Las circunstancias han llevado a ello. El comentario, como si fuera una alternativa de último recurso, ha tomado forma y el PSC tiene ya encarrilado un acuerdo con Esquerra Republicana para que la formación que ahora lidera Elisenda Alamany entre en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde Jaume Collboni entiende que Esquerra puede ser un buen socio, y que, en todo caso, podría contar con los comunes, pero siempre que no esté Ada Colau en el Ejecutivo local.

¿Demasiado alambicado? En las últimas semanas, el equipo del alcalde Collboni ha ido perfilando ese posible pacto con Esquerra. Lo señaló Metrópoli en su edición del 17 de diciembre, tras constatar que muchos concejales interrogaban de forma retórica a sus interlocutores: “¿Y por qué no Esquerra?”. En paralelo el PSC puso en marcha dos comisiones negociadoras con JxCat, una sobre el programa electoral y el organigrama de gobierno y otra sobre los presupuestos. Y, también en esas semanas, se iba dando largas a los comunes para mantener una entrevista en profundidad entre Jaume Collboni y Ada Colau.

EL FACTOR PUIGDEMONT

La estrategia negociadora del PSC ha buscado, por tanto, distintos polos, a la espera de ver cómo reaccionaban los distintos partidos políticos en juego. Y, según las fuentes consultadas, hay dos factores que han sido determinantes: la reprobación a Jaume Collboni por parte de Ada Colau, con unos comentarios muy duros sobre la “decepción” que le había causado el alcalde de Barcelona, y la inestabilidad interna de JxCat, que, pese a las buenas palabras de Xavier Trias, ofrecía mensajes preocupantes como la petición de que se multara a las empresas que no quisieran volver a Catalunya, después de irse tras el 1-O de 2017.

El concejal Josep Rius, en el grupo municipal de Xavier Trias EFE

Trias ha intentado mantener un equilibrio, con la idea de que, si llegara a un pacto con los socialistas, él se iría a casa, dejando a un sustituto en el grupo municipal de JxCat acorde a su línea política. Pero los socialistas han manifestado sus dudas sobre ese futuro de JxCat en Barcelona. Trias desearía que Jordi Martí fuera el relevo en el grupo municipal. Pero ha sido Josep Rius, concejal también junto a Trias, quien verbalizó esa petición sobre las empresas catalanas, en calidad de portavoz nacional de JxCat, es decir, como portavoz privilegiado de Carles Puigdemont. En el mismo grupo municipal está Ramon Tremosa o Victòria Alsina, afines a Puigdemont. ¿En qué manos, por tanto, quedaría JxCat en Barcelona?

SIN COLAU, PERO CON LOS COMUNES

Para los socialistas, Esquerra Republicana es otra cosa desde el momento en el que Ernest Maragall decide dejar su carrera política en el Ayuntamiento. Lo hizo en el pleno del Ayuntamiento del 22 de diciembre. Los cinco concejales de Esquerra buscan su lugar en el consistorio, y entienden ahora, dirigidos por Elisenda Alamany, que no tienen por qué cerrarse las puertas a un posible gobierno municipal. Para el PSC, y también para los republicanos, el acuerdo en Barcelona puede tener una traslación en el Parlament de Catalunya, donde se negocian en estas semanas los presupuestos de la Generalitat para 2024.

Ada Colau y Jaume Collboni, en una imagen de archivo en el Ayuntamiento de Barcelona

La cuestión es que ese acuerdo en Barcelona no es suficiente para alcanzar la mayoría absoluta. El PSC cuenta con diez concejales, por los cinco de ERC, lejos de los 21 necesarios. Pero esa posición sí puede permitir pactos posteriores con los comunes y también con JxCat en función de las cuestiones que se sometan a votación. Y, como apunta una fuente socialista, “complica mucho las cosas para que se establezca una alianza en contra del alcalde”. ¿Se podrá negar el partido de Colau a negociar unos presupuestos con los socialistas y ERC cuando es lo que ha pedido desde que se conocieron los resultados tras las elecciones? ¿Lo podrá hacer JxCat, cuando fue Xavier Trias quien firmó un acuerdo con los republicanos para intentar su investidura como alcalde?

La edil de ERC, Elisenda Alamany EUROPA PRESS

Lo que queda pendiente es la relación de Collboni con los comunes. Una posible entrada en el gobierno local tendría un obstáculo evidente: la propia figura de Ada Colau. Con la propia actitud de Colau, que reprobó al alcalde, y contribuyó con otra reprobación, al sumarse a una votación con JxCat, ¿podría ser teniente de alcalde con Collboni? La respuesta de los socialistas es negativa. El alcalde socialista esperará a que Colau tome una decisión, al entender que sí podría colaborar con los comunes, pero sin ella en la cúpula de mando del Ayuntamiento.

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