Collboni presentará su candidatura a la alcaldía aunque ERC se niegue (por ahora) a apoyarle
El alcaldable del PSC insiste en un acuerdo “progresista”, sin descartar que otras fuerzas como el PP puedan preferir a un socialista antes que el independentismo de JxCat
1 junio, 2023 00:00Noticias relacionadas
Los socialistas catalanes abren los ojos como platos. Ahora Esquerra Republicana quiere un “frente independentista”, con Oriol Junqueras asegurando que prefiere a un alcalde “comprometido con la independencia y el derecho a la autodeterminación”. Y resulta que cuando Xavier Trias, el alcaldable de JxCat, ha buscado todo lo contrario, sin pronunciar la palabra independencia en toda la campaña electoral, ahora los republicanos lo premiarán por ser un verdadero “independentista”. Pese a ello, el alcaldable del PSC Jaume Collboni, está dispuesto a jugar la carta “progresista” y se presentará a la elección del alcalde de Barcelona en el pleno del 17 de junio.
Las negociaciones se mantienen con todos los partidos, bajo radar, sin acuerdos todavía, con posiciones alejadas, lo que deja a Trias como el alcalde de Barcelona, porque no hay, en estos momentos, 21 votos alternativos a su candidatura. La convocatoria de las elecciones generales para el 23 de julio lo complica todo mucho más. Pero Jaume Collboni quiere persistir y, aunque no se cierre un pacto con los comunes y con los republicanos, que asegure su votación como alcalde, presentará su opción a la espera de que todos los líderes políticos se pronuncien.
LA OJERIZA DE JUNQUERAS
Hay diversos elementos sobre la mesa, como explicó Metrópoli, con la Diputación de Barcelona o el resto de diputaciones provinciales. La consigna es buscar un acuerdo en el que Esquerra se pueda sentir cómoda, pero dentro de su estrategia de apostar por el flanco izquierdo, dentro del pragmatismo en el terreno nacional del que ha hecho gala en los últimos años. Los socialistas recuerdan una cuestión que es esencial para ERC. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, puede seguir adelante “porque tiene unos presupuestos aprobados por el PSC”. Esa cuestión “parece que se olvida”, indican las fuentes socialistas.
Como en otras ocasiones, los republicanos tienen dificultades para mantener sus apuestas estratégicas cuando reciben un palo electoral. Los cientos de miles de votos que ha perdido ERC en las elecciones municipales en toda Catalunya le llevan ahora a pedir un frente “independentista”, con JxCat. La orden es de Oriol Junqueras, que tiene una ojeriza especial contra el PSC. Y eso dificulta las opciones de Collboni en Barcelona.
El alcaldable del PSC insiste en que hay una “mayoría de progreso”, con los comunes y ERC, una mayoría que ha funcionado, en la práctica, en el último mandato como una máquina bien engrasada, con la aprobación de todos los presupuestos municipales. Pero si la pieza de ERC acaba siendo imposible, Collboni pretende que el resto de grupos se retraten el mismo día de la elección del alcalde. Será el 17 de junio. Aunque quedan días para buscar acuerdos, lo que se espera es que los comunes, ERC o los cuatro votos del PP se pronuncien: o un alcalde “independentista”, cuyo partido JxCat ha sido ajeno a todas las políticas adoptadas en el último mandato, o un alcalde “constitucionalista”, de “progreso”.
¿SOCIOVERGENCIA CON TRIAS DE ALCALDE?
Cada partido actuará a partir de sus prioridades, pensando también en las elecciones generales del 23 de julio.
Hay una circunstancia, sin embargo. Este viernes se producirá el recuento definitivo de las elecciones en Barcelona. Los 144 votos de distancia entre el PSC y los comunes de Ada Colau podrían reducirse, hasta tal punto que la segunda fuerza política, tras Xavier Trias, fuera la que lidera la todavía alcaldesa en funciones. Si eso se produce, toda la estrategia del PSC variará.
Y existe otro plan alternativo. Si Trias es elegido alcalde, como líder de la lista más votada, los socialistas escucharán sus planes para poder gobernar, sin dejar de lado una alianza que pudiera pasar por ocupar la alcaldía en la segunda parte del mandato. Eso, ahora, sin embargo, queda lejos.