Padres y alumnos esperando en la puerta de una escuela de Barcelona
Vox redobla su ofensiva contra las clases de árabe en colegios catalanes por ser “espacios de adoctrinamiento”
Joan Garriga, portavoz en el Parlament, invita a quienes defienden el programa a “irse a Marruecos” y exige su supresión a la Generalitat
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Las clases de lengua árabe y cultura marroquí que se imparten en más de cien colegios catalanes protagonizan, desde hace unas semanas, el discurso político de Vox.
Después de que Francisco González, portavoz en L’Hospitalet de Llobregat, exigiera su supresión en el pleno municipal de septiembre, otras ciudades se han sumado a la ofensiva.
Sabadell, Tordera, Sant Feliu de Guíxols, Barcelona… forman un frente común ante, para ellos, la “amenaza” del Programa para la enseñanza de lengua árabe y cultura marroquí (PLACM). “Son espacios donde adoctrinan a los niños”, denunció Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlament, el pasado domingo frente a una escuela de Girona.
“Avance del islamismo”
En Catalunya, 120 centros educativos ofrecen estos cursos en horario extraescolar, según datos del Departament d’Educació. Una iniciativa financiada por el Gobierno de Marruecos cuya supresión exige la formación verde.
Garriga no solo se dirige a la Generalitat; pide a ayuntamientos, AMPAs y familias que “se planten y digan basta”.
Según el mismo, es “un auténtico peligro poner alfombras al avance del islamismo” y ver cómo, a su juicio, aumentan las mezquitas y la cultura marroquí en Catalunya. “Y si alguien quiere que en las clases se pueda hacer aprendizaje de cultura marroquí y lengua árabe, que se vaya a Marruecos”, concluye.
Caída de la participación
A diferencia de lo que denuncia Vox, el número de centros educativos catalanes adscritos al programa ha ido cayendo año tras año. Según datos proporcionados por el Departament d’Educació, en el curso 2021-2022 se impartieron clases de lengua árabe en 142 centros, con un total de 2.504 alumnos.
Varios niños saliendo de un colegio en Barcelona
En 2022-2023 hubo un crecimiento –el único hasta el momento– con la participación de 146 escuelas y 2.306 estudiantes. Pero es a partir de 2023-2024 cuando baja hasta los 135 colegios y los 2.347 niños, y durante el periodo 2024-2025, el más reciente del que se tienen registros, los colegios inscritos bajaron a 120 y los estudiantes a 1.831 (cifra aproximada por la Generalitat).
El total de escuelas que participaron el curso anterior se distribuye de la siguiente manera: 18 en Tarragona y Girona, 17 en el Vallès Occidental, 13 en Lleida, 11 en el Maresme-Vallès Oriental, 10 en el Baix Llobregat, nueve en Terres de l’Ebre, ocho en el Barcelonès y en el Consorci d’Educació de Barcelona, seis en el Penedès y cinco en la Catalunya Central.
Sin apoyo en L’Hospitalet
González, en su intento de detener el programa en L’Hospitalet, recibió un ‘no’ rotundo por parte del PSC, ERC y los comunes. La formación verde se quedó sola frente a la moción, donde ni siquiera el Partido Popular le mostró su apoyo, absteniéndose en la votación.
“Con este programa no se consigue la integración de los alumnos marroquíes, sino todo lo contrario”, sostiene González en declaraciones a Metrópoli.
El portavoz de L’Hospitalet no solo denuncia la disgregación de “los inmigrantes marroquíes”, también la cesión de equipamientos públicos a “un gobierno extranjero” para impartir, “sin ningún tipo de control sobre el contenido”, clases de cultura árabe.
González propone, en cambio, incorporar la lengua árabe en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de la ciudad, donde, en palabras del mismo, “su enseñanza tendría mucho éxito entre la población marroquí que, lógicamente, quiere preservar la lengua de sus padres y abuelos”.
El portavoz sostiene que, de este modo, las clases se impartirían “sin contenido ideológico ni político”, algo que ahora, denuncia, “no se puede garantizar”.
Objetivos del programa
El programa busca fomentar valores de respeto intercultural entre los alumnos a través de la promoción de las tradiciones y el patrimonio cultural del país. Las clases están abiertas a todos los alumnos, aunque principalmente acuden aquellos de habla árabe.
En Catalunya, el programa está vigente desde 2013, fruto de un convenio de cooperación cultural entre Marruecos y España de 1980, firmado en Rabat. Este pacto sienta las bases para la posterior aplicación del PLACM en el país y en Catalunya.
El programa no solo abarca el árabe, sino también el chino, amazig, rumano, ucraniano, portugués, romaní, ruso, japonés, neerlandés, urdu y coreano.
Padres y alumnos en el patio de un colegio, en una imagen de archivo
Aunque es el Ministerio de Educación de Marruecos quien asume las retribuciones salariales del profesorado, la Generalitat realiza una inversión anual para las actividades formativas y a la adquisición de material. En 2025, la previsión inicial de este gasto es de 7.000 euros. En 2024 el gasto fue de 3.200 euros.
