Barcelona y Catarroja sellan su primer hermanamiento tras la DANA: "Este acuerdo es un compromiso de futuro"

Barcelona y Catarroja ya están oficialmente hermanadas. El acuerdo, firmado este miércoles por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, formaliza una alianza institucional que nació en los días más duros tras la tragedia de la DANA.

Uno de los agentes de la Guardia Urbana en Catarroja METRÓPOLI

El pacto, considerado por Silvent como un "hito histórico" para Catarroja, va más allá de lo simbólico.

Colaboración conjunta

Ambas ciudades se comprometen a colaborar en áreas clave como la sostenibilidad, el urbanismo regenerativo, la calidad del espacio público, la lucha contra el cambio climático y la reducción de desigualdades sociales.

Además, el acuerdo promueve intercambios culturales y educativos que refuercen los lazos solidarios.

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“Barcelona estuvo aquí, a nuestro lado, cuando más lo necesitábamos”, ha recordado la alcaldesa, emocionada. “Este hermanamiento representa un compromiso para el futuro: para construir comunidades más seguras, sostenibles y solidarias”.

El primer hermanamiento de Barcelona

Collboni ha subrayado el valor simbólico del acuerdo: se trata del primer hermanamiento de Barcelona con otro municipio español, y además con una localidad de tamaño pequeño.

Uno de los agentes de la Guardia Urbana de Badalona colaborando en Catarroja METRÓPOLI

El alcalde ha asegurado que la relación no será puntual: “No nos olvidaremos de Catarroja. Este acuerdo lo demuestra”.

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Durante la DANA, el Ayuntamiento de Barcelona envió Guardia Urbana, Bomberos, personal de Limpieza, Parques y Jardines y equipos de Servicios Sociales, todos coordinados con el Centro Nacional de Emergencias y el propio consistorio de Catarroja.

Reconstrucción física y emocional

Más allá de la asistencia técnica, la ciudad también aportó “calor humano y apoyo psicológico”, a través de unidades especializadas que siguen colaborando con el equipo de Servicios Sociales de Catarroja, hoy formado por más de 50 personas.

“En una emergencia climática, todos debemos aprender de lo ocurrido aquí. Lo que pasó en Catarroja nos puede pasar a cualquiera”, ha añadido Collboni, que ya visitó el municipio en noviembre de 2024 tras la catástrofe.

La jornada ha concluido con una visita a los equipos sociales locales, símbolo de esa colaboración continua que ahora queda sellada por escrito.

Un hermanamiento que nace de una emergencia y se proyecta hacia un futuro más resiliente y solidario.