Barcelona pisa el acelerador en promociones de vivienda social

El problema de la vivienda es una de las cuentas pendientes históricas de Barcelona con sus ciudadanos. El precio de los alquileres y de la compraventa de nuevos pisos sigue una constante tendencia al alza que dificulta, cada día más, que los barceloneses puedan emanciparse, algo que ha traído de cabeza a los últimos ejecutivos locales. Pero el consistorio barcelonés se ha puesto manos a la obra.

El acelerón en la promoción de vivienda social contrasta con una última legislatura --con Ada Colau al frente-- marcada por el fracaso de la que iba a ser una de sus medidas estrella: la reserva del 30% de los inmuebles de nueva construcción a vivienda social. ¿El resultado? 52 pisos terminados entre 2018 y 2022. Los promotores ralentizaron el ritmo de nuevas edificaciones, o directamente no las ejecutaron.

Pero ese ritmo ha cambiado. Según ha explicado el Ayuntamiento a Metrópoli, entre finales de 2023 y principios de 2024 se han adjudicado o entregado 746 viviendas públicas a sus propietarios, construidas a través de 10 promociones que se reparten por los distritos de Sant Andreu, Horta-Guinardó, Sants-Montjuïc, Nou Barris y Sant Martí.

Proyectos municipales

Con la entrega de las llaves, el parque público inmobiliario asciende por encima de las 12.300 unidades, que se dividen, por regímenes, entre alquiler social y compraventa. Este último proyecto habitacional, que depende estrictamente del Institut Municipal de l'Habitatge de Barcelona (IMHAB), ha requerido una inversión de 111 millones de euros.

Promociones de pisos sociales

Asimismo, el consistorio explica que estas últimas promociones son solo una parte de lo que hay en marcha. El Institut tiene otras 1.333 viviendas, aunadas en 19 promociones, que se dividen entre obra nueva y grandes rehabilitaciones. Estas últimas, se prevé, se terminarán y adjudicarán a lo largo de este mandato y cuentan con una inversión de 228,6 millones.

Colaboraciones

Por otra parte, el consistorio, a través de acuerdos con entidades sin ánimo de lucro, ha promovido 600 viviendas de "alquiler asequible y cooperativo", mientras que suma otras 341 viviendas --que están en su primera fase de ejecución-- a través de la operadora público-privada metropolitana Metrópolis Barcelona.

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Pero no son las únicas. En total, "el Ayuntamiento de Barcelona tiene cerca de 5.000 viviendas en alguna fase de ejecución", lo que implica que, si bien muchas de ellas no están todavía disponibles, se prevé que lo estén en los próximos años.

El IMHAB no es la única institución pública que opera en la ciudad. A través del Institut Català del Sòl (INCASÒL), Ayuntamiento y Generalitat firmaron a principios de marzo un acuerdo por el que el consistorio cederá 11 solares para una primera construcción de 637 viviendas protegidas en los próximos años, pero cuyo objetivo final es alcanzar las 1.700.