Bloqueo. El alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, no ha podido convencer ni a los comunes ni a Junts per Catalunya (JxCat) para que, por lo menos, permitan la tramitación de los presupuestos de 2024. Las ordenanzas fiscales y las cuentas municipales del próximo año se llevarán este miércoles a la Comisión de Economía y ninguno de los dos grupos quiere que pasen ese primer filtro, necesario para, posteriormente, poder negociar las diferentes partidas.

Los argumentos son distintos, pero el hecho es que ahora Jaume Collboni no podría aprobar los presupuestos de 2024. Los comunes reclaman que, en paralelo a las cuentas, se negocie su entrada en el gobierno municipal. Y que, en todo caso, las conversaciones "se deberían haber producido mucho antes" con el objetivo de llegar a un pacto amplio y global. La tesitura de Junts es que Collboni presenta “unas cuentas que son las de Ada Colau”, y al no ver un cambio sustantivo, se distancia de Collboni.

TRIAS APURARÁ HASTA EL FINAL

La posición de Junts per Catalunya llegó después de una reunión, este mismo lunes, entre Jaume Collboni y Xavier Trias. Aunque el partido de Trias podría ser el principal avalador de la investidura del socialista Pedro Sánchez en el Congreso, la actitud en Barcelona es de máxima firmeza respecto a la situación en el consistorio.

Trias reclama un cambio en la posición de Collboni para que éste apueste de forma clara por un acuerdo de gobernabilidad con JxCat. En ese caso y con políticas diferenciadoras de los comunes de Ada Colau, Trias podría colaborar. Pero eso, ahora, no se percibe por parte de la formación post convergente. Si se “blinda” el modelo de ciudad de Colau, como entiende JxCat que hace Collboni, no habrá acuerdos y el primero que no se facilitará es la tramitación de los presupuestos de 2024. Trias, en todo caso, apurará hasta el final para plantear una posible abstención.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en su conferencia en el Círculo de Economía / MA

Para Collboni se trata de una primera decisión trascendental, porque supondría un bloqueo nada más comenzar su mandato. En las últimas horas ha trasladado a todos los portavoces de los grupos municipales que no se trata de estar de acuerdo con el 100% de los números del presupuesto, sino de “permitir” que se puedan negociar. En caso contrario, “se quedarían en un cajón hasta 715 millones de euros sin ejecutar,” destinados, a priori, a gasto corriente e inversión.

El otro gran grupo del que depende Collboni es el de Ada Colau. Los comunes señalan lo contrario a lo que argumenta JxCat. Para su portavoz, Jordi Martí, lo que ha decidido Collboni es una “aproximación” con Trias. Y antes de la misma reunión del alcalde con el dirigente de Junts, Martí advertía que todo estaba ya decidido, en el sentido de que JxCat podría permitir la tramitación de las cuentas municipales. “Muy posiblemente esta sea una posibilidad de cara al miércoles y de cara al futuro”, en alusión a una colaboración entre Trias y Collboni.

Con comunes y Junts favorables, por ahora, al bloqueo, y con un 'no'  “político” de ERC, que no desea facilitar nada a Jaume Collboni hasta que éste tome una decisión sobre su futuro socio de gobierno, las cuentas municipales se pueden quedar bloqueadas este miércoles. Existe la posibilidad de que el equipo de gobierno de Collboni lleve los presupuestos, pese a todo, al próximo pleno del Ayuntamiento, pero sin el aval previo en Comisión, esa decisión difícilmente tendría un efecto práctico.

RECHAZO A PRORROGAR LAS CUENTAS

Collboni y su equipo negociador, con el teniente de alcalde Jordi Valls al frente, son conscientes de las dificultades para lograr ese primer acuerdo. Pero la previsión no pasa por prorrogar las cuentas. La intención de alcalde socialista es alargar en lo que pueda la actual situación, sin un socio de gobierno estable. Y lo que sucede es que tanto comunes como Junts han vinculado el acuerdo presupuestario con la gobernabilidad. Los dos se ofrecen como posibles socios de Collboni. Pero el alcalde socialista no quiere mover pieza hasta conocer qué ocurre en Madrid. La investidura de Pedro Sánchez sigue en el aire. Y es Junts quien tiene la clave. Todo está pendiente de Carles Puigdemont.

Lo que no desea el PSC es que un acuerdo con los comunes implique, casi de forma inevitable, un pacto también con los republicanos. Ello cerraría las puertas, por completo, con Junts per Catalunya. Y la voluntad de Collboni es contar con Xavier Trias para muchas cuestiones de largo alcance en la ciudad. Prueba de ello es la sintonía con JxCat en la decisión de reformar la reserva del 30% de vivienda pública en las promociones inmobiliarias, o en la cobertura de la Ronda de Dalt.

Jordi Valls, el teniente de alcalde responsable de Economía, señaló la pasada semana, en la presentación de las cuentas de la ciudad que descarta la prorroga de los presupuestos. Y Collboni mantiene su convicción en que “habrá” nuevas cuentas para 2024. Pero, ahora, el bloqueo es una realidad, justo antes de la Comisión de Economía.

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