El tema del machismo siempre vende en los comunes. De hecho, es uno de los temas estrella que preocupa más a los de Barcelona en Comú (BeC) y a la alcaldesa Ada Colau en particular. Desde el consistorio se han llegado a realizar talleres para reeducar a los hombres en los nuevos feminismos y acabar de esta manera con los prejuicios machistas que todavía perduran. La última iniciativa de la cúpula municipal fue realizar informes “de violencia machista”, que no es otra cosa que realizar “la recopilación, explotación y análisis de datos, así como realizar los informes pertinentes desde la perspectiva de género”.

La semana pasada, el consistorio procedió a la resolución de la licitación para realizar ese trabajo, que dividió en dos lotes. El primero se encarga de la recopilación, explotación y análisis de datos y redacción de informes desde la perspectiva de género de la gerencia municipal. Su importe era de 25.700 euros. El segundo lote tenía el mismo enunciado, pero su importe era de 8.421 euros. Ambos lotes fueron adjudicados a una misma firma: IQCoop. En total, pues, la cooperativa se ha embolsado de una tacada más de 34.000 euros.

FALTA DOCUMENTACIÓN

Su cometido, según una fuente interna del Ayuntamiento consultada por este diario, es realizar “el análisis de datos de la atención a la violencia machista, que se traduce en un informe anual que permite hacer una radiografía sobre ese fenómeno en la ciudad”. La cabeza visible de la cooperativa, según explican estas fuentes es María de la Fuente, que había trabajado en ICV, uno de los partidos que está integrado dentro de la candidatura de los comunes. Curiosamente, en el portal de contratación pública solamente aparece adjudicado el contrato de 8.421 euros, con su decreto correspondiente.

Del otro contrato, no se realiza ni mención. Tampoco aparecen las bases de la licitación ni información relacionada con los pliegos de prescripciones técnicas o administrativas. Un misterio. Fuentes internas del consistorio, no obstante, aseguraron a Metrópoli que no es la primera vez que se contrata a esta entidad para realizar los informes sobre violencia machista, pese a que en el portal de la transparencia no haya constancia alguna.

Ada Colau en la rueda de prensa tras declarar en los juzgados por el 'Caso Llavors' / EUROPA PRESS - David Zorrakino

LA SOSPECHOSA SEDE

Pero hay un detalle que no deja de ser importante: IQ opera con dos identidades: IQCoop y Observatori IQ. Su sede está en la calle Caspe número 43, la misma dirección en la que se asientan, por ejemplo, entidades tan emblemáticas como Observatorio DESC y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, firmas para las que trabajó la alcaldesa Ada Colau antes de entrar en política. Observatorio DESC fue creado por Jordi Borja, uno de los antiguos dirigentes de ICV que llegó a teniente de alcalde de Barcelona y que fue el padrino político de Colau.

La Audiencia de Barcelona obligó al juzgado de instrucción número 21 a reabrir una denuncia de la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática (ATCD) contra Colau y algunos de sus concejales por supuestamente favorecer a varias entidades amigas con contratos y subvenciones por un monto de 3,4 millones de euros durante los últimos años. En la calle Caspe coexisten una veintena de empresas que suman millones de euros en contratos y subvenciones públicas del consistorio barcelonés.

CONTRATOS AL LÍMITE

IQ ha recibido algunas pequeñas prebendas del Ayuntamiento, como el encargo, en 2020, de un estudio sobre el Covid y las políticas públicas de género, por el que el consistorio pagó 17.545 euros. También le encargó al año siguiente el servicio de evaluación de la medida de gobierno democrat.cura, por 17.641,80 euros. Nótese que ambos contratos se sitúan muy cerca del límite legal para poder ser adjudicados a dedo. que es de 18.000 euros para los contratos menores. Si sobrepasan esa cantidad, es obligatorio que deban ir a concurso público. Hace unos meses, el Ayuntamiento le encargó otro trabajo: “Elaboración de un modelo base de buenas prácticas”, por el que pagó 4.973 euros.

También se ha visto favorecida por varios pequeños contratos, como uno para formación en lengua inglesa le fue otorgado por 5.214 euros en el año 2020. En 2021, percibió otros 2.238 euros para formación en análisis de datos. En 2022 percibió dos pequeñas subvenciones por algo más de 3.600 euros para la “programación y diseño del Observatori Quotidiana” y por unas “micro cápsulas sobre sensibilización sobre la situación de las mujeres”.

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