Las elecciones de este domingo se traducirán en el adiós de Ada Colau de la alcaldía de Barcelona. Ganar unos comicios le ha bastado a la líder de los comunes para mantenerse en el cargo durante todo este tiempo, pero el tercer puesto en el que ha caído en esta convocatoria electoral le ha condenado a perder su posición en el consistorio barcelonés.

Con Xavier Trias como ganador de las municipales y Jaume Collboni en segundo puesto, la alcaldesa en funciones deberá decidir su futuro en los próximos días, ya que el 17 de junio se llevará a cabo la toma de posesión de los cargos electos y se conformará un nuevo gobierno en la capital catalana.

TRIPARTITO

Los resultados electorales obligan a la formación de pactos en Barcelona. Pese a no lograr el primer puesto este domingo, Collboni ha tomado la iniciativa. El candidato socialista aseguró que no renuncia "a nada", y añadió que los barceloneses han votado para "iniciar una nueva etapa progresista". El tripartito con los comunes y ERC es mucho más que una posibilidad real.

Si Colau quisiera continuar junto a su formación en el Ayuntamiento y Collboni no le obligara a dar un paso al costado, la candidata debería rebajarse a la primera tenencia de alcaldía, intercambiando así los papeles con el líder socialista. Esta opción se intuye prácticamente imposible y, en un acuerdo a tres en el que también estuvieran los republicanos, los comunes deberían decidir quien colocan al frente de la formación para desempeñar ese papel en el consistorio.

Los alcaldables Ernest Maragall (ERC), Jaume Collboni (PSC) y Ada Colau (BComú) / EFE

En el hipotético caso de que el socialista decida entregar la alcaldía a Trias, una opción que parece inviable a día de hoy, los comunes pasarían a la oposición en el Ayuntamiento, un papel que Colau no aceptaría. Su núcleo duro actual quedaría reducido a un grupo más en el consistorio, con los regidores Pau Gonzàlez y Jordi Rabassa en fuera de juego por la pérdida de dos ediles. En caso de continuar en la corporación municipal, los regidores del Eixample y Ciutat Vella deberán conformarse con jugar el papel de consejeros de distrito.

DESTINO MADRID

Colau podría tener ya las maletas preparadas para salir de Barcelona. Su destino sería Madrid y, su anfitriona, Yolanda Díaz. La sintonía entre la líder de Barcelona en Comú y la ministra de Trabajo es absoluta, y esta última anda escasa de nombres mediáticos en su plataforma política con la que pretende asaltar el Gobierno.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz / EUROPA PRESS

Sumar sería la salida más natural de Colau. Los críticos de Podemos, a quienes la líder de BComú no ha dudado en dar su apoyo desde el primer día, podrían contar con la edil en funciones para potenciar su campaña de cara a las elecciones generales de julio y absorber el máximo voto posible a la formación de Ione Belarra, o bien reforzar un eventual pacto entre ambas formaciones para acudir bajo una sola candidatura a los comicios.

OTRAS SALIDAS

Colau también puede optar por volver a frecuentar el número 43 de la calle de Casp. Allí, le esperan todo tipo de entidades afines que no renegarían de ningún miembro de los comunes, aún menos si se trata de quien ha firmado todo tipo de convenios y acuerdos durante años para subvencionarlas.

Al Observatori DESC, entidad para la que trabajó, se suman otros candidatos regados con fondos públicos como Diomcoop, L'Apòstrof, Espai Ambiental o Sostre Cívic, todos afincados en este nido del cooperativismo.

Colau, incluso, podría recalar en otras organizaciones como ONU-Habitat. El pasado mes de enero, el colectivo con oficina en Barcelona premió al Ayuntamiento por su Unidad Antidesahucios. Coincidencia o no, la entidad mantiene un acuerdo con el consistorio barcelonés mediante el que ha recibido diversas partidas económicas municipales.

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