Imagen del futuro Hermitage en la nueva bocana del Port de Barcelona / MUSEO HERMITAGE

Imagen del futuro Hermitage en la nueva bocana del Port de Barcelona / MUSEO HERMITAGE

Información municipal

El Hermitage y el Liceu se unen para presionar al Ayuntamiento

El objetivo es consolidar el espacio cultural en el Port de Barcelona

22 mayo, 2021 13:55

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El Museo Hermitage y el Gran Teatre del Liceu han iniciado conversaciones para alcanzar un acuerdo de colaboración para consolidad el espacio cultural del Port de Barcelona. La alianza entre ambas instituciones facilitará al Liceu la disposición de espacios complementarios que necesitaría para desarrollar actividades artísticas, sociales y formativas como tienen otros grandes teatros internacionales.

La propuesta responde a las demandas del Ayuntamiento de hacer un proyecto cultural innovador, enfocado al público local y sostenible desde el punto de vista de la movilidad.

CENTRO DE ARTE EN BARCELONA

Esta alianza haría posible un concepto de centro de arte total, donde se realizarían actividades varias como representaciones, exposiciones y toda clase de acciones relacionadas con el arte, la innovación y la cultura.

“La colaboración que estamos promoviendo entre el Hermitage y el Liceu está totalmente alienada con la intención del Port de Barcelona de facilitar el desarrollo de un proyecto cultural de gran interés para la ciudad, un proyecto enriquecedor y generador de empleo”, explica la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa.

La alianza está abierta a la incorporación de otras entidades, tanto públicas como privadas, algo que demuestra la "voluntad de enriquecer" la red cultural de Barcelona y conectarla con entidades, según Conesa.

50 MILLONES DE EUROS

El Hermitage, con un presupuesto de unos 50 millones de euros, cuenta con todas las garantías jurídicas y se debe construir en la nueva bocana del puerto, donde está previsto desde el principio. 

Si finalmente se hace, el equipamiento generaría 400 puestos de trabajo y tendría un retorno de unos 300 millones de euros. Detrás del equipamiento está la sociedad Museo Hermitage Barcelona, formada por el fondo de inversión Varia Hermitage Barcelona (80%) y Cultural Development Barcelona (20%), mercantil del empresario ruso Valery Yarolaski y del arquitecto Eugenio Ujo Pallarès.