Collboni descarta beneficiar a JxCat aunque Pedro Sánchez necesite a Puigdemont

Exploración esta misma semana. Y negociación a fondo tras el verano. Ese es el plan de Jaume Collboni para lograr un gobierno estable en Barcelona, que pasa por reunirse con todos los dirigentes municipales, pero que tiene claro que lo que suceda en la capital catalana no debe estar condicionado por los resultados de las elecciones generales. El entorno de Collboni admite la influencia, pero, precisamente, para afianzar “la victoria socialista”, que ha sido de gran intensidad en la ciudad y toda el área metropolitana. Y lo que se descarta, de entrada, es que en las negociaciones se deba privilegiar a JxCat, el partido de Xavier Trias, aunque todo gire ahora alrededor de su máximo líder, Carles Puigdemont, que tendrá la llave en la posible investidura de Pedro Sánchez.

Collboni tiene claro que deberá tomar “decisiones importantes” tras el verano. Y no se esconde cuando señala que el primer interlocutor debe ser Xavier Trias, porque su partido será el primero en el consistorio, con 11 concejales. Con Trias se reunió este mismo lunes para intercambiar impresiones, y con la idea de ver hasta qué punto el PSC podría contar con JxCat en el consistorio. La intención del alcalde socialista, sin embargo, es ganar tiempo, sin acuerdos cerrados, hasta que no compruebe hasta qué punto puede lograr un acuerdo para todo el mandato.

Meritxell Batet y Jaume Collboni, en un acto electoral / EFE

La voluntad de JxCat no va, precisamente, en esa dirección. Envalentonados por ese papel crucial en la política española, el partido de Puigdemont lamenta ahora que el PSC no quisiera negociar con Trias para que éste fuera alcalde de Barcelona, en su condición de candidato de la lista más votada. La jefa de filas de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras, fue lo primero que señaló en la noche del 23J, al reprochar que se hubiera impedido la alcaldía de Trias. Y el propio Puigdemont ha ironizado con la idea de querer el apoyo de JxCat, mientras se impedía a Trias ser alcalde. Pero fuentes de JxCat sitúan esa condición, entre un paquete de cuestiones, como objeto de una posible negociación. Es decir, que Trias pudiera ser alcalde de Barcelona. Y mencionan el reciente barómetro de la ciudad, en el que una mayoría de barceloneses muestra que hubiera querido como alcalde a Xavier Trias.

Esa opción está “totalmente descartada” por el PSC, que rechaza que Barcelona sea “moneda de cambio”. Lo que se destaca de los resultados de las elecciones generales es que han “reforzado” el papel del PSC, porque en la capital catalana arrasó, mientras que JxCat quedó en quinta posición, por detrás de los socialistas, de Sumar, de ERC y del PP. "Es obvio que el resultado en Barcelona refuerza también la posición del PSC, sobre todo en el sentido que la gente quiere acuerdos, que quiere diálogo y quiere política útil y resolver los problemas", señaló ayer Collboni.

¿Qué hacer, entonces? El PSC entiende que tiene un cierto margen y que puede gobernar en solitario. Y que llegará el momento de negociar con un determinado partido la formación de un gobierno de coalición, para tener estabilidad y poder aprobar los presupuestos. La opción que se plantea es un acuerdo “progresista” que pasa por los comunes, pero siempre que éstos no reclamen “compartimientos estancos”. Los comunes son esenciales para Pedro Sánchez, que están encuadrados en Sumar, el partido de Yolanda Díaz. Y lo que piden los comunes es que se forme en Barcelona un tripartito, que incorpore también a ERC, otra fuerza política indispensable para que los socialistas puedan mantener el gobierno en la Moncloa.

La disyuntiva para Collboni, sin embargo, es compleja, porque el alcalde socialista querría contar con Xavier Trias, siempre que JxCat asumiera que ya no puede llevar a su candidato a la alcaldía. El ideal para Collboni pasa por colaborar con JxCat, en la negociación, por ejemplo, de los presupuestos. Y eso sin romper con los comunes, que los necesita. Diferente es el papel de ERC. Los socialistas no tienen excesivas simpatías por el republicano Ernest Maragall, ni éste con el PSC. Pero las directrices de Salvador Illa, primer secretario del PSC, son claras: no se puede despreciar a los republicanos, si éstos son determinantes en la política española.

CON LOS COMUNES Y JXCAT EN LA AMB

Es decir, las elecciones generales de este pasado domingo condicionan la gobernabilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Otra cosa es el grado de esa influencia. Collboni quiere que sea la mínima, pero es consciente de que los socialistas juegan en un tablero global, con distintas necesidades.

Este jueves se constituirá la asamblea del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en la que los socialistas tienen mayoría absoluta. Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo, Antonio Balmón, quiere que los comunes tengan un papel importante, con determinadas áreas de responsabilidad que todavía no se han concretado. Pero también se desea incluir a JxCAT, que tuvo sus mejores resultados en Barcelona. Y en la Diputación de Barcelona el PSC ha llegado a un acuerdo con los comunes y con dos alcaldes ex convergentes, encuadrados en el PDECat, además del alcalde Terrasa, Jordi Ballart, ante la negativa de JxCat de reeditar el acuerdo del anterior mandato.