Un total de 14 comercios de Les Corts están en la cuerda floja. Los propietarios de estos negocios, que se encuentran en locales de alquiler, recibieron este mes de marzo unos burofaxes en los que se les obligaba a dejar libres los establecimientos el próximo 1 de junio.
La alarma entre los comerciantes saltó el pasado mes de enero, tras unas declaraciones en betevé del regidor del distrito, Joan Ramon Riera, en las que expresó su deseo de incrementar las entradas al Mercado de Les Corts y convertir la zona en una especie de "ágora comercial" que trascienda del actual mercado. Bajo la justificación del programa Amunt Persianes, cuyo objetivo es impulsar la actividad económica en locales vacíos de planta baja, el Ayuntamiento incluyó a estos establecimientos en su estrategia de compra pese a tener actividad comercial y no estar todos ellos situados en bajos.
Estos comerciantes de la calle del Doctor Nubiola i Espinós reivindican su voluntad de quedarse en sus emplazamientos actuales, y exigen al consistorio barcelonés que actúe y negocie con la propiedad para que así sea después de que el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, haya rectificado al asegurar que el Ayuntamiento no comprará los locales que tengan actividad.
"EL AYUNTAMIENTO NOS VA A HACER DAÑO"
Los afectados por la planificación municipal desconfían de la última palabra del consistorio, y exigen garantías su continuidad en la zona. Toni y Josep son dos de los perjudicados. Regentan, respectivamente, un negocio de recambios y reparación de maquinaria recreativa, y un club de aeromodelismo. Pese a que Josep tiene algo más de margen para abandonar la zona, hasta marzo del próximo año, a Toni le han obligado a marcharse el 31 de mayo.
Ambos comerciantes expresan su indignación ante los planes del Ayuntamiento y aseguran que, si el consistorio quiere dinamizar la zona, esta no es la manera. "Este es un lugar peligroso, no somos visibles. Por aquí no pasa nadie, durante la pandemia ha habido gente durmiendo, cocinando... Han hecho de todo", explican. En este sentido, remarcan que el cierre de la calle al tráfico tampoco ha contribuido a la mejoría de la zona, además de dificultar la descarga de mercancías.
"Somos un grupo bien avenido y el Ayuntamiento nos va a hacer daño si nos tenemos que marchar", sentencia Josep.
NEGOCIACIÓN PARA LA CONTINUIDAD
La asesoría de Alfons también se encuentra afectada. En su caso, el fondo inversor que ostenta la propiedad le ha dado hasta el 5 de junio para dejar el local. "En septiembre vinieron a tasar, tomaron medidas en los locales. En diciembre les pusieron precio, y no teníamos ninguna información de la propiedad ni del Ayuntamiento", denuncia.
Este comerciante asegura que, aunque haya un compromiso del consistorio para no comprar los locales, esto no sería suficiente para la tranquilidad de los perjudicados. "Haría falta una negociación entre el Ayuntamiento y el fondo de inversión para que nos garanticen que podemos seguir, o por lo menos tener tiempo para buscar una alternativa. Yo tengo una asesoría y ahora estamos en campaña de la renta. No puedo dejar el local de un día para otro", apunta Alfons.
El propietario del negocio recuerda que "a la propiedad le interesa la venta", por lo que teme que si el Ayuntamiento finalmente cumple y detiene el proceso de compra los arrendatarios podrían sufrir un "conflicto" con la propiedad.
"NO ME VOY A IR"
Edu también ha recibido el burofax de Real Estate Added Value, el fondo al que pertenecen los locales. Este comerciante explica que el Ayuntamiento asegura que la propiedad "les ha engañado", pero él asegura que el consistorio era "perfectamente consciente" de que les iban a echar de la zona.
"Estoy en la misma situación que los otros locales, el 1 de junio tengo que irme. O eso es lo que cree la propiedad, porque yo no me voy a ir", reitera Edu, quien se pregunta donde va a trasladar toda la estructura de su negocio.
"ME HAN INVITADO A IRME"
El caso de Helena es distinto. Esta restauradora de obras de arte cuenta con un contrato al que todavía le quedan dos años, un tiempo en el que tiene asegurada su permanencia en la calle del Doctor Nubiola i Espinós. Pese a ello, asegura que la propiedad le ha "invitado" a irse, a lo que se ha negado ya que quiere conservar su ubicación y local actuales.
Helena reconoce que, si finalmente desalojan a sus vecinos, a ella le ocurrirá lo propio en dos años, lo que considera una "pena". Además, lamenta que la justificación municipal para adquirir los locales sea la dinamización de la zona, ya que son precisamente estos negocios los que tienen esta capacidad pese a su difícil localización y el cierre de la calle al tráfico.
COLLBONI NIEGA LA COMPRA
Respecto a la compra de los locales de Les Corts, fuentes municipales remiten a las recientes declaraciones del primer teniente de alcalde, Jaume Collboni: "Si los locales están ocupados, no los compraremos. Y aviso: Si alguien cree que se puede engañar al Ayuntamiento ocultando alguna información relevante, se equivoca".
Elsa Artadi, líder de Junts en Barcelona, ha anunciado que la formación llevará esta cuestión a la Oficina Antifraude, mientras que Ernest Maragall, líder de ERC, aseguró sentirse "particularmente ofendido como ciudadano" por una actuación "inadmisible" y de "mal gobierno" con la compra de los locales con actividad. La compra de un total de 16 espacios en la misma finca supone un desembolso de 3,2 millones de euros.