Las elecciones municipales del pasado domingo dejaron un reparto mayoritario de barrios entre las dos fuerzas más votadas: Junts y el PSC. Se trata de una ciudad dividida en dos mitades, porque el voto está correlacionado con la renta, con los comunes en posición dominante en algunos barrios intermedios de la urbe.

Junts y PSC han despuntado con grandes resultados en determinadas áreas de Barcelona, con un refuerzo de su presencia e incluso sobrepasando a otras formaciones que contaron con influencia en estos territorios en el anterior mandato. 

Los comunes han jugado sus cartas para ganar la batalla a ERC en algunos barrios de la ciudad, además de abrirse paso en zonas que hasta ahora no han sido de su dominio.

LOS FORTINES DE TRIAS

Xavier Trias ha teñido de turquesa los barrios más acomodados de la capital catalana. Sarrià y La Bonanova han sido el claro reflejo de la hegemonía postconvergente. En el primer caso, el candidato ha recabado el 40,77% de los sufragios, seguido de lejos por el PP de Daniel Sirera, que ha reunido un 12,57% de los apoyos. En Sant Gervasi-La Bonanova, el apoyo al alcaldable de Junts aún ha sido superior (40,98%), con los populares de nuevo en segundo puesto (16,17%).

Trias tras su victoria electoral / EUROPA PRESS

Además de hacerse con los barrios en los que ganó Ciutadans en 2019, Trias ha logrado conquistar territorios que hasta ahora han estado bajo el dominio de ERC. La Maternitat i Sant Ramon ha pasado de Maragall a Trias, lo mismo que ha pasado con VallcarcaCan BaróLa Font d'en Fargues y la Vila Olímpica del Poblenou. Junts también ha arrebatado a los republicanos prácticamente todo el Eixample.

Trias ha ganado en barrios obtenidos por ERC en los pasados comicios, pese a no tratarse de una fuerza progresista como el PSC. El cambio el sentido del voto se entiende en clave nacionalista, buscando en Junts la defensa independentista aparcada por los republicanos.

EL DOMINIO DE COLLBONI

Jaume Collboni ha ampliado su feudo socialista en el este de la ciudad, y ha 'robado' barrios que habían pasado a manos de Colau hace cuatro años. Los distritos de Nou Barris y Sant Andreu muestran una inequívoca hegemonía socialista. Ciutat Meridiana es el claro ejemplo de ello, con un 39,28% de voto socialista que ha vapuleado a los comunes (15,87%). Canyelles, con un 36,73% de sufragios obtenidos por el PSC, también se ha desmarcado completamente del segundo puesto de BComú, que ha recabado el 14,12% de los votos.

Los socialistas también se han mostrado firmes en una mayoría de barrios correspondientes al distrito de Horta-Guinardó, el distrito liderado por Rosa Alarcón. Sant Genís dels Agudells, Montbau, Horta, Vall d'Hebron, la Teixonera y el Carmel se han mantenido teñidos de rojo. En Sant Martí, distrito tradicionalmente socialista en el que los comunes irrumpieron en los pasados comicios, Collboni ha recuperado terreno a Colau al imponerse en barrios como Provençals del Poblenou y Diagonal Mar, así como la Marina del Prat Vermell y la Font de la Guatlla en Sants-Montjuïc.

Collboni durante la noche electoral / EUROPA PRESS

La formación socialista también ha liderado barrios con predominio de ERC. La Barceloneta y Sants-Badal han contado con voto mayoritario socialista en el marco de la caída de los republicanos. Maragall ha pasado de ganar en una treintena de barrios a no encabezar ninguno en la capital catalana.

CIUTAT VELLA, EL FEUDO DE LOS COMUNES

La mayor resistencia de los comunes se ha dado en Ciutat Vella. BComú se ha hecho con la victoria en Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera (31,88%), el Raval (29,17%) y el Gòtic (31,41%) después de que la Barceloneta haya quedado en manos socialistas. En los dos primeros barrios, Collboni ha obtenido el segundo puesto con un 19,17% y un 23,17% de los votos respectivamente, mientras que en el Gòtic la segunda plaza ha sido para Trias con el 18,38% de los sufragios. Más llamativa es la victoria electoral de Colau en Sant Antoni, donde ha quedado por delante de Trias con una diferencia que no alcanza el 1% de los votos, pese a que los vecinos han vivido una pesadilla durante el mandato con la losa y el incivismo que ha conllevado.

La formación se ha consolidado en otros barrios que ostenta como sus bastiones en la ciudad. El ejemplo más claro es la Vila de Gràcia, con un 30,58% de los sufragios, donde Trias ha quedado en segunda posición con el 24,43% de los votos. La Clota, el Clot y el Parc y la Llacuna del Poblenou han seguido la misma tendencia.

Colau también se ha beneficiado de la debacle de Maragall, especialmente en Sants-Montjuïc. Sants, la Bordeta y Hostafrancs han dejado de apoyar mayoritariamente a ERC para optar por los comunes. Estas victorias, más ajustadas que las de Trias y Collboni, se traducirán en la salida de la líder de los comunes de la alcaldía barcelonesa.

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