Ernest Maragall y los dirigentes de ERC en Barcelona chocan contra una trama interna del partido

Barcelona se ha convertido en el centro de todos los problemas internos de Esquerra Republicana. Ernest Maragall, víctima de una campaña para desacreditarle personalmente ideada por su propio partido, ha responsabilizado al jefe de comunicación, Tolo Moya. Y éste no ha dudado un solo instante en abrir una vía de agua todavía mayor: “Demostraré quién es el ideólogo del grupo interno que lo ha hecho, cómo funcionaba y hasta dónde llegaba el conocimiento de todo esto”, ha asegurado a través de un comunicado enviado a Rac1.

Ha sido la gota que ha colmado el vaso, porque los dirigentes del partido en Barcelona han arropado todos a Maragall y han pedido más explicaciones a la dirección nacional de Esquerra. Son los más afectados, porque los carteles con el lema de “Fuera el Azheimer de Barcelona, con las caras de Pasqual Maragall y Ernest Maragall, se difundieron poco antes de la campaña electoral de las elecciones municipales de mayo de 2023. La actual presidenta del grupo municipal, Elisenda Alamany, ha estallado: “Lo que hemos sabido es inaceptable, un partido como ERC no se lo puede permitir, los que participamos en aquella campaña merecemos explicaciones.

Los republicanos Ernest Maragall y Elisenda Alamany, en una imagen de archivo ANDREU DALMAU - EFE

Alamany ha añadido que confía en que el partido “irá hasta el final en la asunción de responsabilidades”. La máxima dirigente del partido en Barcelona, Eva Baró, en calidad de presidenta de la Federación de ERC en la capital catalana, ha ido en la misma dirección, al lamentar “una nueva decepción”. Su posición es clara: “La militancia de ERC merece explicaciones. Es necesaria una depuración de responsabilidades a la altura del agravio y de la indignidad que todo esto representa”.

Oriol Junqueras no sabía "nada"

La posición de Baró es crucial. Ella forma parte de la dirección nacional de ERC, donde también figura Alamany. Lo que esa dirección sólo ha señalado hasta ahora, en boca de la portavoz, Raquel Sans, es que el autor de los carteles lo trasladó a la dirección, pero sin especificar a quién, ni a qué organismo. Y tampoco se ha explicado quién conocía el hecho en los últimos meses. El propio Oriol Junqueras, presidente del partido, que aspira a mantener el cargo en el congreso del partido que se ha convocado en noviembre, señaló en sus redes sociales que él no conocía nada ni se le explicó "nada" acerca de esa campaña en contra de Maragall.

Elisenda Alamany y Eva Baró a su llegada al Orfeó Martinenc, en Barcelona METRÓPOLI

La percepción por parte de la dirección de ERC en Barcelona es que el partido estaba en otra cosa, sin pensar, realmente, lo que se jugaba en esas elecciones municipales. Eva Baró, al señalar ahora que se trata de una “nueva decepción”, indica su contrariedad por otro hecho reciente. Y es que en el seno de ERC se movieron todo tipo de hilos para impedir que la asamblea de los republicanos en Barcelona ratificara el acuerdo que se había alcanzado con el PSC para formar un gobierno municipal de coalición. La asamblea se anuló, justo antes de iniciarse, con el argumento de que había asistido un número de personas superior a lo esperado. Baró prometió que la votación se realizaría en pocas semanas, pero todo parece ahora paralizado.

Lo que ha explicado el jefe de comunicación de ERC, Tolo Moya, ha roto todos los esquemas internos. “Estoy muy tranquilo, quiero que se haga una investigación, en este caso expondré las pruebas que demuestran quién es el ideólogo de este grupo, de cómo funcionaba, y de hasta dónde llegaba el conocimiento de todo eso”. Es decir, había una trama interna, con personas concretas implicadas.

Otros dirigentes implicados

En la información del diario Ara, que ha destapado la existencia de esa trama, se apunta que tanto el que ha sido director de la oficina de estrategia y comunicación del Presidente Pere Aragonès, viceconsejero de la Generalitat en funciones, Sergi Sabrià, como el vicesecretario de comunicación, Marc Colomer, eran conocedores de los carteles con las imágenes de Pasqual Maragall y Ernest Maragall.

La organización que más ha sufrido ese conflicto interno en Esquerra ha sido la de Barcelona, que sigue fuera del gobierno local, aunque querría entrar. En el acuerdo con el alcalde socialista Jaume Collboni, Esquerra contaba con dos tenencias de alcaldía. Entre sus responsabilidades hubiera tenido el área de Promoción Económica. Ahora la indefinición es total.