En la pasada carrera electoral para la alcaldía de Barcelona, las propuestas urbanísticas jugaron un papel clave. El entonces candidato socialista, Jaume Collboni, se expresó con claridad respecto a sus planes para el Eixample en caso de alcanzar la alcaldía. Aumentar el verde en el distrito era una obligación, como también lo era llevar a cabo estos cambios "sin tocar las narices a nadie", aprovechando una treintena de interiores de manzana para este fin y rechazando así la extensión del modelo superilla.

Tras lograr la vara de alcalde, y en sus primeros dos meses al frente del Ayuntamiento, el líder socialista se ha lanzado a ordenar el Eixample tras recibir una nefasta herencia de su predecesora, Ada Colau. Collboni ha revertido iniciativas de los comunes y ha frenado otras, aunque también ha asumido proyectos polémicos como el de la reforma de la ronda de Sant Antoni, que seguirá el curso marcado por Barcelona en Comú.

CALLE PELAI

El PSC ha puesto fin al urbanismo táctico desplegado por Colau en la calle de Pelai. La concejal de Movilidad, Laia Bonet, anunció el pasado lunes la sustitución de la ampliación provisional de la calzada impulsada por los comunes para facilitar este espacio al estacionamiento de motocicletas y bicicletas, así como a la carga y descarga. El cambio comporta, concretamente, la creación de 64 plazas para los primeros vehículos, y otras 72 para los segundos. La nueva área DUM cuenta con capacidad para 20 vehículos.

Operarios borran la pintura correspondiente al urbanismo táctico de la calle de Pelai / EUROPA PRESS

La edil socialista fue clara en su justificación de revertir la medida. "Este espacio ha tenido un uso inexistente por parte de los peatones", aseguró Bonet, quien recordó la necesidad de transformar la zona "para atender a usos indispensables", concretamente como un "cordón de servicios" en el que profesionales y particulares que hacen uso del vehículo privado recuperan espacio en una zona cada vez más castigada por la alcaldía anterior.

Los comunes y sus entidades afines no tardaron en reaccionar ante esta decisión. Janet Sanz, exconcejal de Urbanismo, afirmó que "desmantelar una acción urbanística consensuada y con proyecto estructural en proceso sin alternativa es pura gesticulación y una irresponsabilidad". Por su parte, el colectivo Eixample Respira apuntó que se trata de un "paso atrás" en la lucha para mejorar la calidad del aire.

'ECOCHAFLANES'

Collboni ha frenado uno de los modelos de transformación urbana más polémicos proyectado por los comunes en el distrito. A principios de año, la formación liderada por Colau apostó por la creación de ecochaflanes, espacios pacificados en las confluencias de diversas calles realizados mediante soluciones tácticas. La actuación municipal iba a suponer la pérdida de 51 plazas de estacionamiento para turismos, así como la reducción de 48 metros destinados a la carga y descarga, además de un coste total superior al medio millón de euros.

El nuevo gobierno municipal ha mantenido uno de estos ecochaflanes, el proyectado en la confluencia de la calle de Aragó con la del Bruc, pero ha descartado aquellos que iban a ubicarse en la citada arteria barcelonesa con las calles de Entença, Viladomat, Urgell y Nàpols. Además de apuntar al elevado coste de mantenimiento de las iniciativas aprobadas en el mandato anterior, los socialistas recordaron la pérdida de espacio de carga y descarga que suponía esta ejecución.

Eixample Respira también criticó esta modificación. El colectivo, que tiene al número cuatro de la lista de Colau al consistorio barcelonés, Guille López, como portavoz, denunció esta decisión y remarcó que frenar los ecochaflanes va en contra de acabar con el papel de la calle de Aragó como autopista urbana.

RONDA SANT ANTONI

El caso de la ronda de Sant Antoni ha sido distinto. Después de que se mostraran abiertos a paralizar la reforma impulsada por los comunes, y con la que éstos se quedaron solos en el consistorio, los socialistas decidieron finalmente mantener la iniciativa tras hacerse con la alcaldía barcelonesa.

Actividades lúdicas en la ronda de Sant Antoni / AJ BCN

Bonet explicó que conservarían el proyecto de quienes fueron sus socios de gobierno por una cuestión de "responsabilidad", con la voluntad de "no retardar más las obras". La decisión suscitó un rechazo vecinal, después de los residentes hayan expresado en numerosas ocasiones el hartazgo por el incivismo que vivieron mientras se mantuvo la losa, una situación que podría volver a producirse con el proyecto de Colau.

OTRAS MEDIDAS

Entre las medidas tomadas por Collboni con afectación en el Eixample, también se encuentra la eliminación parcial de la limitación a 30 kilómetros por hora de radares ubicados en entornos escolares, varios de ellos ubicados en el citado distrito y que ya no sancionan hasta que se sobrepasan los 50 kilómetros por hora fuera del horario lectivo, durante los días festivos y en el mes de agosto.

Fuera del Eixample, cabe mencionar que el futuro del carril bici de vía Augusta permanece en el aire. El gobierno socialista ha encargado una auditoría externa para reevaluar esta ciclovía que ha generado una fuerte polémica en la ciudad.

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