El pasado mandato municipal de Barcelona, liderado por Ada Colau, contó con la aprobación de inumerables subvenciones a colectivos afines a la formación de la exalcaldesa. Todo tipo de organizaciones cercanas al partido obtuvieron múltiples partidas económicas municipales para desarrollar sus proyectos, cuyas cifras llegaron a ser muy elevadas.
Una de las entidades beneficiadas fue el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), una asociación que recibió diversas cantidades del Ayuntamiento y que cuenta, en su Consejo Rector, con la exalcaldesa como vocal y con la exregidora Laura Pérez en función de secretaria general.
Un mes después del cambio de gobierno en la capital catalana, el Ayuntamiento ha cedido un local municipal al citado colectivo, que se ubica en el centro de la ciudad y del que disfrutará durante cuatro años con opción a prórroga.
LOCAL
El consistorio barcelonés ha cedido al CIDEU los espacios situados en la quinta planta del edificio municipal ubicado en el número 15 de la calle de Avinyó, con la finalidad de que desarrollen sus actividades en este espacio. La concesión tiene una duración de cuatro años, pero cuenta con una opción a prórroga que duplicaría la estancia de la organización.
El Ayuntamiento justifica esta decisión con su voluntad de seguir apoyando al colectivo, así como en el refuerzo de su papel en el ámbito de la cooperación y el intercambio entre las ciudades iberoamericanas. La entidad convivirá, en la misma finca, con colectivos como la Asociación Mundial de Grandes Metrópolis, la Asociación Mundial para la Formación Profesional, la Organización Mundial de Ciudades y la Asociación Española de Técnicos Urbanistas, además de oficinas municipales.
Entre las obligaciones con las que cuenta CIDEU, se encuentran el pago de un cánon anual de 650 euros, el mantenimiento del espacio en perfectas condiciones de higiene y seguridad, la realización de una memoria anual de mantenimiento y la posesión de un seguro de responsabilidad civil. El distrito de Ciutat Vella, además, podrá fiscalizar la gestión de la entidad e inspeccionar en todo momento las instalaciones para comprobar si se ajustan al proyecto correspondiente.
SUBVENCIONES
El pasado mes de enero, el consistorio barcelonés otorgó una subvención por valor de 80.950 euros al citado colectivo. La cuantía se destinó a financiar la mitad del proyecto Pla d'acció CIDEU 2022 en busca de "fortalecer, desde el trabajo en red, las capacidades de las ciudades para implementar estrategias y proyectos que permita afrontar los desafíos de la nueva realidad urbana".
A finales de mayo, tan solo tres días antes de las elecciones, el anterior gobierno municipal formalizó un convenio de colaboración con el colectivo para la ejecución del Plan de Acción CIDEU 2023. En este caso, la aportación municipal ascendió hasta los 119.000 euros.
AFINIDAD CON LOS COMUNES
La entidad de la que Colau y Pérez forman parte cuenta con posicionamientos afines a los comunes, especialmente en materia de urbanismo. Entre las defensas del modelo aplicado en la capital catalana, CIDEU hace especial hincapié en el modelo Superilla Barcelona.
La entidad se refiere a las superillas de la ciudad como un "proyecto de ciudad destinado a la mejora de la vida de las personas a partir de la definición de una nueva unidad que hace posibles nuevas funcionalidades en el espacio público, así como nuevos espacios de convivencia en un nuevo modelo organizativo del tejido urbano pensado para la gente".
El colectivo no esconde su colaboración con el Ayuntamiento y asegura que se trata de una "oportunidad para favorecer la movilidad sostenible, la productividad, los espacios de estancia para el peatón o la eficiencia energética".