Trias negociará los presupuestos de Barcelona con Collboni

Socios de gobierno, sí, pero no todavía. No es urgente. Esa es la posición del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, que busca un objetivo que antes del verano parecía imposible: pactar aquello que pueda acordar con fuerzas políticas distintas. Y el primer reto serio llegará con los presupuestos del próximo año, de 2024. El alcalde, Jaume Collboni, cuenta con una primera baza: Xavier Trias, el líder municipal de JxCat, quiere negociarlos, como paso previo para reordenar el grupo de los postconvergentes en el consistorio y con ello dejar el Ayuntamiento. Desea permanecer ahora "en la oposición", como señaló Trias este pasado jueves, pero no quiere descartar ninguna aproximación, y en ella, según fuentes municipales, está la negociación de las cuentas de 2024.

Es lo que desea Trias, que demora su salida, antes de irse a casa, por la propia coyuntura política: la indefinición de lo que pueda suceder en la política española, con la negociación de JxCat con el PSOE, y la repercusión que tenga en el PSC, y en la necesidad de Jaume Collboni de buscar un socio de gobierno. En cualquier caso, Trias insiste en que lo que se negocie en Madrid no implica un gobierno de coalición entre el PSC y JxCat en Barcelona.

Es Collboni, por tanto, el que debe tomar las primeras decisiones. Su ‘tranquilidad’ preocupa en los comunes de Ada Colau, que desean formar parte de un gobierno de coalición. Esa influencia, con una huella clara en las políticas del Ayuntamiento, se deja notar en distintas áreas de gobierno, como movilidad o comercio. Hay disfunciones, señalan fuentes municipales, que obligarían en las próximas semanas a tomar un rumbo más claro.

Los socialistas son conscientes de que los comunes no podrán ser orillados de forma clara, pero la formación de un gobierno de coalición no está en el horizonte inmediato, y más tras la sentencia de la juez que ha dejado en el aire la superilla de Consell de Cent. La idea es pactar con los comunes, pero también con JxCat o con ERC aquello que se pueda acordar, comenzando con los presupuestos de 2024.

En eso Collboni coincide con Xavier Trias, dispuesto a entrar en esa negociación, sin descartar nada, pero con pocos deseos –ahora— de entrar en un ejecutivo municipal con el PSC. Sin embargo, eso supondría una mayoría de 21 concejales (diez del PSC, por los once de JxCat), que garantizaría todo el mandato municipal.

También Esquerra Republicana está atenta a esos acercamientos del PSC. El jefe de filas de los republicanos, Ernest Maragall, no desdeña ahora acuerdos con los socialistas y ha pedido a los comunes que no los incluyan en sus planes, hablando en nombre de ERC. “Pido a los comunes que no hablen por nosotros”, ha señalado Maragall, ante las constantes peticiones del partido de Ada Colau a Collboni de llegar a un acuerdo para constituir un gobierno municipal tripartito.

CON JORDI MARTÍ EN EL HORIZONTE

Es decir, lo que ha sucedido tras el verano es que tanto ERC, como JxCat y los comunes buscan acuerdos con Collboni, sin que se haya establecido, por ahora, un liderazgo desde la oposición, con deseos y vocación de presentar batalla frente al alcalde socialista. Collboni no tiene un gobierno estable, pero tampoco nadie delante que quiera ejercer una oposición dura y contundente.

La solución, a la espera de ver qué sucede en la política española, con la posibilidad de que se repitan las elecciones –en ese caso se convocarían a finales del mes de enero— es el gobierno en solitario de Collboni, mirando a su izquierda y a su derecha, con un primer interlocutor que se presta a negociar los presupuestos: Xavier Trias.

El jefe de filas de JxCat buscará, en paralelo, dejar a un sustituto claro en su partido antes de ir, de forma definitiva, a su casa. Trias sigue pensando en Jordi Martí, como el hombre fuerte que llegue a acuerdos con Jaume Collboni o que, si todo se complica, ejerza una oposición contundente en el Ayuntamiento de Barcelona.