Lluïsa Moret (Barbastro, 1965) es alcaldesa de Sant Boi desde 2014 y preside el Área de Igualdad y Sostenibilidad Social en la Diputación de Barcelona. Salvador Illa confió en ella para cederle las riendas del funcionamiento interno del PSC, por lo que también ocupa el puesto de viceprimera secretaria de organización y acción electoral del partido. Su posición en la dirección y su capacidad de articular las decisiones más orgánicas –y a la vez menos públicas– hace que tenga un gran poder interno entre los socialistas. Cuando cierra la puerta de la sala de máquinas de la formación sus responsabilidades no mueren, se transforman: se despoja de los engranajes y empuña el lápiz para trazar el diseño de la política municipal que, para Moret, "tiene rostro de persona". A escasos meses de las elecciones municipales, la alcaldesa de Sant Boi asume el reto de revalidar la mayoría absoluta que recuperó en 2019 y lo hace con un discurso en el que lleva la salud mental y el sector de la logística como bandera y en el que envuelve sus políticas locales alrededor de los jóvenes y de las oportunidades de futuro. Es sabedora de los puntos débiles que dificultan el desarrollo de su municipio –como la vivienda o el transporte público– . Sin embargo, confía en la fuerza motriz de sus políticas para tratar de reforzarlos siempre "al lado de la gente".
Tras unos resultados que le permitieron conseguir la mayoría absoluta en 2019, el gran interrogante que se presenta en los comicios de mayo es si conseguirá revalidar esos 13 concejales. ¿Cree que el crecimiento de Esquerra Republicana en el mapa municipal puede hacer peligrar su mayoría absoluta?
La verdad es que es una tendencia personal, no me gusta anticipar escenarios. Nosotros siempre decimos que somos más de evaluación continua que de exámenes finales. Lo que hemos hecho es trabajar día a día, afrontar situaciones inéditas y no previstas como son las consecuencias de la pandemia. Nosotros lo que queremos es conseguir y mantener –si puede ser ampliar– la confianza de los vecinos y vecinas. Al final, en qué se traduzca eso y en cuántos concejales se plasma pues evidentemente todo se verá en las elecciones. Lo que queremos es eso, trabajar día a día para ganarnos esa confianza –insisto– en unos contextos muy complejos. Ya se verá qué pasa el 28 de mayo.
En 2019 –aún con mayoría absoluta– decidieron establecer un pacto de gobierno con los comunes. ¿Qué balance hace de este pacto en este mandato?
Es un pacto muy positivo porque es histórico. Realmente este ayuntamiento siempre ha gobernado con gobiernos de izquierdas y progresistas porque siempre hemos pensado que esta mirada más global, más articulada y progresista de la izquierda nos ayuda a tener más contexto y a poder afrontar con más seguridad y fortaleza los retos de la ciudad. Para nosotros la valoración en este mandato es extraordinariamente positiva, la cohesión ha funcionado muy bien y han estado a la altura de las cosas que hemos tenido que gestionar. Para mí sería un placer volver a reeditarlo.
Otro de los grandes interrogantes pone el foco en el rol que jugarán Ciutadans y Vox en el nuevo pleno de 2023. ¿Cómo encajaría la entrada de esta formación en el pleno?
En el espectro del entorno más conservador tenemos varias opciones: Ciutadans, Valents, PP y Vox. De hecho, ya tenemos experiencia en gestionar formaciones como Vox. En el mandato del 2011 al 2015 tuvimos tres concejales de Plataforma por Catalunya que tampoco varía mucho sus planteamientos a los que en estos momentos defiende Vox. Son populismos de derecha que demuestran que no son útiles para mejorar la vida de la gente y la gente lo sabe. El deseo sería que no irrumpieran este tipo de relatos o de posiciones tan extremas, esperamos y deseamos que los ciudadanos depositen su confianza en otras fuerzas políticas.
Durante este mandato la política municipal ha tenido que hacer frente a muchos retos. Haciendo balance, ¿cuáles han sido los principales?
Yo creo que hemos tenido retos comunes en todos los municipios del entorno metropolitano como consecuencia de la covid. Ahora los tenemos derivados del impacto de la guerra de Ucrania y todo el tema de la inflación, de la crisis energética… Evidentemente los hemos tenido que afrontar desde una realidad muy local, pero lo que nos han demostrado estos contextos geopolíticos es que nunca antes ha habido tanta relación entre las situaciones globales y los impactos locales. Por tanto, sí que es importante estar pendientes de qué está pasando en el mundo, cuáles son los contextos y qué decisiones se están tomando en otros niveles institucionales. Es importante trabajar coordinadamente, buscar recursos a todos los niveles como han sido los Next Generation, por ejemplo. Desde Sant Boi lo que hemos hecho ha sido, por un lado, mantener un equilibrio entre contener la emergencia que se haya podido producir y estar pendientes de que nadie se quede atrás. Por otro lado, no hemos olvidado que tenemos que continuar trabajando para producir cambios estructurales que generen riqueza y oportunidades de futuro. Este equilibrio nos ha ayudado a afrontarlo de manera correcta y a obtener resultados.
¿Cómo ha ayudado Sant Boi a contener la emergencia?
En el contexto de pandemia pusimos un plan de choque de un millón de euros. Tuvimos que reorientar y reconstruir nuestro presupuesto municipal, el objetivo fundamental era acompañar y dar respuesta a estos impactos económicos entre los vecinos y a los sectores económicos más impactados como la restauración, el comercio local, de proximidad, las pymes y entornos empresariales de los polígonos. Fue un plan de choque muy enfocado a ayudas directas a familias y a sectores económicos impactados. Queríamos reinventarnos y volvernos a impulsar económicamente para intentar superar estos contextos de crisis. A parte, obviamente, de buscar y conseguir todo tipo de recursos que llegan a nuestra ciudad, desde los fondos europeos hasta la inversión privada de sectores empresariales que en nuestra ciudad están muy representados.
La vivienda es otro de los temas trascendentales a la hora de conocer la previsión de crecimiento que tiene una ciudad. Los municipios de Área Metropolitana se han acogido a un plan para la rehabilitación energética que se financiará con los fondos Next Generation. Se trata de 13.600 viviendas que recibirán un total de 102 millones de euros. ¿Sant Boi se ha acogido a este plan?
Sí, de hecho estuvimos presentes en la firma del convenio. Sant Boi siempre ha formado parte de cualquier iniciativa metropolitana que tenga que ver con el objetivo de crear vivienda asequible o de alquiler para los vecinos y vecinas. Participamos en dos líneas; una es la que tiene que ver con la construcción de vivienda nueva especialmente de alquiler, la otra es rehabilitar barrios y entornos donde las características no corresponden a la eficiencia energética. Ya estamos trabajando en ese sentido en Camps Blancs y continuaremos en otros barrios.
¿Hay un problema real de vivienda en esta localidad?
Hay un grave problema de vivienda en todo el entorno metropolitano. Hay un problema para encontrar vivienda asequible, vivienda de alquiler y también de vivienda disponible para dar respuesta a las necesidades del municipio. Digamos que Sant Boi no tiene un problema extraordinario de vivienda, tiene el mismo problema que tienen los municipios del entorno metropolitano porque entendemos también que es un problema global, de país. Sin embargo en el entorno metropolitano es mucho más explícito, en entornos con una presión demográfica muy importante y además con precios muy altos. Tenemos un claro objetivo que es trabajar para generar un parque de vivienda pública asequible para nuestros vecinos y nuestras vecinas, pero sobre todo para los jóvenes, para que no abandonen su ciudad. Se trata de retener el talento y para las familias que están en edad productiva y reproductiva y que deben ser la generación motor de la ciudad.
¿Qué solución propondría para acabar con el problema de vivienda o para intentar revertirlo?
Es una solución –insisto– en la que no hay una única mirada. Se tiene que trabajar conjuntamente con el resto de las instituciones. Necesitamos un pacto de estado. Es una política de estado que evidentemente tiene mucha repercusión en las comunidades autónomas. De hecho la vivienda es una competencia exclusiva del gobierno de la Generalitat y evidentemente esa solución tiene que venir de la mano del gobierno de la Generalitat, obviamente con la coordinación y con la colaboración de las entidades locales y supramunicipales como puede ser el AMB pero claro, no existen soluciones locales. Nosotros cedemos suelo a los grandes operadores como el Incasol para que construyan en nuestra ciudad. Hemos conseguido que lo acaben haciendo. Es un problema muy complejo, insisto, que necesita una mirada global y evidentemente coordinación interinstitucional.
Este 2023 Sant Boi ha incrementado un 8,3% su presupuesto con una partida de 125,8 millones. Las cuentas de este año apuestan por la digitalización y las mejoras en la ciudad pero, ¿cuáles son las prioridades?
Nosotros siempre asumimos los nuevos retos, las nuevas propuestas e iniciativas pero siempre hay una constante. Para nosotros las políticas tienen rostro humano, por tanto el centro de cualquier política para nosotros son los ciudadanos y ciudadanas y es su calidad de vida y su bienestar. Siempre hay un cuerpo importante de inversión para estas políticas que garantizan derechos e igualdad de oportunidades y futuro. Nosotros hemos apostado muchísimo durante la pandemia –y en este mandato lo continuaremos haciendo– por las políticas del ciclo de vida, todo lo que va dirigido a los jóvenes y a las jóvenes y a sus procesos de emancipación. Hemos invertido mucho dinero en que nuestros jóvenes puedan superar el impacto emocional de la covid. A parte de la formación, es muy importante el acceso a ella y al acompañamiento de sus procesos de profesionalización. Tenemos que garantizar también la esperanza de vida de las personas mayores, estamos trabajando en proyectos para contener los impactos de la soledad no deseada. Nuestros presupuestos van a generar actividad económica y a acompañar todo lo que tenga que ver con inversión en nuestra ciudad para mejorar las infraestructuras. Se trata de mejorar el espacio público, mejorar los equipamientos y ayudar a que se instalen empresas referentes para generar más oportunidades y más empleo. Después también hay dos retos clarísimos, el primero es la sostenibilidad –trabajamos en que nuestros equipamientos sean autosuficientes energéticamente– somos el pulmón verde del área metropolitana sur. El otro es la digitalización que tiene dos miradas, hacia la ciudad para hacer una ciudad inteligente y luego modernizar nuestra administración hacia adentro.
Como en cualquier legislatura siempre quedan asignaturas pendientes. ¿En qué ha suspendido el Ayuntamiento de Sant Boi?
No te sabría decir… Con toda la humildad del mundo, creo que no hemos suspendido. Es cierto que hay puntos débiles y puntos fuertes. Yo creo que el Ayuntamiento de Sant Boi en lo que aprueba –y lo dicen los vecinos– es en el hecho de estar al lado de la gente. Esta administración ha apostado clarísimamente por la proximidad, por los barrios. Tenemos una estructura político-técnica absolutamente descentralizada. Por lo tanto estamos cerca de donde pasan las cosas que es en la vida cotidiana, en las calles, en las plazas… Ese abanico o esa capilaridad que llega directamente a los vecinos nos ayuda a estar muy pendientes y a tener una idea muy ajustada de cuáles son las necesidades, las realidades, las reivindicaciones, las inquietudes de los vecinos y las vecinas. Yo no hablaría de suspenso o aprobado, yo hablaría de apuesta explícita por estar al lado y de estar pendiente de ese contínuo diálogo con los vecinos y las vecinas para poder encontrar la soluciones y las respuestas adecuadas a cada situación.
Entonces, ¿cuál es el punto débil?
El punto débil que Sant Boi comparte con otros municipios del delta como Viladecans, Gavà o Castelldefels es la falta de inversión histórica en infraestructuras y en transporte público. Eso sí es verdad que es una de las dificultades y te das cuenta cuando interactúas con los vecinos y vecinas. Tenemos la suerte de que algunas se han podido resolver como la variante de la C-245, pendiente desde hace más de 30 años y que tiene que vincular el cinturón litoral con la C-32. Ya se ha desencallado, ya está licitado el concurso y ya está a punto de adjudicarse. Próximamente empezarán estas obras que por fin nos liberarán de una situación actual que no beneficia la ciudad y no ayuda a los vecinos y vecinas. Por aquí pasa mucha gente y eso genera colapsos y que la fluidez del tráfico no sea la adecuada.
El otro punto débil es el transporte público, evidentemente reivindicamos históricamente la existencia de un transporte público ferroviario, soterrado, rápido, que nos conecte con Barcelona o con las zonas intermodales pero sobre todo entre nosotros, con los municipios de la misma comarca. Esto es una reivindicación que todavía está pendiente y y ahora también tenemos el transporte metropolitano por excelencia que es el autobús. Esto ahora se nos ha complicado porque engloba una parte de los desplazamientos que hacen los vecinos. Para nosotros ahora mismo el transporte público y la falta de inversiones en infraestructuras de las administraciones son dos de los puntos débiles de nuestra ciudad.
Coincide con el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, en que el talón de Aquiles de esta comarca es el transporte público.
Hace muchos años que coincidimos y no sólo con Carles, sino también con Gavà y Castelldefels. El delta del Llobregat de Cornellà y El Prat, esta zona que es muy importante por su demografía –casi 400.000 personas– creemos que requiere un transporte público adecuado a sus necesidades y exigencias. Es una exigencia histórica que afecta a todos los municipios del delta.
Por otro lado los autobuses de Avanza continúan organizando paros para revertir las condiciones laborales en las que trabajan y para exigir nuevos vehículos que puedan prestar el servicio de una forma digna. Recientemente se ha creado una mesa de seguimiento en la que participan trabajadores y Ayuntamientos. ¿En qué punto están las negociaciones para desencallar el conflicto?
A nosotros nos impacta mínimamente la situación de Avanza. Aunque nosotros participamos en esta mesa, sólo hay una línea en Sant Boi que es la L96. Creo que el conflicto está en vías de resolución, se han ido acercando posturas y los ayuntamientos y las administraciones locales hemos hecho todo lo que hemos podido para facilitar ese acuerdo y mejorar esos contextos. Somos positivos porque creemos que puede haber una pronta resolución. Sin embargo, en el caso de Sant Boi nos afecta otro conflicto que es la empresa Montbus. Es un problema que acaba de empezar pero ya estamos trabajando con el comité de empresa porque es muy importante su posición. De hecho facilitamos la aprobación por unanimidad de una moción con todas las fuerzas políticas que tiene dos partes muy importantes: una es defender un servicio público de calidad y la otra es defender que las condiciones laborales de Montbus sean las adecuadas y se respeten los derechos de los trabajadores. Exigimos a la empresa Montbus que sea sensible a estas reivindicaciones y a las necesidades del transporte público. Seguiremos trabajando en esa línea.
¿Qué infraestructuras deben mejorar en Sant Boi?
La verdad es que somos un municipio con una lógica de equipamientos que responde a una red de servicios públicos muy concreta. Tenemos Hospital General, tenemos dos grandes parques sanitarios, tenemos una red sanitaria muy completa, también educativa… Nos gustaría ampliar la oferta de formación profesional en la ciudad. Es una de las demandas que hemos hecho al Departament d'Educació. Ahora estamos contentos también porque hemos incorporado una de las carencias que teníamos que era la formación universitaria de primer nivel con el campus o escuela universitaria de enfermería. También con el convenio de la ciudad universitaria y de formación vinculada al sector de la logística. Además hay un objetivo a nivel de infraestructuras que supera los mandatos, se trata de recuperar el Ateneu santboià. Es un antiguo equipamiento vinculado a la cultura y a la promoción cultural que era privado y que adquirimos desde el Ayuntamiento para recuperar su valor histórico y emocional. Ahora estamos en este proceso de diseño y de situarlo en los escenarios futuros para recuperar el espacio y que se convierta en ese punto de referencia cultural de nuestra ciudad y del entorno metropolitano.
¿Qué importancia tiene la salud para Sant Boi?
Forma parte de nuestra estrategia de ciudad, de nuestra identidad y de nuestra historia. Tenemos dos grandes instituciones psiquiátricas que son dos referentes en el ámbito sanitario, el Hospital General del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu, somos de los municipios de área metropolitana con más oferta sanitaria y sociosanitaria. Eso se traduce en que hay más de 8.000 personas que trabajan en este ámbito, por tanto es uno de los grandes sectores económicos y que generan más empleo. Para nosotros la salud es un sector estratégico con distintas miradas, no sólo desde la lógica asistencial sino que también desde la lógica formativa universitaria. También desde la lógica de actividad económica y de generación de empleo. En el ámbito de la salud siempre es necesario seguir invirtiendo, siempre es necesario continuar mejorando estas infraestructuras porque tienen que ver con el derecho fundamental a la salud y creo que no hay derecho más importante.
En el caso de Sant Boi estamos pendientes también y trabajando conjuntamente con el Departament de Salut. Llevamos reivindicando desde hace años el desdoblamiento del CAP Montclar del barrio de Marianao que da respuesta a más de 35.000 habitantes. Es un CAP de los más antiguos y que creemos que tiene que mejorar su capacidad. Es muy antiguo pero ya está pactado y acordado ese desdoblamiento y la creación de un nuevo CAP en la plaza de Mercè Rodoreda. Ahora tenemos sobre la mesa el plan funcional y estamos pendientes de la adjudicación por parte del presupuesto de la Generalitat para la elaboración del proyecto estratégico. Esa ampliación de la atención primaria de proximidad para nosotros es fundamental y estamos pendientes de esta lógica porque es una inversión muy necesaria. La otra inversión necesaria que también ha puesto sobre la mesa el Parc Sanitari de Sant Joan de Déu es ampliar las urgencias del Hospital General. Es un hospital de primer nivel, maternoinfantil y, además, referente en un sector territorial muy amplio.
¿Cuánto cree que se puede demorar la adjudicación del CAP?
Estamos pendientes del acuerdo presupuestario, en principio la adjudicación del proyecto es inminente pero tendremos que perseguir que también haya dotación presupuestaria para el proceso constructivo. Vamos bien, estamos dentro de los pasos pero estaremos pendientes de que se resuelva lo antes posible. Calculamos que en el 2024 puedan empezar las obras.
Según el último informe del observatorio comarcal del Baix Llobregat, la tasa de paro en esta comarca es inferior a la media de Catalunya. Especialmente en Sant Boi, ¿en qué radica el éxito de estas cifras?
Nosotros estamos muy contentos porque la tasa de paro registrado es mucho menor que el prepandémico. Hemos mejorado mucho y creemos que esta buena noticia se debe, en parte, a la mejora del nivel de formación y de capacitación de nuestros ciudadanos y ciudadanas durante las últimas décadas. Esto es muy importante porque creemos que una generación mejor formada tiene más oportunidades y más facilidades de acceso al mercado laboral. Además, en Sant Boi tenemos dos de los sectores económicos que más han crecido durante la pandemia. Por un lado la salud –insisto– tenemos una red de centros sanitarios y sociosanitarios de primer nivel que permanentemente están generando contrataciones y ocupación en distintas categorías profesionales. El mismo año 2020 se generó mucho desempleo provocado por el impacto pandémico. En Sant Boi, sin embargo, seguían habiendo contratos –muchas veces precarios– pero estaban vinculados a nutrir de profesionales los centros sanitarios. Es un sector que crece, diversifica y que genera empleo. El otro sector económico que más ha crecido es el de la logística. Somos uno de los puntos de referencia del sector logístico de la comarca. De hecho, tenemos el parque logístico más importante del sur de Europa y a parte de tener empresas referentes como Schneider, Naeko, Lotrans, es un sector que ha crecido mucho en la pandemia. Está generando mucho empleo y está creando nuevos perfiles profesionales de la digitalización de logística que pasan por convertir los almacenes en almacenes inteligentes, el e-commerce… y son empleos, entornos, que están localizados en Sant Boi. Por eso creemos que uno de los factores que puede explicar esta mejora en cuanto a las tasas de ocupación son estos sectores que están creciendo y que han crecido más durante la época de la pandemia.
Sant Boi es un municipio que concentra los concesionarios de varias marcas de vehículos. ¿Hasta qué punto es clave la automoción en el conjunto de la comarca del Baix Llobregat?
Evidentemente toda la industria automovilística es estratégica, las grandes factorías como SEAT, las empresas derivadas y vinculadas… en el caso de Sant Boi somos referentes y hace muchos años que concentramos el global de la oferta comercializadora de los vehículos, también la oferta de talleres. De hecho en Sant Boi están todas las marcas representadas que hay en el mercado estos momentos y sí que hay todo un conjunto de concesionarios que se han organizado en una asociación que se llama Sant Boi Motor y se han convertido en ese punto de referencia metropolitano. Las cifras nos lo dicen, el número de ventas que se ejecutan en Sant Boi respecto a vehículos es muy superior al entorno porque hay una gran concentración de concesionarios. Además estos concesionarios han tenido la capacidad de reinventarse y de ser punta de lanza en la comercialización del vehículo eléctrico y sostenible. Tuvimos –en el marco de la Purísima– la primera feria de Sant Boi Motor donde tuvimos presencia de toda la oferta que hay hoy en día de vehículos eléctricos y esto nos posiciona bien en esta lógica y en esta apuesta por la movilidad sostenible. Además tenemos aquí empresas referentes – como EVARM– que son las que están haciendo investigación y producción de prototipos ya testados y reconocidos de pilas de hidrógeno. Esta empresa es la que ha facilitado el primer camión con combustible de hidrógeno en Dakar. De alguna manera todo el tema de la automoción y de la apuesta por los automóviles eléctricos tiene su centro aquí.
¿Qué hace Sant Boi para fomentar el empleo joven?
Nosotros hacemos varias cosas para fomentar el empleo joven. Una es generar un ecosistema local muy importante de conexión entre los centros de formación y los centros de producción. Eso es importante y fundamental, muchas veces esta conexión entre donde se forma la gente y dónde tiene que trabajar es difícil, pero nosotros hemos generado unas dinámicas que nos ayuda a que los jóvenes y las jóvenes de nuestra ciudad estén conectados directamente con el tejido productivo de nuestra ciudad. Por otro lado también tenemos políticas públicas municipales que están centradas específicamente en mejorar la formación, la capacitación, la ocupabilidad y la inserción laboral de los jóvenes y las jóvenes. Por ejemplo, tenemos el Tú pots que es un servicio de refuerzo escolar gratuito y operativo para todos los chicos y chicas que están en bachillerato pero también en ciclos formativos para conseguir que tengan mejores resultados académicos y éxito escolar. También proyectos escala, primera oportunidad, garantía juvenil... Generamos empleo público para que los chicos y las chicas empiecen sus currículums tengan experiencia y nos posicionen mejor a la hora de insertarse en el mercado laboral. Este año –por ejemplo– hemos creado la primera feria de la logística en Sant Boi donde hemos hecho este espacio de conexión entre ciclos formativos y nuestra ciudad. El convenio con la universidad de Barcelona y las propias empresas de logística que lo que hacen es insertar laboralmente a estos perfiles.
Sant Boi ha estado en el foco mediático por su cercanía a uno de los debates medioambientales más importantes de Catalunya: la ampliación del aeropuerto de El Prat. ¿Qué posición tiene este municipio al respecto?
Nosotros siempre hemos sido coherentes. No hemos cambiado de posición, se trata de generar prosperidad y actividad económica sostenible en nuestro entorno territorial. Eso pasa por tener una infraestructura de primer nivel como es el Aeropuerto o el Puerto. Es un Aeropuerto que tiene que ser más competitivo, que no puede quedarse atrás a la hora de competir con otros aeropuertos. Ya no digo españoles sino también europeos… entonces para ser más competitivo evidentemente se tiene que repensar, tiene que reinventarse. Estamos en esa posición de mejorar nuestro aeropuerto con esa lógica de competitividad y poder proyectar el territorio de una forma más importante y sobre todo desde la prosperidad económica. Siempre hay dos elementos fundamentales, uno es con el consenso de todo el territorio y también que sea compatible con la sostenibilidad ambiental. Esa posición es compartida con los municipios del delta y creo que es una posición sensata y que hay que ir trabajando creando espacios de debate y espacios de interacción, propositivos. Hay que buscar soluciones y buscar propuestas, pero lo que no nos podemos quedar es atrás. Necesitamos infraestructuras que sean referentes y que sean un gran hub de conexión a nivel internacional.
¿Qué opina sobre la propuesta de la cuarta pista sobre el mar?
Bueno, como todo en la vida hay que estudiarlo. La Generalitat ha anunciado que se va a crear una comisión técnica con el ministerio para estudiar y analizar técnicamente estas opciones que se proponen. Creo que todas se tienen que poner sobre la mesa, se tienen que estudiar y ponerse a disposición del debate y del consenso territorial.
Sant Boi concentra una gran parte de la superfície hortícola de Catalunya. Hay dos proyectos encallados: el hub agroalimentario del delta y la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) con su posible ampliación ¿Cuál es la apuesta del ayuntamiento para que ambos espacios puedan convivir en armonía?
Creo que es recurrente pero es verdad. Es una posición muy de consenso con el resto de municipios con los que compartimos parque agrario –que son Viladecans y Gavà– de las más de 3.000 hectáreas de parque agrario del Baix Llobregat casi 1.000 son de Sant Boi, por lo tanto es el municipio que más hectáreas de suelo agrario aporta a este entorno. Es un sector muy importante, referente en nuestra ciudad y que tiene una comunidad y colectivo de payeses muy activo con una cooperativa agraria de primer nivel. Por tanto, para nosotros es vital defender sus derechos y creemos firmemente que una actividad agraria sostenible y que cumpla con todos los requisitos vinculados a la preservación del entorno natural tiene todas las ventajas. Tiene ventajas porque es una actividad económica y es una actividad que protege el entorno natural, que produce alimentación de proximidad y de calidad que mejora esa lógica de la alimentación sostenible. De hecho el año pasado Barcelona fue la capital mundial de la alimentación sostenible y Sant Boi fue subsede y todo pasa por ahí. Si queremos alimentación sostenible y saludable tenemos que apostar por la producción de proximidad y de calidad en los entornos metropolitanos. Tanto un proyecto como el otro para nosotros es muy importante y pensamos que tiene que reunir las mismas características que el proyecto que hablábamos antes. El consenso con todo el territorio y por supuesto es absolutamente compatible la preservación del entorno natural con la producción agraria. Lo tenemos que trabajar pero es compatible, una cosa no tiene que excluir a la otra. Esa es nuestra posición respecto a la ZEPA y otros proyectos. Es imprescindible que en entornos metropolitanos como este hagamos una apuesta explícita por la agricultura de proximidad porque es necesaria para la suficiencia alimentaria, para la sostenibilidad ambiental, pero también para trabajar aspectos sostenibles y saludables.
¿Qué problemas de incivismo o inseguridad tiene Sant Boi?
Sant Boi participa de las mismas lógicas que otras ciudades metropolitanas. La verdad es que cuando hablamos de incivismo e inseguridad, siempre decimos lo mismo, pero es que es cierto. Los datos de nuestra ciudad son muy positivos, tenemos una tasa mínima vinculados a actos delictivos, es de las mas bajas del AMB. Esa es la realidad. Es lo que trabajamos en la junta local de seguridad con todos los cuerpos de seguridad del estado que intervienen en nuestra ciudad. Pero si que es verdad que hay percepciones en nuestro entorno, en nuestros barrios… La gente lo denomina como inseguridad, pero están relacionados con temas de convivencia, temas de incivisimo y otros aspectos que generan malestar entre los vecinos y las vecinas. Trabajar desde la proximidad nos permite identificar rápidamente cualquier malestar en ese sentido y poder intervenir rápidamente con los vecinos y las vecinas. Sant Boi en estos momentos no tiene datos dramáticos ni puntos identificados en los que haya situaciones graves pero evidentemente –si las hay– trabajaremos para desarticularlas y para generar actitudes y conductas cada vez más cívicas que son necesarias para la convivencia.
¿Considera que hacen falta más Mossos d’Esquadra?
Nosotros tenemos la Policía Local, tenemos caserna local que está ubicada en Sant Boi y eso nos facilita mucho la coordinación entre los dos cuerpos a diferencia de otros municipios. Siempre es necesario tener más efectivos teniendo en cuenta que la plantilla de Mossos muchas veces tiene que dar respuesta a otras realidades territoriales que tienen otro tipo de carencias. Siempre es necesario ampliar, pero en estos momentos yo pondría el énfasis en la predisposición y la coordinación entre los cuerpos y en la búsqueda de miradas más integrales. Sí, claro que hacen falta Mossos, la plantilla que tenemos aquí no daría respuesta a las necesidades de territorio que tiene que cubrir. Sí que es verdad que una cosa queda compensada con la coordinación y la facilidad de trabajo conjunto entre la local y los Mossos.
¿Qué papel debe jugar Sant Boi en el área metropolitana?
Siempre hay dos miradas. Para nosotros es básico formar parte del área metropolitana, creemos que formamos parte de un entorno que está alrededor de una de las metrópolis más potentes del mundo. Por tanto, los beneficios de formar parte de este gran territorio son muchos. Somos una ciudad intermedia metropolitana y eso nos posiciona muy bien en relación a ciertos aspectos como el desarrollo económico o beneficiarnos de lógicas que se producen en este territorio. Creemos que Sant Boi no puede perder sus singularidades o peculiaridades que además aporta a este todo metropolitano. Somos referentes en ámbito de salud, del sector sanitario y socio sanitario y especialmente de la salud mental, somos referentes en el ámbito de la logística y en la producción agraria. Estos son valores locales que para nosotros son aportaciones al entorno metropolitano. Sant Boi es una ciudad efervescente, que no emergente. Cuando hablamos de ciudad no sólo hablamos de Ayuntamiento, hay una estrategia de ciudad de la que participan todos los agentes sociales y económicos y las administraciones que estamos trabajando en el territorio.
Tenemos muy claro cuál es nuestra estrategia de ciudad, que es posicionar en el centro a las personas, la calidad de vida y el bienestar. Además debemos ser capaces de generar actividad económica sostenible de acuerdo con nuestros activos de ciudad. No nos inventamos nada que no sea real, nuestra historia vinculada a la salud mental, a la preservación del entorno natural, nuestra vinculación y preservación de las raíces también nos posiciona mejores para generar oportunidades de futuro. Lo que queremos es eso ser una ciudad activa, dinámica, plural y diversa que genere oportunidades y futuro para sus generaciones venideras. Queremos que nuestros chicos y chicas se queden en Sant Boi y quieran continuar viviendo en nuestra ciudad.
¿Cuáles son los principales retos de futuro?
A partir de mayo trataremos de continuar resolviendo y contrarrestando los impactos que existen. Habrá cosas que continuarán manteniéndose que es esta necesidad de generar una ciudad sostenible con un desarrollo sostenible e integral que tenga las tres miradas, la económica, la social y la ambiental. Es el reto de la transición ecológica, de la eficiencia energética, de la movilidad sostenible, el reto de la actividad económica que genere empleo digno. Son retos que son permanentes pero que en cada momento tienen una etapa diferente. Sant Boi todavía tiene muchos retos de futuro, es una ciudad con muchas oportunidades y esto es lo que queremos a partir de mayo. Si tenemos la confianza de los vecinos y vecinas nos gustaría construir oportunidades y creemos firmemente que Sant boi tiene muchas más que otros entornos metropolitanos.