constantes pero el plan de actuación requiere que se haga un tratamiento en las raíces y este tratamiento es a través de una malla que evita que la raíz vuelva a levantar el asfalto. La inversión de una calle en Gavà Mar no se puede comparar con la inversión en una rotonda o en una calle de otros barrios, es mucho más caro y requiere una actuación paulatina, no podemos destinar todos los recursos a la vez. Creo que los vecinos son muy conscientes de las necesidades de hacer estas actuaciones y no tener que repetirlas a largo plazo.
Los datos de paro de los municipios del Baix Llobregat, en general, son mejores a la media de Catalunya. En Gavà el sector servicios fue el más castigado en enero según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. ¿Qué hace Gavà por fomentar, por ejemplo, el empleo joven?
La parte formativa entre los institutos y las empresas de la ciudad es muy importante. Hacemos programas de ocupación para gente joven, tenemos un centro de soporte a la empresa para nuevos emprendedores, en la ESO también hay programas para fomentar el emprendimiento y que la gente joven se pueda mentalizar. En el sector servicios es cierto que ha habido una caída pero está fundamentada en los precios de los materiales. Las empresas no están en su mejor momento, empresas logísticas también se encuentran problemas con el precio del transporte. Queremos fomentar y ayudar a que la gente pueda encontrar trabajo en todos los nichos de mercado que sea posible. Es importante la visión a largo plazo, yo vengo del mundo de la empresa y creo que lo mejor es enfocarse a diez años vista y ver hacia dónde van las necesidades y el futuro.También es importante dotarse de infraestructuras, estamos luchando por una sostenibilidad, cuando tenemos un transporte público bastante deficitario. Necesitamos que haya acceso a comunicaciones y telecomunicaciones. Hay que romper muchas fronteras, mentalizarse y saber hacia dónde va el futuro de la economía.
Otro de los grandes interrogantes de cara a este nuevo año político es qué va a pasar con el transporte público y con la movilidad. Tanto la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, como el de Viladecans, Carles Ruiz, coinciden en que el transporte público es uno de los puntos más débiles del entorno metropolitano. ¿Qué opina Gavà al respecto?
No podemos entrar en contradicciones. No podemos pedir a la población que use el transporte público si no tiene calidad. No podemos pedir que deje el vehículo privado cuando no se le está asegurando un funcionamiento a tiempo y de calidad. Aquí hay una contradicción que afecta al día a día, a las personas. En el momento que tienes esta contradicción ni son creíbles las políticas de sostenibilidad ni son creíbles las políticas de transporte, porque no estás garantizando que vas a estar a la altura. No entraré en detalles porque tampoco es una competencia de Gavà pero lo sufrimos, es muy difícil convencer a la ciudadanía de que confíe en esto cuando no tienen calidad. No estamos a la altura de la oferta y no conseguiremos concienciar a nadie.
Los autobuses de Avanza continúan organizando paros para revertir las condiciones laborales en las que trabajan y para exigir nuevos vehículos que puedan prestar el servicio de una forma digna. Recientemente se ha creado una mesa de seguimiento en la que participan trabajadores y Ayuntamiento. ¿En qué punto están las negociaciones para desencallar el conflicto?
Es una negociación que está viva. Hay unos sindicatos que tienen un posicionamiento y otros, otro. Yo aquí tengo que pedir altura de miras y responsabilidad. Hemos pedido todas las explicaciones posibles al AMB, soy consciente de que ha hecho esfuerzos en flotas, ha habido una sanción al operador anterior, se está haciendo todo lo que cabe dentro del proceso de licitación para facilitar el funcionamiento pero ahora mismo el conflicto –más allá de que se vayan incorporando vehículos–no ayuda. Estamos en el mismo sitio donde están los usuarios, tengo un hijo que es usuario de los autobuses y tiene que ir una hora antes a la parada para ver si puede llegar a tiempo al colegio o no. Cuando sale del colegio a veces llega a casa una hora más tarde para comer. Lo que yo vivo lo vive toda la ciudadanía y es más grave cuando tienes que ir al trabajo o a una cita médica, por lo tanto no puedo más que empatizar y pedir responsabilidad y amplitud de miras entre la voluntad de la empresa, los trabajadores y la contratación, evidentemente.
¿Qué falta para una mayor cohesión entre los municipios del delta?
Estamos trabajando muy bien de la mano con muchos proyectos, incluso hemos hecho petición de fondos Next Generation en conjunto, a nivel turístico con Castelldefels, a nivel de empresa con Viladecans hemos montado el hub agroalimentario... sobre este espacio me gustaría esclarecer que en ningún momento se está hablando de poner cemento en el Parc Agrari, que parece que es un mantra que alguien repite por ahí. No se habla de esto. Las áreas que rodean el Parc Agrari son áreas de actividad económica agraria en muchos casos y esas son las áreas que no son parque agrario, pero sí de desarrollo económico que son las que darían soporte a este hub. No se trata de poner ni un gramo de cemento en el parque agrario, al revés, se trata de que todo lo irregular salga de ahí y que sirva para lo que tiene que servir realmente, que es para tener nuestro abastecimiento de frutas y hortalizas de calidad.
En relación con Barcelona y el AMB, ¿debe haber un gobierno metropolitano?
Actualmente el Área Metropolitana nos está dando muchos servicios que yo creo que ya son muy buenos: desde financiación, temas de residuos, soportes, informaciones... Yo creo que la actuación que se está haciendo desde el AMB ya es suficiente, ya tenemos un gobierno autonómico que a través del área está generando muchas políticas para los gobiernos municipales y en este sentido la capacidad que tiene el AMB de estructuración de necesidades es muy útil. Es muy válida funcionando, es cierto que hay incidencias complejas como los transportes, pero más allá de esto creo que el Consell está actuando de manera muy equilibrada con todos los municipios. La relación con ellos no puede ser mejor. Ahora bien, siempre con el espíritu que tenemos que tener los alcaldes que es el de exigencia hacia ciertas partes.
¿Qué papel debe jugar Gavà en el Área Metropolitana?
Gavà no deja de ser un municipio más dentro del Área Metropolitana que proporciona esa cohesión que necesitamos entre todos los municipios vecinos. Ofrece una playa fantástica, políticas en concordancia con el AMB y por otra parte todo el reclamo que estamos teniendo de uso de nuestras playas.
Gavà ha estado en el foco mediático por uno de los debates medioambientales más importantes de Catalunya, la ampliación del aeropuerto de El Prat. El aeropuerto, ¿marcará el futuro de Gavà?
El aeropuerto –a nivel medioambiental– tiene que ser acústicamente de incidencia mínima, que es por lo que los habitantes de nuestra ciudad hemos luchado durante años y sobre todo en el barrio marítimo. Yo puedo entender que la actividad económica que se realiza en Barcelona –que es cosmopolita con proyección económica brutal, con turismo regulado y envidiable– necesite una reactivación. Otra cosa es a qué precio. Hay que mirar el impacto que tiene a nivel acústico también. Hay un compromiso desde el Ministerio de Transportes con Raquel Sánchez, la ex alcaldesa se ha comprometido a que en ningún momento haya un aumento del ruido. Así que es una linea roja por la que nosotros no vamos a pasar. Esperemos que no tengamos que hacer ninguna reivindicación.
A nivel económico nuestra ciudad tiene ventajas muy fuertes, entre ellas la proximidad al puerto, las vías de comunicación de vehículo privado y el aeropuerto. Esta comunicación pone en valor el espacio de actividad económico, lo que quiere decir que todavía hay muchas posibilidades de crecer en esta ciudad con actividades económicas. Es importante dar respuesta a las preocupaciones de la ciudadanía de una forma equilibrada. Hay que mirar a futuro, el hecho de abrir el aeropuerto al mundo nos da muchas oportunidades de actividad económica en Gavà. Yo no veo el futuro de esta ciudad sin marcar el futuro laboral que nos están reclamando.
¿Cuales son los principales retos de futuro a los que hará frente Gavà a partir de mayo?
Yo quiero una ciudad que sea un orgullo para todos los ciudadanos y ciudadanas de Gavà. Cuando hablas de orgullo, es porque están satisfechos. Cuando están satisfechos es porque están atendidos y cuando están atendidos es porque haces bien tu trabajo. Aquí hay que atender la falta de equipamientos, de vivienda social... El proyecto no acaba nunca y no debe acabar porque es vivo, debe corresponderse con la situación socioeconómica del entorno. Por lo tanto, para mí es básico que nosotros nos ajustemos a cubrir las necesidades básicas para lograr un orgullo de ciudad. Sé que hay mucha gente en esta ciudad que está muy orgullosa de vivir aquí, este es el must, esta es la obligación que tengo yo. Tengo la obligación de dar respuesta a aquellos que no lo están pasando bien, a aquellos que están buscando trabajo, a las familias que tienen problemas… esas son nuestras políticas, políticas de progresismo y de socialismo. Con una ambición de estructura de ciudad con la suerte de que creo que en Gavà lo tenemos todo. Por tanto, teniendo playa, el Parc Agrari, una zona de actividad económica, ciudad y un parque fantástico del Garraf, la fórmula es riquísima para ofrecer todo lo que pueda necesitar un ciudadano.