Pablo Iglesias y Ada Colau en un acto de Unidas Podemos /  EUROPA PRESS

Pablo Iglesias y Ada Colau en un acto de Unidas Podemos / EUROPA PRESS

Información municipal

La mala pata de Podemos: Barcelona excluye a sus activistas de contratos municipales

La entidad ADDDP, vinculada al partido morado, ha sido excluida de todos los concursos para realizar procesos participativos ciudadanos

18 febrero, 2024 23:30

El partido Podemos está en crisis y en mala racha. Primero fue el muro de contención para sus aspiraciones que supuso el reparto de poder dentro de Sumar, luego la fuga de militantes, más tarde la ruptura con el resto de fuerzas de las confluencias y por último el desalojo de sus oficinas en el Congreso. En Barcelona, el trasvase masivo de militantes hacia los comunes le dio la puntilla. Pero el colmo de la mala suerte le llegó en el Ayuntamiento de Barcelona: una de las plataformas de referencia del partido morado, la Asociación para el Desarrollo de la Democracia Deliberativa y Participativa ADDDP acaba de ser barrida de un concurso público millonario municipal que repartirá unos 2,8 millones de euros entre una decena de entidades.

El concurso citado es el de la dinamización de procesos en distintos ámbitos. Por ello, se dividió en cuatro lotes, de los que la APPPD fue excluida. El primer lote hace referencia a la dinamización en procesos de planificación estratégica y elaboración de reglamentos y ordenanzas; el segundo, en procesos urbanísticos, de medioambiente, movilidad y espacio público; el tercero, en procesos dirigidos a niños y jóvenes; y el cuarto, en procesos participativos reducidos con sesiones puntuales de debate.

Motivos técnicos

ADDDP optaba a poder organizar algunos de esos debates ciudadanos impulsados desde el consistorio barcelonés. Según los informes internos municipales, se trata de potenciar los procesos participativos, que son “una secuencia de actos, delimitados en el tiempo, dirigidos a promover el debate y el contraste de argumentos entre la ciudadanía y los responsables municipales con el fin de recoger sus opiniones y propuestas respecto a una actuación municipal determinada”.

Barcelona dispone de un Reglamento de Participación Ciudadano, emanado de la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. El Reglamento establece en qué actuaciones el Ayuntamiento está obligado a realizar, de forma preceptiva, un proceso de participación. En líneas generales, estos supuestos son los de grandes inversiones (planes sectoriales o territoriales que afecten al menos a un distrito o que supongan una inversión de más de 100 millones de euros) o que afecten a un gran espacio (proyectos que supongan la afectación de parcelas de más de 10.000 metros cuadrados). Incluso para la modificación de ordenanzas el Ayuntamiento está obligado a realizar a consulta, salvo que se trate de una modificación puntual o de alcance limitado.

Expulsada de tres lotes 

Según el Ayuntamiento, la exclusión de ADDDP del concurso citado se debió a cuestiones formales y técnicas, dado que había desvelado antes de tiempo su oferta económica, con lo que se creaba un agravio comparativo con las restantes ofertas presentadas. En palabras del Ayuntamiento, “infringía el secreto de la oferta económica, que debía ir separada y afectando a la objetividad de la valoración y el tratamiento igualitario de las empresas licitadoras”.

La entidad había intentado meterse en los programas de los tres primeros lotes, ya que no optaba a ninguno de los contratos que pudiese entrar en el cuarto. Pero la exclusión la ha condenado al ostracismo: no podrá optar a ninguno de los trabajos relacionados con las consultas ciudadanas citadas. En cambio, sí han sido elegidas una docena de compañías que podrán participar en las distintas campañas que se realicen.

Vinculados a Podemos 

ADDDP es una entidad muy vinculada al 15-M y a Podemos. La presidenta de la ADDDP, Arantxa Menduharat, es una conocida activista vasca, coordinadora de Disonancias y miembro de la red Democracy R&D, partidaria de elegir por sorteo a los dirigentes.

Su secretario, Yago Bermejo, es responsable del Laboratorio de Inteligencia Colectiva para la Participación Democrática (@Participa_Lab) y fue coordinador del proyecto Medialab-Prado en Madrid hasta 2019, cuando los podemitas perdieron la alcaldía. De hecho, fue uno de los diseñadores de los procesos de participación ciudadana en la política, que dieron como consecuencia la creación de las redes Decidim. Con anterioridad, Bermejo había sido socio fundador de LaboDemo, colectivo nacido del 15-M impulsor de la estrategia de Podemos tras el nacimiento del partido, especialmente en lo referente al uso de herramientas digitales.

Invitado a Barcelona 

En 2022, Bermejo fue invitado a Barcelona para explicar el rediseño del proyecto Decidim, diseñado para ser “un proyecto democrático de futuro” y utilizado en la capital catalana por Ada Colau para poner en marcha los ‘presupuestos participativos’, en los que ciudadanos o entidades de los distritos y barrios podían presentar un proyecto y, si pasaba el corte político del consistorio, se incluiría en el plan de gestión municipal de la legislatura. De ese modo, Colau pudo poner en marcha propuestas ciudadanas emanadas, especialmente, de plataformas afines a su partido.

El rediseño del proyecto Decidim se hace a través de la plataforma Metadecidim, una entidad gobernada a través de la Asociación de Software Libre Decidim, creada en 2019, considerada el núcleo central e ideológico de la estrategia de la izquierda surgida del 15-M. Así, la Asociacion Decidim se encuentra en estos momentos en pleno proceso de transformación, regida por un comité de coordinación que preside Nil Homedes, que en la época de Ada Colau había sido responsable del servicio Decidim para Organizaciones del Área de Innovación Democrática del Ayuntamiento de Barcelona. Según sus estatutos, su misión es “contribuir a la democratización de la sociedad mediante la construcción de tecnología, metodologías, prácticas, estándares, acciones, narrativas y valores de manera libre, abierta, colaborativa y reflexiva”. De momento, por primera vez desde hace dos legislaturas, las consignas de los comunes no podrán canalizarse a través de los procesos de participación ciudadana. En otras palabras, los comunes han perdido una de sus principales herramientas de influencia social en Barcelona.