Anna Grau se marca un Albert Rivera y posa desnuda para salvar a Cs en Barcelona

La candidata de Ciudadanos (Cs) para las elecciones municipales de Barcelona del próximo 28 de mayo, Anna Grau, ha presentado este miércoles su cartel de campaña. Lo ha hecho al más puro estilo 'Albert Rivera' y ha posado desnuda para la ocasión, de la misma manera que el primer líder de la formación hizo tras la fundación de Cs.

La candidata ha explicado que el lema de campaña será Libérate, un lema que "puede significar muchas cosas que por desgracia a veces parece que han quedado un poco en el olvido o que la gente ha olvidado el sabor de la libertad en una ciudad fantástica como es Barcelona pero que ha sufrido mucho".

ERRORES COMETIDOS

Considera Grau que Barcelona ha sido víctima en los últimos años de "olvido, traiciones y desgobiernos". Recordando a la candidatura de Rivera de 2006, considera que, desde entonces, "han pasado muchas cosas" y reconoce que desde la formación naranja se han cometido fallos y "seguramente tendremos que pedir perdón por los errores cometidos".

Por otra parte, ha sacado pecho por la actuación de su partido durante algunos episodios recientes de la política catalana y barcelonesa, recordando la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de 2017 o para afrontar problemáticas como la falta de vivienda en Barcelona.

Cartel de campaña de 2006 en el que Albert Rivera posó también desnudo / ARCHIVO

Grau ha presentado su cartel de campaña junto a los cinco primeros miembros de su lista, el que será su núcleo duro de cara a los próximos cuatro años. No obstante, el último sondeo de Metrópoli apunta que Cs podría quedar fuera del Ayuntamiento de Barcelona. Es por ello que la campaña de Grau será determinante para sobrepasar el umbral del 5% de voto, necesario para obtener representación en las elecciones municipales.

Con este movimiento, la formación recuerda aquella primera campaña que les encumbró en Barcelona, Catalunya y España como forma de obtener impulso para, menos de 20 años después, evitar su desaparición en el consistorio barcelonés.