Turistas en Barcelona
Barcelona mantiene el marcaje a los pisos turísticos para evitar conflictos a tres años de su prohibición
El Ayuntamiento invierte más de 70.000 euros en garantizar un servicio de mediadores que facilite la relación entre vecinos y gestores de viviendas con este uso
Otras informaciones: Barcelona recauda 287.000 euros tras detectar impagos en el sector de los pisos turísticos
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Evitar conflictos con los pisos turísticos a escasos años de suprimirlos. Este es el objetivo marcado por el Ayuntamiento de Barcelona, que ha motivado la contratación de un servicio de mediadores entre vecinos y gestores de viviendas con este uso.
Esta adjudicación dará continuidad a unos trabajos que el consistorio barcelonés ha mantenido en los últimos años, que han facilitado la resolución de desencuentros en comunidades de residentes y han evitado otros inconvenientes.
La compañía Portacabot se ha impuesto a la cooperativa Ètic Habitat y a la Associació Vincle, por lo que será la encargada de cubrir estos trabajos hasta finalizar 2026 con una aportación municipal de 75.790 euros.
Trabajos
Los mediadores realizarán trabajos de intervención directa, como entrevistas y llamadas. También contarán con espacios de trabajo internos, destinados a elaborar documentación, participar en reuniones y en formaciones.
Dos clientes de apartamentos turísticos en España
Entre los informes a presentar, se incluirá una memoria anual que recogerá, entre otras cuestiones, innovaciones en intervenciones, encuestas de satisfacción del servicio y propuestas de mejora a futuro.
Por su parte, el Ayuntamiento deberá proveer a Portacabot de aquello que sea necesario para el cumplimiento de los trabajos, hacer el seguimiento y control permanente de la correcta gestión y producción del servicio, y hacer disfusión del mismo.
Formación y experiencia
Los trabajadores que ofrezcan el servicio deberán tener formación en reglamentación jurídica en comunidades de vecinos, así como en perspectiva de género, violencia machista, interculturalidad, interseccionalidad y mediación comunitaria.
Visitantes llegando a un piso turístico en Barcelona
El personal estará obligado a contar con una experiencia mínima de 12 meses en intervención educativa o social o, en su defecto, en actuaciones donde se hayan llevado a cabo técnicas de gestión alternativa al conflicto.
Recaudación tras impagos
En plena guerra con Airbnb, el Ayuntamiento tampoco reduce la presión a los pisos turísticos en materia tributaria. Este mes de agosto, el gobierno municipal anunció la recaudación de 287.000 euros tras la finalización de una veintena de expedientes relativos al Plan de regularización fiscal en el sector turístico 2025-2028.
Tras estos primeros expedientes, el consistorio inició procedimientos inspectores a 99 entidades en representación de 1.300 viviendas turísticas, y a tres compañías que operan 105 apartamentos.
