Barcelona cuenta con numerosas joyas patrimoniales repartidas por su geografía. Algunas, como el monasterio de Pedralbes, cuentan con una buena conservación y mantienen su actividad de forma constante. Otros casos, como el de la finca de Can Capellanets, se encuentran bajo amenaza pese a tratarse de un símbolo del barrio, en este caso de Les Corts.
En el parque de la Ciutadella se encuentran el Hivernacle y el Umbracle, dos símbolos patrimoniales de la capital catalana que han sumado años en desuso. A finales del año pasado, el alcalde Jaume Collboni anunció la recuperación del Hivernacle como parte del futuro nodo de ciencia, investigación y conocimiento, a la que se sumará la del Umbracle, que también formará parte de este conjunto.
Para garantizar la seguridad de estos dos equipamientos, el consistorio barcelonés ha adjudicado un contrato por un valor superior a los 250.000 euros. A éste se han añadido trabajos de vigilancia en los parques y jardines de la ciudad, un total que supera los 800.000 euros.
Contratos
El Ayuntamiento ha otorgado tres lotes diferenciados en el marco de la contratación de la seguridad y control del Hivernacle y el Umbracle, así como de patrullas de supervisión en los parques y jardines de Barcelona. El primero corresponde a la vigilancia de estos dos elementos patrimoniales, y ha recaído sobre la empresa Sistach por un valor de 268.524 euros.
El segundo lote, en el que el consistorio barcelonés ha desembolsado 368.546 euros, se destinará a la vigilancia de diferentes espacios verdes de la ciudad durante los fines de semana y festivos. La compañía Protección de Patrimonios será la encargada de llevar a cabo estos trabajos.
El tercero hace referencia al servicio de patrullas de supervisión de las zonas verdes, lo que refuerza el acuerdo anterior. El contrato lo ha obtenido Alianzas y Subcontratas por un importe de 215.758 euros. El total de los acuerdos asciende a 852.828 euros, y cuentan con una duración de dos años prorrogables.
Restauraciones
Tras años de cierre, el gobierno municipal anunció la reapertura del Hivernacle el pasado mes de diciembre. Este Bien Cultural de Interés Local (BCIL), construido para la Exposición Universal de 1888, acoge plantas de la colección botánica y divulga conocimiento sobre el verde, la biodiversidad y la jardinería.
Proyectado también para la Exposición de finales del siglo XIX, el Umbracle continúa cerrado. Pese a ello, el gobierno de Collboni restaurará el equipamiento, que compartirá cometido con el Hivernacle en el proyecto municipal impulsado en la Ciutadella.
'Hub' de investigación
El Hivernacle y el Umbracle forman parte de la Ciutadella del Conocimiento, un futuro hub de innovación e investigación dedicado a la biomedicina y la biodiversidad referente en Europa que se compondrá de diferentes instalaciones ubicadas en esta zona. El proyecto unirá instalaciones universitarias y del CSIC, además de un eje patrimonial y científico compuesto por el Castillo de los Tres Dragones, el Centro Martorell de Exposiciones, el Umbracle y el Hivernacle.
Este ámbito también contará con la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona, que se ubicará en la estación de França. El futuro equipamiento alcanzará los 18.000 metros cuadrados, en los que podrá acoger más de 600.000 volúmenes.