La dirigente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany

La dirigente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany

Información municipal

Collboni sólo se acercará a los comunes cuando cierre su acuerdo con ERC

Los republicanos admiten que las conversaciones con el PSC “se han intensificado”, mientras Colau insiste en un acuerdo global, pendiente de su entrevista con el alcalde

19 enero, 2024 16:47

Con una estrategia calculada, pero también gracias a los propios problemas internos de formaciones como JxCat, el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, va cerrando el círculo. Y se inclina por intentar un acuerdo con ERC, como explicó Metrópolí hace ya unas semanas. El relevo del republicano Ernest Maragall facilitaba una aproximación. ERC, ahora en manos de Elisensa Alamany, está predispuesta, de la misma manera que mantiene unas “excelentes relaciones” con el PSC en la Diputación de Barcelona.

La propia Alamany lo ha señalado este viernes, tras un encuentro con los socialistas, dentro de la ronda de contactos que mantiene Jaume Collboni. “Las conversaciones se han intensificado”, ha señalado, con la convicción de que Esquerra quiere y debe “tener un papel protagonista”. Los republicanos quieren escuchar y ya hablan de modelo de ciudad, siempre que se siga una línea “progresista”. Concejales de Junts ya sospechaban que esa posibilidad se podría presentar y creen que ahora “todo está cerrado”.

La edil de ERC, Elisenda Alamany

La edil de ERC, Elisenda Alamany EUROPA PRESS

No de forma definitiva, pero Collboni entiende que con ERC puede tener más margen para gobernar, sin ligarse, por ahora, a los comunes. Eso ya llegará, se señala. Y este mismo viernes el alcalde intercambiará impresiones con Ada Colau para buscar cómo se podría producir un acuerdo, pero una vez que se cierre primero con ERC.

LAS APUESTAS 'EXTRAÑAS' DE JXCAT

El grupo municipal de JxCat que dirige Xavier Trias lo veía venir. Pero, en la práctica, ha sido el grupo que más conversaciones ha tenido con los socialistas, con la creación de dos comisiones de trabajo, una centrada en el programa electoral y otra en los presupuestos. Aunque hay un campo común, con políticas económicas compartidas, pesa en las últimas semanas una sensación de desconfianza. Las actuaciones de JxCat en el Congreso, con la presión constante de Carles Puigdemont, y con apuestas “extrañas y fuera de tono”, como las del concejal de Trias, Josep Rius, sobre la necesidad de “multar” a las empresas que no vuelvan a Catalunya, tras haberse ido en otoño de 2017, se consideran que no casan con un acuerdo estable en Barcelona.

Xavier Trias y Jaume Collboni, en un fotomontaje

Xavier Trias y Jaume Collboni, en un fotomontaje MA

Muchos concejales y altos cargos del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, consultados en las últimas semanas por Metrópoli, ofrecían un comentario que dejaban en el aire: “¿Y por qué no ERC?”. Es decir, la labor más sorda de concejales como la propia Alamany, o Jordi Coronas –muy bien valorado—ha ido ganando la confianza de los socialistas como posibles socios de gobierno.

Ahora bien, Collboni no tendrá la mayoría absoluta, si finalmente llega a un acuerdo con ERC. Dispondrá de quince concejales, diez del PSC y cinco de ERC. Quedan lejos de los 21 necesarios para sacar adelante unos presupuestos. Sin embargo, con 15 concejales, Collboni puede aprobar ordenanzas o presupuestos u otras medidas buscando el apoyo de comunes o de Junts en función de las características de cada medida. O buscar la entrada de los comunes, con un gobierno tripartito, con la idea de que el partido de Colau no podrá pedir la luna, una vez haya cerrado el pacto con los republicanos, y teniendo en cuenta que Colau seguirá –por ahora—en el consistorio.